Capítulo 22

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(POV ROSÉ)

"Soñé contigo ¿Sabes? fue raro. Hacía tiempo que no lo hacía, ni un buen sueño, ni uno malo. Cualquiera de los dos me partiría el corazón. ¿Por qué ahora Lisa? ¿Por qué ahora que necesito seguir adelante? ¿Así será siempre? ¿Cada que parezca mejorar aunque sea un poco todos mis esfuerzos volverán a marcar cero?

¿Qué hago sin ti, Lisa?

-Enviado

Caminé hasta la habitación de regreso, después de enviarle el mensaje a Lisa. El reloj marcaba las 4:50 am, pero me rehusaba a volver a la cama sola.

En su lugar hice algo que no hacía hace mucho tiempo, abrí el armario de Lisa. Todo estaba intacto, como desde la última vez que ella estuvo aquí. Nunca pude mover nada o guardar sus cosas en el ático y mucho menos deshacerme de ellas... jamás tuve el coraje, así que preferí cerrar la puerta. Esta noche era distinto, esta noche la necesitaba a ella.

Al entrar, lo primero que podía percibirse era su olor. Cerré la puerta detrás mío con miedo de que ese aroma se terminara. Era gracioso como Lisa se rehusaba a deshacerse de cosas viejísimas que jamás volvería a usar, pero dadas las circunstancias de ahora, creo que tenía algo a mi favor. Caminé por ahí, posando mi mano en cada una de las prendas, mientras recordaba cada día, cada momento en que los usó.

—Graduación... Su primer día de trabajo en el diario... Aquella pijama que detestaba pero solía usarla porque a mí me encantaba... La chaqueta que usó en su primer día de su último año de universidad... el vestido de nuestro tercer aniversario. —Dejé escapar un suspiro. — Todo sigue aquí, es como si tú siguieras aquí.

Seguí explorando todo el lugar, hasta que mi vista llegó a una camiseta en específico.

Nada formal, de hecho, todo lo contrario, color azul celeste con una fotografía de Los Ángeles, sinceramente no recuerdo si volvió a usarla después de aquel día, pero sé que jamás podré olvidarla.

—La propuesta... —La tomé y me la llevé hasta el torso, sólo quería aspirar su dulce aroma e inconscientemente, las lágrimas empezaron a salir. —No puedo con esto amor... a veces me siento tan fuerte e invencible y otras... bueno... sólo mírame ahora. —Caí deslizando mi espalda por la pared, me quedé ahí abrazando mis piernas y esa vieja camiseta que significaba todo.

(Pasado)

POV LISA

Roseanne Park. Edad: 23. Edad mental: 10.

A veces podía comportarse como la adulta más aburrida sobre el planeta y otras veces, como hoy, era una niña pequeña suelta en un parque temático. Literalmente.

—Oye anciana, date prisa. —Gritó corriendo a la entrada de Disneyland, dejándome atrás.

—Rosé, te prometo, te juro por lo que quieras que Disney no se irán a ninguna parte ¿Está bien?

—No, no se irá, pero nosotras sí esta noche, así que mueve esas piernas, que para algo las tienes. —¿Y yo soy la mandona? Como sea... me tomó de la mano y me apresuró. Parecía que era la primera vez que venía, no dejaba de mirar al rededor. Corría en todas las direcciones y siempre me arrastraba detrás de ella. Tomé tantas fotografías, parecía un paparazzi detrás de ella. En cada lugar, en cada juego, con cada personaje, nos sacábamos una fotografía. Hacía tanto que no me reía de esta manera... definitivamente a ambas nos hacía falta un día para nosotras, ella y yo... Ella, la única que realmente me importaba.

Después de caminar horas, de andar por aquí y por allá, finalmente decidimos ir a comer algo, así que la llevé a un restaurante italiano.

—¿Está todo bien, Lisa?

A prueba [CHAELISA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora