A prueba [CHAELISA]

Capítulo 41

POV ROSÉ

—Uff... listo ¿Crees que esté bien así?

—Chae... puede que con esto te recuerda, pero si no lo hiciera, de todas formas si no se enamora de ti... hay que mandarla al doctor.

—¡Tonta! Ayúdame a limpiar que no tardará en llegar.

(POV LISA)

Como pude, obligué a mi cuerpo a dar un par de pasos para entrar a la habitación. No podía quitar la vista de todo esto... Y toda mi concentración se fue cuando escuché una voz tenue detrás de mí.

—Sorpresa... —Di media vuelta para encontrarme con la chica de la boina, con un par de bolsas de comida. Mi mente no dio para mucho en ese momento, así que sólo regresé mi vista hacia el living.

Esto era de verdad impresionante. No sé como lo haya hecho, pero Roseanne hizo una especie de línea del tiempo con fotografías, notas y pedazos de hilo que las dividían. El pasillo principal y el living estaban tapizados en claros recuerdos que yo ni siquiera podía reconocer. Fui hasta donde toda la línea comenzaba y comencé a recorrerla con la mirada y leer las pequeñas notas.

"Tú cuando bebé".... "Primer día de escuela"... "Vacaciones en California".... "Navidades"... "Universidad"... Al final, había una foto de un hombre y una mujer con una niña pequeña.

—¿Ellos son...?

—Tu familia... —Roseanne me pasó una fotografía muy familiar a esa. Lo único que había diferencia es que era muchos años más reciente. Mismas posiciones, misma decoración, mismas sonrisas. Mi pecho ya no daba más para aguantar y antes de que me diera cuenta, las lágrimas corrían por mis mejillas. Esto era increíble, ahí estaba yo, sonriendo como nunca, siendo la persona más feliz del mundo en cada fotografía que miraba. —Ellos te amaban Lisa... de hecho, te aman. —Pero yo estaba demasiado perdida como para responder. Sólo caminé lo más lento posible a través de lugar, examinando todas y cada una de las fotografías.

"Campamento de baile"... "Primer día en la preparatoria"...fui hasta esta última fotografía, donde me vi con alguien familiar.

—Entonces así has sido siempre...

—¿Disculpa? —Respondió Roseanne.

—Si... siempre arrugas tu nariz al hablar y pones tu mano sobre tu boca cuando sonríes o al menos desde la preparatoria, según esta foto. —Ella sólo sonrió.

—Fue de las primeras fotos que nos tomamos juntas.

—¿Cómo es que tú...? Y la otra chica... ¿Por qué? ¿Por qué hiciste todo esto?

—Mereces recordar y si esto puede servir de algo. Lisa... yo sería capaz de todo con tal de que recordaras. —Se acercó a mí. —No sabes como desearía poder estar en tu lugar, sólo para que recordaras todo lo que vivim... viviste. —Y me miró... su mirada en mí causaba que me pusiera más nerviosa que nunca.

—Quiero recordarte, ahora más que nunca quiero recordarte. ¿Es extraño si lo digo?

—No hay nada en este mundo que yo anhele más que... me recuerdes. —A este punto estábamos muy cerca, podía sentir su respiración sobre mí. Cada instante se acercaba más a mí y justo cuando el espacio entre nosotras era nulo... se separó, dio un paso hacia atrás y yo no sabía si la sensación que recorría mi cuerpo era rabia o alivio. —Espero que esto de verdad te ayude.

—¿Cómo lo hiciste?

—Bueno yo... Digamos que ustedes los Manoban siempre han sido extremadamente ordenados, perfeccionistas de lo peor, así que tuvimos mucha suerte de que tus padres, le pusieran fecha a cada foto.