Narra Brendon
–Cariño...¿Qué te parece si hoy nos vamos a la cama temprano? –Mi esposa se dirigió a mi inclinándose y acariciando mi cabello con mera ternura. La miré fijamente, mientras mis dedos no dejaban de escribir automáticamente en mi laptop, en el cuál me había enfocado las últimas horas cotizando algo que hace varios días quería comprar.
–¿Qué pasa amor? –Exclamó receptiva sentándose a mi lado, me tomó del mentón, acercándose para dejar su labios a centimetros de los míos a punto de rozarlos-
–Hace falta que descanses, debes retomar el ritmo de todo a partir de ahora y que mejor que comenzar con distraernos –Me sonrió mordiendo su labio inferior, con una mirada pícara. Lo cual me dio a entender perfectamente lo que quería que sucediera entre nosotros, pero no podía evitar sentirme extraño.
–Tienes mucha razón –Asentí con la cabeza, acariciando su mano intentando ocultar mi preocupación. La manera de mirarme de aquella me encantaba y hace una semana me hubiese seducido sin dudarlo, pero hoy ya no se sentía igual, algo en mi habia cambiado fulminantemente y creo que era capaz de entenderlo.
De todos modos actúe de la manera que me pareció correcta y le devolví la sonrisa, atraje su delgado cuerpo hacia mí, la besé con pasión y casi sin percatarme incrementó la temperatura, la cual logró inyectar el clima de múltiples acciones fogosas que en breve nos llevaron camino a nuestro lecho de amor.Me vi inmerso en una gran confusión mientras la besaba y recorría su piel; aquella mujer me había entregado todo hasta ahora, la cual yo mismo elegí para pasar el resto de mis días. Sin duda había escogido bien, no había instante en que ella no me demostrase su afecto y lo mucho que a diario intentaba cultivar nuestro matrimonio, lo que había resultado de maravillas hasta la actualidad.
Desafortunadamente ahora no sabía como comportarme en ese contexto en especial, asi es que actué de forma mecánica. Estaba consciente de que una parte de mi continuaba muy enamorado y admirado de ella, no puedo negar que me encanta observarla y ser el responsable de hacerla disfrutar.
Mientras que por otro lado realmente no deseaba tener sexo, ya que a estas alturas, era imposible ocultar el sol con un dedo me sentía lleno de dudas, aunque ignorando mis recientes limitaciones terminamos haciendo el amor. Aún cuando no fue posible conectarme completamente con el momento y evitar los pensamientos en el acto.Mi principal dilema ahora era que no lograba crear un plan perfecto, que me permitiera viajar nuevamente solo el día del show como prometí, por lo que el contacto íntimo con mi esposa sólo logro refrescarme la memoria trayendo recuerdos a mi cabeza, aumentando mis salvajes ganas de tocar a Ryan otra vez, para continuar pensando en cómo escaparme algunos días a su lado, realmente quería reunirme con él cuanto antes e iba a encargarme de aquello.
Habían pasado algunos días en los que logré convencerme y admitir que yo guardaba un gran secreto, que no podría revelar jamás y que por cierto, si fuese descubierto en algún momento no merecía ser perdonado, ni por ella, ni por muchas personas de nuestro círculo, lo que realmente me preocupaba y eso en particular me comenzaba a torturar. Me había convertido en el tipo de persona mentirosa y sin remordimiento que no quisiera tener cerca. Aunque a una parte de mi no le importaba en lo absoluto y deseaba de todos modos tomar el riesgo.
******
Cuando eran eso de las diez de la mañana, salí de mi casa a hacer una transacción importante, lo que incluso implicaba viajar a otra ciudad a realizar el trámite. El Brendon adulto, a diferencia del pasado, solía ser muy estructurado y metódico, por lo que constantemente tendía a organizar todo lo que estaba a mi alcance, imaginando compulsivamente como sería aquel reencuentro el día del show con Ryan y en lo inolvidable que quería que resultara ese panorama al cuál lo invité. Por lo que tras mucho reflexionar, se me ocurrió dar el mejor regalo a la persona que hacía más especial mi mundo. Asi es que al llegar al lugar de destino, sin titubear acepté realizar la compra de aquello que me tenía muy ilusionado.
Luego de estas dos semanas, afortunadamente con Ryan aún estando lejos manteníamos la comunicación, aunque estaba consciente que él se demoraba en contestarme de adrede, aveces por horas solo por molestarme, incluso en una ocasión lo mencionó.
Se había vuelto un hábito adquirido voluntariamente preocuparme por él, lo que significaba escribirle mensajes, saludarlo todas las mañanas y desearle las buenas noches, mientras podía sentir constantemente mi obvia impaciencia por cada respuesta que recibía de su parte, aunque en casa intentaba que el mensajeo regular no despertara sospecha, pero no podía estar tan seguro si acaso estaba siendo muy evidente. Lo que me tranquilizaba es que la conectividad podía ser excusada fácilmente con temas de trabajo.Luego de adquirir tal asunto sin problemas, hice una pausa tomando asiento en el sofá del lugar y respirando profundo. Me percaté de mi desesperación por contarle sobre esto y como se tornaba cada vez más tormentosa, por lo que no resistí un minuto y lo mensajié como de costumbre, pero ahora con un motivo en especial que por cierto estaba seguro que le encantaría y me sentia muy emocionado por ver su reacción.
—''Ryan, necesito verte, viaja a L.A hoy por la tarde''
—"¿De qué hablas?¿Tienes show? Aún no es fin de mes''
—"No empiezes. Tengo una sorpresa para ti, te envío la dirección, te vas mañana, trae tu guitarra''
******
''El que lo encuentra se lo queda, el que lo pierde llora,
Bienvenido al fin de los tiempos,
el hielo se ha derretido volviendo a la vida''Emperor's New Clothes - Panic! At The Disco.
ESTÁS LEYENDO
Casual Affair (Ryden 2020)
FanfictionLos caminos de la estrella del pop americana Brendon Urie y el recordado Ryan Ross han tomado rumbos completamente diferentes, pero ¿Qué pasará cuando después de una década sus miradas se vuelvan a cruzar?. Historia narrada por ambos en el año actua...