Especial de navidad

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UNA CURIOSA NAVIDAD

Si alguien le hubiera dicho a Jericho que estaría atrapada en la cola de para pagar los regalos de última hora, se hubiera reído un montón y es que quien en su sano juicio coloca a una persona tan lenta en la caja registradora y peor aún que parece un tierno cervatillo al momento de devolver el vuelto a los clientes

— "Definitivamente, nadie" — Hablo alguien detrás.

— "¿Eh?" — la joven se volteo y encontró a un curioso joven de alegre sonrisa.

— "¿Acaso no piensa lo mismo?" — volvió a preguntar.

— "¿Me hablas a mí?" — Jericho se señaló incrédula y el joven asintió.

— "Si, es que usted parece tan molesto como yo" — dijo cruzándose de brazos y haciendo un pequeño puchero, que a la joven le saco una risa. — "Hey ¿Dé que te ríes?"

— "Lo siento es que eres tan gracioso que no puede evitarlo" — Menciono, aun intentando parar de reír, ante esto el chico se unió en coro a las risas. Provocando que las personas miraran como si estuvieran locos.

Para cuando al fin ambos habían terminado sus carcajadas apenas y si la fila había avanzado dos personas, y al fin ambos no se sentían tan desesperados como para salir corriendo.

— "Entonces... ¿Compras de último minuto?" — señalo.

— "Si" — afirmo — "Y tú también" — Afirmo.

— "Pues... que puedo decir" — soltó un pequeño suspiro. — "hubo un pequeño contratiempo en mi familia y... bueno heme aquí"

— "Oh, ya veo" — Mencionó.

— "¿Y usted señorita? ¿Qué me puede contar? — intervino, a la par avanzaba en aquella lenta fila.

— "Bueno que puedo decir... ah" — ella también soltó un suspiro e hizo una mueca.

— "¿Es algo complicado? — Pregunto un poco preocupado por si la había incomodado.

— "No, es solo que..." — la joven se detuvo y trato de resumir los hechos. — "veras mi grupo de amigos y familiares tuvieron la fabulosa idea de jugar amigos secretos y tuvieron la fabulosa idea de decirme al último para que no escapara de esta "tradición" familiar.

— "¿Y no te gusta?" — se atrevió a decirle

— "No, no es eso, lo que ocurre es que..." — la joven de la nada se volvió roja como un tomate.

— "Hey señorita avance por favor" — grito una joven señora que estaba zapateando de la impaciencia.

— "E-Eh si" — respondió, finalmente siendo su turno para pagar, olvidando momentáneamente la conversación anterior.

Así pasaron los minutos hasta que finalmente pudo retirarse con el regalo en mano. Al levantar la mirada noto que el cielo se encontraba totalmente oscuro.

— "Bueno, no es tan tarde"

— "Supongo que tienes razón" — una voz a espaldas suyas la sobresalto.

— "KYAAA" — grito sin tapujo alguno.

— "Lo siento" — se disculpó el joven un poco avergonzado — "No era mi intención asustarte"

— "Ah no hay problema" — contesto ella. — "Solo no vuelvas a aparecerte así de la nada"

— "Entiendo, pero sabes, si me permites decir algo, en verdad espero te sirva" — el joven espero alguna señal para proseguir — "No importa cuál sea el problema, la solución siempre será la misma, Amor y paciencia" — sonrió — "Así que tómalo con calma y solo déjate llevar"

Un silencio se hizo presente y ambos se sumergieron en sus pensamientos.

— "Sabes... gracias" — al final ella rompió aquella tranquilidad — "pero creo que deberías seguir tu propio consejo"

— "Oh, jajaja Touche" — algo asombrado y aliviado, respondió. — "Bien entonces me despido, fue un gusto el hablar con usted Mademoiselle...

— "Jericho Di Raizel" — Replico.

— "Mademoiselle Jericho Di Raizel"

— "Puedo decir lo mismo..."

— "Jin Xuan Yu, o solamente puede decirme Li Yu" — termino de nuevo con aquella sonrisa.

Ella un poco consternada al creerle de otra nacionalidad niega avergonzada mas decide pasarlo por alto.

— "Fue todo un gusto, pero tengo que marcharme" — Interrumpió el joven al notar que su carro se acercaba.

— "Lo mismo digo, cuídese mucho"

Y así termino aquella extraña conversación.

Ella tomó un taxi, él subió a su movilidad, ambos observando las pintorescas calles de aquella curiosa ciudad. Mismas por las cuales se respiraba el espíritu navideño, que había llegado a contagiar mucho más a estos dos jóvenes, haciendo que los nervios, inseguridades y una que otra molestia desapareciera.

— "Él tiene razón" — afirmó. — "Puede que no lo conozca mucho pero, si no tengo el valor, jamás me lo perdonaría"

Con dichos pensamientos llegó si destino, siendo recibida con una desocupaba sonrisa.

— "Hasta que al fin llegas, Perico"

— "Ban" — respondió con una pequeña sonrisa.

Entre tanto el joven no podía evitar sonreír al recordar lo que aquella amable mujer le recalcó.

— "Así que seguir mis propias palabras ¿eh?" — repitió el joven. — "Es verdad, A-Ling siempre dice que soy bueno aconsejando pero no siguiéndolo, tal vez ¿debería intentarlo?"

— "Joven maestro, ya hemos llegado" — anuncio el chófer.

— "Gracias, Zhoumi" — volvió a sonreír, estás vez agrando las manos del mayor — "Te deseo una hermosa noche buena y una feliz navidad, con tu familia"

—"Para servirle y gracias joven maestro, en verdad eso desde el fondo de mi corazón lo mismo para usted y su honorable familia"

— "No te retengo más, ve con tus familiares" — dicho esto sigue se despidieron.

Jin Xuan Yu camino hasta la entrada siendo recibido por Yang Xu, mayordomo, mismo que dirigió a la sala, finde no solo encontró a sus padres y hermanos, sino que amigos y conocidos, pero ellos habla alguien especial, y dejándose llevar hizo lo que sí su corazón más anhelaba.

— "¡Ge Ge!" — dijo para envolverse en aquellos brazos. Sintiendo la seguridad de ser correspondido. — "feliz navidad"

— "feliz navidad, para ti también A-Yu"

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Muchas gracias a todos por le este pequeño crossover.

Les deseo una feliz navidad y un prospero año nuevo.

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