Capítulo 1

7K 484 128
                                    

Capítulo 1.

(Días antes)

POV LISA

Me desperté de golpe y me senté en la cama después de aquel sueño.

De aquella pesadilla.

—Cielos... no volveré a cenar tan pesado.—Pensé mientras llevaba mi vista al otro lado de la cama para encontrarme con la vista más hermosa que podría apreciarse en mi habitación a las 4 a.m.

A mi lado estaba Rosé, la mujer que me arrebató el corazón con una mirada. Con la que quiero pasar el resto de mi vida. Está aquí durmiendo a mi lado como lo hacía ya hace bastante tiempo. Juro que podría verla dormir toda la vida y jamás me cansaría. Estaba boca a bajo, con una mano cerca de su rostro y la otra posada en una de mis piernas. A veces sigue siendo la chica con la que me estampé aquel día en el colegio, sigue siendo mi pequeña. Parece tonto, pero me resisto a la idea de que hemos crecido, de que ahora tiene 23  y que no estemos en más en los tiempos de locura adolescente desenfrenada. Creo que lo único que no ha cambiado desde aquellos días, es el enorme amor que siento por ella... ¿Qué digo? ¡NO! ¡Claro que eso ha cambiado también! Cada día, minuto y fracción de mi existencia la amo más.

Me sentía un poco culpable ya que últimamente no le he dedicado el tiempo que ella merece. Entre mi trabajo y el suyo, la posible publicación de mi primer libro, nos tiene fuera de nosotras.

La siguiente semana tendría que  viajar a Nueva York con dos fines:

1)Para encontrarme junto a Jennie, mi compañera de trabajo pero sobre todo, mi mejor amiga, con uno de los mejores periodistas del New York Times quien escribiría una nota para el diario de Chicago.

2)Para por fin presentar mi libro a una de las más importantes editoriales de Estados Unidos. Este es el último paso, presentaría mi libro ante algunos de los mejores críticos literarios y si les agrada, me ayudarán a publicarlo.

Está a punto de suceder y eso me tiene muy emocionada, pero me tiene aún más emocionada algo fuera de cuadro,  mi inspiración, mi razón de levantarme todos los días con una sonrisa... Estoy sumamente emocionada por mi boda. Porque teniendo a Rosé a mi lado me siento completa. Hoy por primera vez en mi vida puedo decir que no me falta nada.

Tengo un trabajo que adoro, pronto cumpliré uno de mi más grandes sueños, tengo a mi familia que siempre han estado detrás de mí atrapándome si me caigo y empujándome cuando siento que ya no debería seguir. ¡Tengo un gato! Su nombre es Louis, Rosé lo escogió... y a Rosé, tengo a Rosé, tengo al amor de mi vida.

Sonreí como una boba sin darme cuenta al estar pensando en todo esto. Pero mañana tendría que levantarme temprano como siempre y sigo pensando en lo feliz que me siento  en este momento, probablemente no pueda dormir y mañana este en calidad zombie por la oficina.

Me recosté de nuevo, tomando a Rosie entre mis brazos, atrayéndola hacia mí. Deje un largo beso y le susurré al oído— Contigo aquí, no me falta nada, amor.—

Sabía que estaba dormida pero juro que su subconsciente me escuchó, porque justo después de eso me regaló la sonrisa ladeada más tierna que pudiera existir.

—Mierda—Pensé mientras la veía.—¿En qué momento me enamoré de esta manera?

(Presente)

POV ROSÉ

Observé ahora sí entrar a Lisa en el avión para tomar su lugar, me quedé ahí un momento, cuando escuché  los pasos apresurados de unos tacones acercándose hacia mí.

—¡HOLA! Que rayos, es muy tarde...

—Vaya Jennie ¿Por qué no me sorprende que a ti se te haga tan tarde?

—Calmada Park, que si hablamos de impuntualidad sabemos que tú te ganas el premio... y no llegas por eso, por impuntual.— Jennie y su sentido del humor tan característico de ella.

—¡Hey! Yo no soy quien está a 10 minutos de perder el vuelo. Lisa ya está adentro, será mejor que te vayas.

—Bien, ya voy para allá.—Se despidió de mi con un beso en la mejilla y me abrazó.—Tranquila que yo cuidaré de tu mujer ¿Está bien? Te la regreso en unos días... o tal vez no.

—Oh, vete ya Kim. Entre más pronto se vayan, más pronto regresarán y yo podré ser feliz.

—Bien... me voy. Cuídate mucho. ¡Oh! Jisoo me pidió decirte que la llamaras. Te busco anoche pero no le contestaste y no quisiera saber el porqué, así que adiós.—Ahí estaba de nuevo con sus chistes.

—Adiós Jennie. ¡Cuida a Lisa, por favor!

—Con mi vida y lo sabes.— Y partió por donde Lisa, dejándome ahora sí, completamente sola.

POV LISA

A pesar del pequeño retraso de mi día,  habíamos conseguido llegar perfectamente al aeropuerto. — ¿Dónde rayos estará Jennie?—Me pregunté sacando el celular para llamarla antes de tener que apagarlo pero justo en ese momento ella apareció.

—Vaya... hasta que llegas. Creí que terminarías dejándome sola en esto.

—Yo jamás haría eso, Manoban y lo sabes. Sólo que tuve un mal inicio de día. Con la lluvia de anoche, hoy por la mañana algunas habitaciones tenían goteras, el gas de mi casa se terminó y NO IBA DUCHARME CON AGUA HELADA. Y para colmo, no podía encontrar los documentos que me pediste, pero aquí están.—Dijo sacándolos en una carpeta de su bolso.

—Perfecto, muchas gracias. Ambas tuvimos una mañana complicada, yo tampoco conseguí salir de mi casa a la hora que quería. Mi despertador no sonó y te lo juro que lo puse anoche antes de dormirme y por la mañana no encontraba mi celular y ¿sabes quién lo tenía? ¡Louis! Y él jamás había tomado mi celular... sé que el toma todo pero ¡No celulares! Y a eso súmale la vanidad de mi pequeña "top model".

—Jajaja, tu pequeña "top model" tenía cara de cachorro regañado hace un momento. Creo que de verdad no se imagina que hacer de su vida si no estás tú.—Dijo entre risas.

—Ni yo sin ella, Jen, por eso me urge regresar; pero hablando en serio, curioso que ni tú ni yo tuvimos una buena mañana jajajaja, algo de verdad no quiere que salgamos de Chicago el día hoy.

—Chicago no es lo mismo sin mí.—Dijo egocéntrica.

—¡Vaya! Cuanta humildad. Mejor cállate de una vez y apaga tu celular.

Me dispuse hacer lo mismo cuando justo antes de ello, vibró y era un mensaje de Rosie:

"Estaría aquí toda una vida esperando tu regreso. Suerte amor, te amo."

Me sacó la más grande sonrisa de mi vida y rápidamente le respondí:

"Y yo siempre regresaría a tu lado, siempre. Gracias Rosie, también te amo."

Apagué mi teléfono y me dispuse a dormir un poco para llegar con energías a Nueva York. Tendríamos algunos días muy pesados. Me acomodé en el asiento y cerré los ojos con la imagen de aquel mensaje de texto recibido y en poco tiempo, después de despegar, ya estaba en condiciones de quedarme dormida.

A prueba [CHAELISA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora