A prueba [CHAELISA]

Capítulo 50

POV ROSÉ

En el segundo en que pisé la alfombra de "Bienvenidos" en la casa de los Manoban, quise salir corriendo directo hasta mi auto y salir de ahí. Evidentemente, no pude, ya que sólo unos instantes después de tocar el timbre fui recibida por la mamá de Lisa, quien al parecer, le había sorprendido mucho y no sé si de buena o mala gana verme ahí.

—Rosé...

—Hola... —Ella sólo me miró. —¿Puedo pasar?

—¿Qué? Pero claro, linda, adelante. Los demás están en el living. —Entré y ya no había marcha atrás. Fui hasta el living para encontrarme con su familia, justo como en los viejos tiempos. Todos se alegraron demasiado al verme, me saludaron como si no me hubiesen visto en años.

—¡Qué linda sorpresa que vinieras! —Dijo Marco.

—¿Puedo ofrecerte algo de beber? —Me preguntó la Sra M.

—Un vaso con agua estaría perfecto, gracias. —Ella fue hasta la cocina y me dejó con Marco.

—Escuché que habías regresado de tu viaje para... la promoción del libro de mi Lili, no creímos que vinieras.

—Claro que vendría, ustedes siguen siendo mi otra familia. —Me sonrió tristemente. Llegó Chitthip con el vaso de agua y se sentó a un lado de Marco.

—Y dinos... ¿Cómo te fue? ¿Publicarán el libro? —Me preguntó Chitthip.

—Excelente... y sí, de hecho, el lanzamiento será mañana. —Ambos se alegraron.

—No sabes lo mucho que agradezco que hicieras esto. Debe ser... difícil, después de...

—Sí, claro que lo fue, pero... es algo por lo que ella trabajó mucho, no merecía quedar en una carpeta en el olvido.

—¿Por qué no llamaste y dijiste que vendrías? Te habría preparado esa lasaña que tanto te gusta.

—No, para nada. En realidad, vine por un asunto... un poco más improvisado. —Ellos me miraron confusos. —Hay algo que debo decirles... —Sus rostros habían cambiado radicalmente a unos de suspenso. Yo estaba aterrada por soltar la noticia. —Esto... es difícil, muy difícil para decirlo. Llevo casi dos semanas buscando las palabras adecuadas para decirlo y no he tenido éxito y es porque simplemente no las hay. No hay realmente una buena manera de decir lo que estoy apunto de... —Ambos estaban completamente pálidos. —Yo...

—Rosé, por favor... dinos qué pasó. —Me rogó Marco. Los miré y cuando me di cuenta, las lágrimas ya corrían por mi rostro.

—Bueno... y-yo... —Tomé una gran bocanada de aire y sólo lo dije. —Lisa está viva.

Una vaso que sostenía Marco cayó al suelo y se quebró, quedó inmóvil, pero su mamá comenzó a reírse.

—Eso... no puede ser. —Dijo ella.

—Sí, si lo es. Ella está viva y está bien. —Entonces dejó de reírse, ambos se miraron y las lágrimas comenzaron a brotar.

—Rosé... si esto es una broma yo... —Interrumpí a Marco.

—¿Crees que jugaría con algo así?

—¿Dónde está? ¡POR FAVOR DINOS DE UNA VEZ! ¿¡¡DÓNDE ESTÁ MI HIJA, ROSÉ!!? —Gritó  Chitthip.

—Amor, cálmate.

—¿CÓMO PUEDO ESTAR CALMADA? ¡¡¡ES MI HIJA DE QUIEN ESTAMOS HABLANDO!!!

—Y ES MÍA TAMBIÉN. —Se levantó Marco. —Rosé, lo que sepas, lo que sea que tengas de información sobre Lisa, necesito que me la des ya.

—No será necesario... ella está aquí.