Episodio 31 - Say Amen (Saturday Night)

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Narra Ryan

Hoy era un día como cualquier otro, muy pacifico por lo demás, hasta que sonó mi celular, tenía un mensaje de Brendon, que por algún motivo tenía el presentimiento de que iba a conseguir sacarme de toda mi tranquilidad.

Ryan, necesito hablar contigo. ¿Puedo llamarte?— 

Al momento de leer aquel mensaje no pude con la impaciencia, así es que no me esperé ningún minuto y decidí llamarlo cuanto antes.

Hola Bren, ¿qué sucede? –Interrogué con prisa.

Hola dulzura, yo estoy bien, pero extrañándote demasiado ¿y tu, como estás? Escuchar su pronunciado timbre de voz al terminar la oración me provocó escalofríos.

Bien. Pero ¿Qué quieres decirme? –Insistí.

Tranquilo, nada muy malo...creo. ¿Estás solo? –Cuestionó. 

Si... –Musité sin fuerzas. 
''Nada muy malo'' ¿Qué diablos podría significar ''nada muy malo''? mis nervios se pusieron de punta.

Te enviaré unas capturas de pantalla a WhatsApp. ¿No me vas a dejar verdad? Al mencionar esto, luego de unos segundos sentí el estómago apretado, eso no se oía nada de bien.

Brendon, deja el misterio y por favor dime que pasa Insistí mientras encendía apresuradamente un cigarrillo.

¿Recuerdas el día de la nieve?, nos tomaron fotos, las están compartiendo en Twitter y...

¡Qué! pero... Interrumpí impactado.

Podemos defendernos, decir que no somos nosotros y ya. Las fotos no están muy nítidas que digamos Argumentó Urie al otro lado de la línea telefónica.

Brendon, ¡te lo dije, no era buena idea que nos arriesgáramos de esa manera! –Agregué molesto, subiendo el tono de voz.

¿Quieres que vaya a buscarte? Ofreció con sosiego. Esto había cambiado, ambos habíamos aprendido que cuando a alguno de nosotros nos atacaba el enojo, el otro debía ponerse sumamente comprensivo, para no conseguir mandarnos a la mierda, como antes solía pasar.

No, no quiero Respondí con seguridad. Efectivamente luego de la noticia me había enfurecido con él, siendo que no tuvo la culpa de lo sucedido, pero no tenía con quién más desquitarme.

Pero Ryan...no seas cruel Podía notarlo algo angustiado.

Hablamos después –Colgué la llamada, sin conmoverme en absoluto.

Luego de un par de minutos Brendon comenzó a marcarme compulsivamente, sin embargo, yo no atendí sus llamadas, por lo que no le quedó de otra que rendirse.

Tuve un ataque de ira en el cuál me sentí descontrolado, comenzó con una fuerte angustia y presión en el pecho, posterior a eso vino la sudoración, palpitaciones agitadas y acabó cuando se me ocurrió dirigirme corriendo hacia el baño...me quite los zapatos y completamente vestido me metí a la ducha, encendí la llave y comencé a rociar agua sobre mi cuerpo, lo que logró calmarme, frenar el llanto y equilibrar mi temperatura.
No sucedía esto desde aquella vez que me sentí horriblemente triste y desconsolado, cuando mi padre falleció.

Cambie mi ropa como pude entre mi desesperación, tomé mi celular y las llaves del vehículo rápidamente y salí impulsivamente sin rumbo alguno, mientras sentía un nudo en la garganta y unas incontrolables ganas de llorar a mares de la impotencia que sentía.
En un semáforo dediqué unos segundos a mirar el inicio de las redes sociales, hasta que me encontré con una foto de mi ex pareja y ahora amiga Elizabeth, quien afortunadamente luego de un par de meses había vuelto de su viaje por Canadá. 

Casual Affair (Ryden 2020)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora