Casual Affair (Ryden 2020)

Episodio 25 - The Good, The Bad & The Dirty

Narra Ryan

Esta era una tarde intensa de aquellas las que compartía con mi amiga Erica, entre música, cervezas, marihuana, cigarrillos, comida y sexo, mucho sexo heterosexual.

Debo confesar que al verla nuevamente me cohibi en demasía al recordar el último día que nos vimos y follamos con Brendon, por lo que me ponía nervioso el pensar que ella tuvo la oportunidad de presenciar nuestra intimidad y encima degustarla, lo que me dejaba muy avergonzado y expuesto.
Aunque para mí fortuna aquella mujer solía ser tan relajada y poseía siempre una vibra tan positiva que realmente todo ese malestar pasó a segundo plano, dándole paso al disfrute, logrando dejar rápidamente de lado la tensión.

–Ryan ¿Te gusta Brendon? –Preguntó de forma inesperada, clavando sus verdes ojos en mis pupilas, mientras nos encontrábamos en el gran sofá mirando una película y ella apoyaba su cabeza en mi regazo.

–Ahh Erica, porque me preguntas eso ¡Claro que no! –Fruncí el ceño mientras desviaba la mirada algo molesto con su pregunta.

–¡Oye que onda! Porqué te pones tan denso, independiente de lo que pasa entre nosotros puedes confiar en mí, yo no te voy a juzgar...no tiene nada de malo –Señaló ella acariciando mis cabellos que caían sobre mi frente.

–Si lo sé, no es eso... –Contesté serio y cortante, sin ánimos de responderle ninguna de sus boberias.

–¿Entonces qué es? Yo estaba allí y noté como lo mirabas, es evidente que te gusta no me puedes mentir Ry, a mi no –Argumentó sin quitarme la mirada de encima.

–No entiendo porqué piensas eso. Estaba ebrio...fue algo que pasó no más, no tiene importancia...¿Qué es esto, una escena de celos o qué? –Me defendí gestualizando con las manos, tomando algo de distancia de ella.

–¡Qué estas diciendo! Tu me conoces y sabes perfectamente como soy, una persona libre que no conoce de celos, tu deberías ser igual y simplemente atreverte a ser tu mismo, sin que te importe nada –Aconsejó encogiendose de hombros, para ir a su bolso luego volver a mi lado y ponerse a armar un cigarrillo de marihuana.

–Lo soy... ¿No te parece? Ese día lo pasamos bien y lo único que debes hacer es cerrar la boca y no hablar con nadie sobre lo que pasó, no ponerte a preguntar tanto, esa no era la idea –Mencioné ya enfadado para luego encender un cigarrillo.

–El tema no soy yo, ya les di mi palabra. Eres tu que te complicas tanto al hablar del tema, siento que te reprimes demasiado Ryan, eso no está bien –Aclaró.

–¿Cómo así, a que te refieres con eso de reprimir? –Cuestioné expectante por su respuesta.

–¿Porqué se casó con ella si lo de ustedes nunca se acabó realmente? No entiendo –Preguntó pensativa dando el primer toque de hierba, para luego botar el humo sin dejar de observarme. Mientras yo internamente pensaba "ojalá supiera esa respuesta".

–Eso no es asunto tuyo. Mío tampoco es, no debería preocuparte no seas entrometida –Negué con la cabeza.

–Pero tu eres mi amigo y te quiero mucho, me interesa que estés bien, confía en mi...¿Cuál es tu problema con aceptar que te pasan cosas con él? Es porque te aterra salir del closet y que la gente se de cuenta de quien eres.

–¿Acaso no te he dicho lo mucho que me gustas? No soy gay, no digas esas cosas –Exclamé ofendido.

Definitivamente me costaba muchísimo trabajo lograr hablar sobre mi sexualidad, ya que ni yo mismo tenía claro ni me conocía demasiado, o al menos eso creía.

–¿Estoy diciendo eso Ryan?, ¿Estás en el siglo pasado? Ahora no hay necesidad de definirse ¡Sólo debes estar con quién se te dé la gana y ya, a la mierda el mundo! –Dijo Erica alzando la voz convencida.