Casual Affair (Ryden 2020)

Episodio 28 - When the Day Met The Night

Narra Ryan

Desde aquí no lograba localizar a nadie conocido, por suerte, pero de todas formas escogí un puesto al costado del gran anfiteatro, para ojalá no ser descubierto por ninguna persona que me ubicara. Y aquí estaba yo sentado en primera fila en el famoso Hollywood Bowl, ubicado en Los Angeles, que por cierto estaba repleto de gente.

Era posible sentir fácilmente mi emoción, mientras movía la cabeza de arriba a abajo al compás de la clásica música de Radiohead sobre la tarima. Mientras oía la fabulosa interpretación de Thom Jorke en Karma Police comenzé a sentir algo parecido a un nudo en la garganta, en tanto renacian en mi mente memorias de antaño.

Me hacía recordar a Brendon de niño ensayándola de manera repetitiva, preguntándonos a cada uno de nosotros una y otra vez si acaso lo hacía bien, si a nuestro parecer llegaba a las notas exactas, con lo perfeccionista que era; la cantó durante una hora seguida en la van camino a Denver, hasta terminar fastidiandonos, sobre todo a Jon quien intentaba dormir por lo cansado que estaba y se despertaba de un salto con cada nota alta de Urie ''¡Te queda bien la puta canción, ya cállate porfavor maldita sea!'' gritó Jon en ese entonces exaltado y apretujando su rostro con una mano, mientras perdía la paciencia y Brendon obedeció haciendo un puchero. Con Spencer nos miramos y reímos a carcajadas por largos minutos hasta casi llegar a llorar, lo que nos hacía recuperar la risa durante el viaje cada vez que nos acordabamos, ya que aquella reacción de Jon fue inesperada, verlo enojado era misión casi imposible.
Aquel antiguo recuerdo me hizo soltar una pequeña risa y la persona de al lado quien era un tanto mayor me observó frunciendo el ceño y sólo lo ignoré poniendo mi vista hacia el frente, recuperando mi templanza.

Aunque al llegar al coro final de la canción las sensaciones de mi cuerpo cambiaron, ya no parecían ser tan felices, por lo que apreté los labios al percatarme que mis ojos habían soltado una nostálgica lágrima. Por dios, que bipolaridad me causaba aquella canción en particular...un mar de sentimientos encontrados que eran dificiles de controlar.

Hablando del rey de Roma vibró mi celular en el bolsillo de mi camisa, se había convertido en poco tiempo en alguien muy detallista, por lo que nuestra comunicación en cualquier contexto solía ser bastante buena.

—''Estoy ansioso amor, esto es para ti, disfruta el show. No puedo decir que este es el mejor que daré aunque estés allí viéndome, porque esos son los que viví contigo sobre el escenario. Te amo Ryan, gracias por estar aquí''.—

Así es, aquel era un festival con grandes exponentes del rock popular y nada menos que Brendon saldría a dar su show luego de esta prestigiosa banda.

Por otra parte, el panorama me hacía reflexionar acerca de mi propia carrera musical la cuál había cambiado de forma rotunda, ya que en la actualidad yo no tocaba en estadios, anfiteatros ni mucho menos grandes festivales.
En mi adultez cambié todo eso por bares e íntimos locales de público reducido lo que no me complicaba, ya que desde un inicio tuve claro que no deseaba tener demasiada fama, no quería perder absolutamente mi libertad, como la capacidad de poder caminar libremente por algunos sectores sin causar euforia en la gente: eso ocurría y generalmente en los grupos de chicas, pero no todo el tiempo y aquello era almenos para mi tranquilizador.

Sin embargo, para Urie el ser una mega estrella siempre estuvo dentro de sus más deseadas proyecciones, lo que me sacó una sonrisa. Su persistencia, sus constantes ganas de superarse y su pasión por la música lo habían hecho llegar exitosamente hasta aquí, compartiendo el escenario con artistas de gran trayectoria, lo que no era novedad. Hace ya bastantes años él había dejado de jugar a ser un músico, para convertirse en un artista reconocido, el cuál una gran cantidad de personas alrededor del mundo y en distintos continentes morían por ver en vivo, lo que los llevaba incluso a comprar boletos descabelladamente costosos, que probablemente los dejarían por años endeudados. Pero no parecía importarles, un momento con Brendon para cada uno de ellos lo valía y yo era un afortunado.