Episodio 2 - Do You Want To

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Narra Brendon

Ya era pasado medio día y apenas cruzé las puertas de la compañía, cuando mi amigo Pete literalmente corrió hacia mi a abrazarme, había pasado un año desde la última vez que nos vimos. Sin dudas, él era de aquellas amistades que vale la pena tener, tanto que su alegría me contagió en un segundo hasta olvidar lo de hace un rato, lo melancólico que me sentía en el avión.

–¡Que gusto de verte! ¿Cómo has estado amigo? –Me dirigí a Pete de manera entusiasta, ya recuperado de mi malestar, respondiendole el abrazo con energía.

–Todo bien, pero los chicos se aburrieron de esperarte... –Dijo observándome mientras levantaba sus hombros haciendo un gesto. No le creí, es demasiado bromista.

–¿Y si el ft lo hacemos tu y yo? No me mires así, que te crees, baja tus humos, ya aprendí a cantar, asi que te puedo prestar mis servicios, no cobro caro –Exclamó Pete para luego reirse en mi cara, mientras yo sabia que se trataba de una broma del carismático, al mismo tiempo volví a sentirme eufórico al recordar la razón por la que yo me encontraba allí.

–No jodas Pete, si no te conociera creería que hablas en serio –Reímos juntos, mientras caminabamos hacia el estudio de grabación.

–Chicos, les presento a Brendon Urie –Mencionó Pete exageradamente, con un tono como si tratara de ridiculizarme de la forma que solo él podia hacerla, con la capacidad única de jamás llegar a desagradarme.

Giré la cabeza hacia la esquina del estudio, con la mirada atónita a lo que mis ojos estaban viendo; cuando eres celebridad no pierdes las emociones, como muchas personas creen, realmente me encontraba muy impresionado y afortunado de tener la posibilidad de conocer a estas personas, las cuales desde siempre he admirado mucho.

–Gusto en conocerte Brendon, me alegra estés aquí ¿Que tal el viaje? me siento halagado que hayas venido desde allá a grabar con nosotros –Expresó Alex Kapranos (vocalista de FF) estrechandome su mano, con un tono de voz bastante agradable y humilde, respondí al acto mientras mi mirada aún se encontraba fija y deslumbrada en su presencia.

–No podría perder esta oportunidad, soy tu admirador desde que iba en secundaria, me siento ahora literalmente un fanboy –Reí nervioso–. Creo que no puedo conectarme con el momento aún –Añadí sonriendo y a la vez me sentía más motivado que nunca para crear música con ellos.

–Pues entonces toma esto y relajate, para que comenzemos –Dijo Pete estirando su brazo para pasarme un cigarrillo de marihuana y un encendedor de madera barnizada.

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Tras dos largas horas de risas, conversación y trabajo de composición, me sentía algo agotado con el viaje, asi que me acerqué a la maquina del pasillo a comprar un café; pero cuando iba de regreso al estudio con el vaso de expreso caliente que al tacto equilibraba mi temperatura corporal, volví a impresionarme, pero esta vez, la sensación de intensidad que experimenté hoy temprano con Franz Ferdinand fue multiplicada por diez, no había caso, este era uno de esos días de emociones intensas extremas.

Ahi estaba aquel ser, el de las canciones del avión saliendo del baño sacudiendo su dorado cabello rizado, vestido con prendas de su color predilecto, una chaqueta marrón que combinaba perfectamente con su gorra y zapatos, pantalones de un tono más oscuro y camisa blanca con adornos relativos a los años setenta, al estilo de como solo él sabía vestir. No puede ser. En milesimas de segundo pasaron mil cuestionamientos por mi cabeza, esto es una broma, ¿Qué hacía aquel aquí?, ¿Porqué demonios hoy mismo tuvo que venir a este mismo lugar?...Estoy seguro que Pete tiene algo que ver con esto. Dudé en dirigirme al sujeto, hasta que...

–¡Ryan! –Grité en la dirección en la que se encontraba, sin medir las consecuencias, en realidad lo pensé, pero sin querer lo mencioné en voz más que alta. Volteó de inmediato a verme y nuestras miradas se encontraron, me sonrió y ahí supe que todo estaría bien, por suerte no había errado en hablarle, aunque desconozco si mi rostro fue muy expresivo.

–Brendon...¿Qué haces aqui? –Exclamó Ryan caminando hacia mi con un tono suave y bajito.

Sin cuestionarlo nos abalanzamos a abrazarnos. Me hubiese gustado saber de quien fue la idea, pero estaba muy impresionado y drogado para ello, no podía comprender muy bien lo que estaba sucediendo. Todo había sido un asunto casual.

 Todo había sido un asunto casual

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Bueno, ¿acaso, acaso, acaso quieres, quieres ir?
¿Dónde nunca antes te permití?

Do You Want To - Franz Ferdinand.

Casual Affair (Ryden 2020)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora