Narra Ryan
Ya habían transcurrido cinco días alojando en aquel hotel en el cual prácticamente sólo usábamos para dormir, ya que con Beth nos dedicamos en mayor parte a conocer cosas interesantes como lugares típicos, zonas turísticas y su arquitectura, como también otras actividades como largas caminatas por la playa que finalizaban en una visita a los mejores restaurantes y bares del sector, la mayoría de las veces con los amigos de ella.
Estaba pasando tiempo con mi adorada amiga, que me conocía como nadie y sabía perfectamente cómo hacerme sentir mejor, lo que tras un mal momento, lograba hacer de estas sorpresivas vacaciones muy especiales para mi y por supuesto mejores de lo que podría haber imaginado, con lo triste y complicado que me encontraba antes de llegar.–Oh por dios ¡mi cabeza! –Oí entredormido a Elizabeth quejarse desde el otro costado de la cama.
–Ya basta de alcohol Beth. Que estemos en otro país no significa que... –Susurré refregándome los ojos aún recostado sobre la almohada y dirigí mi mirada hacia ella, quien ejercía unos cortos movimientos los cuales no le permitían ni siquiera inclinar su cuerpo.
–Calla Ryan ¿te crees mi padre? –Exclamó ella a tono de broma, esbozando una pequeña sonrisa y yo estiré mi mano para desordenar su melena, a lo que ella respondió con un gesto facial de claro abatimiento, empujando mi brazo de ella.
–¿Qué quieres hacer hoy? –Pregunté con curiosidad.
–Dormir, esto es feroz. No quiero pensar en ir a un lugar sintiéndome de esta manera, imposible. Aprovecha de salir, conocer...déjame aquí, mañana hacemos algo –Sugirió de manera pausada con la mano sobre su frente, con una expresión en el rostro como si articular palabras le causara dolor.
–¿Quieres que encargue el desayuno? –Pregunté observándola y ella negó con la cabeza para luego soltar un profundo suspiro y cubrirse con la almohada–. Está bien. Si tienes hambre sólo tienes que...marcar, lo dejaré aquí –Dije apoyando el teléfono de la habitación sobre su velador.
Entré al cuarto de baño y antes de meterme a la enorme y cómoda ducha del hotel, me quedé observando con duda mi teléfono por algunos minutos, antes de enviar un mensaje a Mathias preguntándole si acaso tenía planes para esta tarde.
Me encontraba en un país desconocido y aquel era la única persona que podría acompañarme a realizar un panorama mejor que quedarme en la habitación, mirando a Beth moribunda con una feroz resaca de la cual no se safaría tan pronto. Conocía a mi amiga, como a mi mismo, por lo que era posible que su táctica fuese quedase en cama hasta mañana y de esa manera lograr recuperarse totalmente.
—"Hola Math. ¿Estás ocupado hoy? yo estoy libre" –Finalmente me decidí a enviar un mensaje corto y preciso. Cuando al cabo de un par de minutos recibí una pronta respuesta, por lo que la conversación no se hizo esperar.
—''¿Te gustaría venir a almorzar Ryan? sé cocinar y no he recibido quejas jajaja. No tengo planes y estoy en la nada. ¿Paso por ti?'' –Se apuró en responder.
—''Descuida me iré en taxi, llegaré en una hora'' –Respondí rápidamente, siguiendo la fluidez de la conversación.
Mis mensajes se vieron invadidos por uno en particular, nada menos que de Brendon, el cuál venía acompañado de una foto de ambos que me hizo sudar helado. Aquellos pensamientos me hacían comportarme de forma pausada, extendiendo así mi tiempo en salir del lugar.
Mis latidos aumentaron su frecuencia y experimente sensaciones extrañas en mi estómago al observarla. Definitivamente lo amaba, deseaba mirarlo, tenerlo cerca y observar su hermosa sonrisa, besarlo hasta desgastarnos los labios y como no acostarme con él todos los días de mi vida, aunque me costara trabajo aceptar que lo necesitaba en ella.
Por otro lado, sentía que haberme alejado de Brendon era la mejor desición que pude haber tomado, no soportaba la idea de la exposición, por mucho que quisiera estar conmigo. Aquel continuaba siendo muy famoso y yo aún más bajo perfil que antes, como para querer ventilar mi privacidad a diestra y siniestra.
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Casual Affair (Ryden 2020)
FanfictionLos caminos de la estrella del pop americana Brendon Urie y el recordado Ryan Ross han tomado rumbos completamente diferentes, pero ¿Qué pasará cuando después de una década sus miradas se vuelvan a cruzar?. Historia narrada por ambos en el año actua...