Primero que nada gracias por ser tan buenas personas y esperar este capitulo, en segundo disculparme por una ausencia prolongada, no planificada. Pero aquí estamos con un nuevo capítulo y algo sentimental.
De nuevo gracias a todos y bueno, disfruten de la lectura.
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Y la escena que hacia solo unas semanas habían presenciado se volvió a repetir, el mismo patrón y las mismas imágenes, pero en esta ocasión hubo otra pequeña y significativa variante, el remordimiento, el remordimiento de aquella alquimista, misma que siempre se enorgullecía por sus buenas elecciones, mismas que siempre fueron correctas. Ahora, ella sola se recriminaba por aquel desliz y sucumbir a los deseos y emociones que – según ella – entorpecía las elecciones naturales del ser humano y que, al hacerlo dejo ir a la joven caballero sacro a lo que al parecer había sido su camino hacia la muerte – "sabía que algo iba a suceder pero, no esperaba que fuera tan pronto, este desarrollo es lo más inquietante que ha podido ocurrir y ahora... Esto se esta volviendo bastante problemático" – poco después la Alquimista miro alrededor, estudiando cada rostro de los presentes, centrando de nueva cuenta su atención en aquel bandido, aquel con el que minutos atrás discutía – "no tiene sentido guardar lo que iba a decir" –.
— "¿Qué ibas a decir?" — cuestionó, rompiendo el silencio.
Aquella pregunta desencajo a más de uno – por no decir que de todo el mundo – y provocando que nuevamente las miradas se volvieron a centrar en el peliazul, el cual minutos antes había estado dispuesto a retar a la contraria y decir lo contrario, en cambio mantuvo la boca cerrada y se dedicó a observar a la mujer lleno de resentimiento, algo que a Merlín poco o nada le importo.
"Maldita bruja"
Y así sin más, salió corriendo de la habitación dejando al resto de los pecados en total silencio dando así por terminada aquella tonta discusión. Nadie se atrevió a mencionar su hubo ganadores o perdedores, y más ahora dado los acontecimientos recientes, y de nuevo los abrazos y sollozos eran oídos por segunda vez.
Las fueres pisadas y el malestar no se fueron, todo lo contrario, cada vez estas se incrementaban aún más, él le restaba importancia – o eso trataba – quizás hasta ese momento no entendía lo que había llegado a suceder, o esto era una pesadilla — "Si, esto debe ser algún tipo de ilusión en la que esa mujer me encerró" — acto seguido empezó a dar de bofetadas en el rostro para despertar o salir de esa "Ilusión", a esto se sumaba aquellas palabras que se le cruzaron por la mente y las mismas que estuvo a punto de decir.
"Ella no lo haría, porque está enamorada de mi"
— "Mierda" — mascullo.
Si, sabía desde hacía algún tiempo que la joven tenía ciertos sentimientos hacia su persona, pero lamentablemente él tenía grabado a fuego – o es lo que creía – en el alma el nombre de su adorada Hada, la cual en estos momentos poco o nada ocupaba su mente, en cambio la si se encontraba entre sus pensamientos era aquella pequeña y que según él era un frágil mujer; imágenes llegaron a su mente y la plagaron de recuerdos, todos en donde ella estaba incluida, fue algo revelador para el joven pecado y ya cansado de tanto correr, empezó a trotar, caminar, detenerse y finalmente caer de rodillas, con la mirada perdida en el cielo, las lágrimas hacían su recorrido desde sus iris hasta llegar al mentón. aunque algunas seguían de largo bajando por su cuello, aunque eso no parecía importarle en estos momentos.
— "¿En que estabas pensando al irte así?, ¿Qué querías probar?" — cuestiono al aire — "¡¡¡MALDICION!!!"
Golpeo la tierra en repetidas ocasiones, dejando en ella plasmada los puños y nudillos estos que seguro más tarde sanarían sin dejar evidencia de daño alguno y que seguro no sería molestia alguna, pero lo que si dolía y dejaría una gran cicatriz eran esas heridas emocionales y que llegaban al alma, y la suya en ese preciso momento estaba totalmente rota y hecha mil pedazos.
— "Así que esos fueron los detalles..." — aún atontado por la noticia decidió poner cara por todos los ahí reunidos — "Están seguros que no hay ninguna equivocación tal vez solo es ..."
Cualquier mínima esperanza por más pequeña que fuera buscada en aquel informe por el capitán de los 7 pecados fue fácilmente vencida con la negación del joven Gil, el cual también venia destrozado, ya que el mismo se había encargado de revisar aquel maldito informe, una y otra vez buscando al detalle algún error por pequeño que fuera y así de esta manera saber que todo esto no era mas que una vil mentira, entonces veria de nuevo a su dulce amiga, y es que con el tiempo había aprendido a valorar a su compañera y si porque no decirlo, a una dulce mujer que estuvo dispuesta a ayudarlo cuando lo necesito.
— "Lo siento, tanto señor Meliodas, pero esa es la cruel verdad ella..." — suspiro, cerró los ojos y allí la vio con una hermosa sonrisa. — "Ella, no se encuentra entre nosotros... ella ya se nos adelantó y en estos momentos su cuerpo está a arribado a Liones y lo más seguro es que su hermano se encuentra al frente de todas las preparaciones para la sepultura de su querida hermana"
— "Entiendo Gil, muchas gracias por avisarnos" — dándole unas palmaditas en el hombro, el rubio solo pudo mostrarle confort de esa manera. — "Asistiremos a su última despedía no te preocupes por nada"
— "Gracias señor Meliodas, lo aprecio mucho, en todo caso... me retiro" — haciendo una reverencia se retiró dejando nuevamente en silencio a todos los presentes.
Muchos de ellos aún no podían creer lo sucedido, y volvían a entrar en una etapa de desconcierto, de a poco los sollozos volvieron a hacer acto de presencia, todos sentían la perdida de una parte de su familia y que había ganado a pulso el cariño que se le tenía.
Había sido mucho más de lo que cualquiera hubiera podido desear.
Sin querer se les había metido en el corazón y....
Mierda Dolía tanto que podías morir de dolor....
y eso no era bueno... no lo era
¿Por qué me dejaste?
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EN ESTA NO
Short StoryLas personas dan por sentado muchas cosas o situaciones, que están ahí porque sí y que no se moverán jamás. Esto también nos lleva a pensar que sucede con las personas y que ellas se quedaran ahí siempre, esperando. Pero hay que recordar algo... Nad...