POV LISA
No recuerdo haber corrido de esta manera en mi vida. Para mi mala suerte, papá estaba trabajando y se había llevado el auto. Así que mi única opción fue correr, o al menos, lo que se me ocurrió en el momento. Seguramente tomar un taxi hubiese sido una idea mejor, pero eso jamás pasó por la cabeza, sólo tenía la idea de llegar con ella.
Mi mente era una explosión de emociones, me sentía tan feliz y determinada, pero por otra parte, estaba tan enojada conmigo. Ahora todo parecía tan obvio. Su reacción al encontrarme, su insistencia en ayudarme, cada diminuto gesto de atención hacia mí, cada palabra, caricia, la delicadeza y resistencia cuando me contaba algo. La química entre nosotras imposible de ignorar... todo encajaba.
Por un momento, Joel se apareció en mi mente y no lo dejé. No permití que se apoderara de mis pensamientos, justo ahora, él era lo de menos.
Estuve corriendo como una loca por casi 10 minutos. Estoy segura de que más de una vez, casi me arroya un auto o estuve a punto de tirar a alguien.
Finalmente llegué, antes de entrar a su jardín, paré en seco. Sentí que mi corazón se apretaba, algo que nunca había sentido, los ojos se me humedecieron, un nudo en la garganta y apreté mis puños de impotencia.
La encontré... sólo que lo que vi hizo que todos mis ánimos se esfumara. Estaba riendo y besando a una chica que parecía de mi estatura, se veía feliz. Ambas parecían que iban a explotar de alegría y eso era lo que más me molestaba. Debí irme justo en el momento en que las vi, pero no pude, mi cuerpo y mente no respondían, me encontraba en una especie de trance torturándome con la escena.
Después de un par de minutos, la chica subió su auto y se fue por el lado contrario de donde yo venía. Rosé se quedó ahí, viendo como se iba con los brazos cruzados. Como realmente deseando que ella no se hubiera ido ¿En qué momento había pasado esto? Ella dijo que no salía con nadie... ¿La habría conocido estos días o tal vez llevan tiempo juntas? ¿Sería cosa de una noche? Eso era lo mejor que podía pensar para reconfortarme.
El tiempo corría y ella no entraba a la casa. Mi mente gritaba que fuera por ella, que ignorara por completo lo que había visto. Que fuera hasta ahí y le dijera todo lo que pasaba conmigo desde el día que la conocí, que ahora entiendo su comportamiento, que ahora entiendo qué pasa conmigo cuando está cerca de mí, que lo sabía, antes de que mi vida cambiara, había estado con ella, eso era lo que mi mente gritaba... pero la vi tan feliz que... mi corazón no fue capaz de animarme a ir. Si todo esto era cierto, tal vez Rosé estaba rehaciendo su vida, probablemente por ella fue que en toda la semana jamás me buscó, que negó todas mis salidas, estaba claro. Si en algún momento yo fui así de especial para ella, eso se había ido. Y claro, ella estaba en todo su derecho, así como yo también... por mucho que doliera.
Le di una última mirada. —Se feliz, linda. —Susurré al viento, di la media vuelta y salí del lugar.
Metí las manos a los bolsillos de mi chaqueta y me marché. Esta vez, no corrí. Recorrí el mismo camino a casa, recordando todo lo que venía pensando, todo lo que pasaría ahora, pero ahora resulta que nada de lo que imaginé, ni una de mis teorías, se cumpliría. Reconocí algunos rostros por la calle, eran personas que había visto cuando venía, recuerdo sus expresiones de no entender porque corría de esa manera o a qué se debía la gran sonrisa en mi rostro. Ahora, lo único que había en sus expresiones era desilusión, supongo que esperaban algo grande, al igual que yo.
Casi por llegar, pequeños recuerdos y esa imagen en mi cabeza hicieron lo suyo... comencé a llorar y a la vez, imaginarme qué sería de mí ahora. ¿Debería quedarme? ¿Debería volver y olvidarme de todo? No tenía nada claro.
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A prueba [CHAELISA]
Fanfiction❝Debí cometer alguna locura de esas que sólo se cometen por amor; porque tal vez de eso se trata, creo que todos somos curiosos y nos gustaría saber hasta donde somos capaces de llegar por amor.❞ Adaptación. Todo el crédito a su autora original http...