ᴋɪᴍᴇᴛꜱᴜ ɴᴏ ʏᴀɪʙᴀ ᔕⓞⓝⒺ ⓢⓗⓞⓣⓢᔕ TERMINADO.

Au moderno! Tanjiro Kamado

Tanjiro está en su habitación, acostado mientras busca tu contacto para poder llamarte. Cuando te encontró, te marcó y esperó a que respondieras; sonó un par de veces pero terminaste respondiendo rápido, él sonrió.

—______-chan, hola linda —te saludó con notoria alegría. —Quería decirte algo, mi familia quiere que vengas a la cena de Nochebuena, sí sí.

Tanjiro colgó poco después, habías aceptado aunque esto es más que obvio. Kamado se levantó de la cama, dejó el celular en donde se encontraba y después de que se puso su abrigo, lo guardó en su bolsa. Tomo las llaves que se encontraban en su buró y salió de su habitación, se despidió de su familia y después se fue de casa, caminando con dirección a tu hogar. No tardó mucho en llegar y cuando lo hizo, le recibiste con un abrazo muy caluroso; haciendo que riera.

—Realmente no lo esperaba —confesaste.

—Estabas sola, ¿no? —preguntó con una sonrisa mientras acariciaba tu rostro. —Nezuko y mi madre lo habían pensado desde hace tiempo, mis hermanitos también apoyaron la idea... Ni hablar de mi padre.

Te pusiste roja, te acercaste a Tanjiro y para no ser la única avergonzada; le besaste de imprevisto. Esta acción claramente lo apenó pero no se negó al beso, correspondió con gusto. Cuando te separaste, él te abrazó con fuerza mientras revolvía tu cabello, reíste.

—¿Quieres quedarte a dormir en mi casa? —te preguntó. —Te tengo un regalo para mañana.

—¿Algo de Navidad? —preguntaste alejándote y tomándole de la mano para entrar a tu casa.

—Quiero llevarte a un lado —respondió.

—¿No piensas pasar Navidad con tu familia? —volteaste a verlo, él sonrió.

Con su otra mano, Tanjiro acarició tu mejilla. Se acercó a ti y te dio un beso en la frente; esperaste tu respuesta, estabas algo confundida pero feliz.

—Bueno, pasaré Nochebuena con ellos —respondió. —Mañana quiero estar contigo, hagamos de esa Navidad, una Navidad especial; como la primera que tendremos siendo pareja.

—Tanjiro... —tragaste saliva mientras te limpiabas una lagrimita falsa. —¿Cómo tuve tanta suerte?

—Eres encantadora, no te hace falta nada de suerte —respondió algo apenado.

—¿Quieres acompañarme? Iré a mi habitación para guardar mi pijama e irnos.

El joven de cabello borgoña asintió, te siguió y cuando llegaron se sentó en tu cama. Abriste tu armario, luego de que; tomaste la mochila que estaba colgada en la puerta del mismo. Buscaste una pijama calentita para no tener frío en la noche y después te metiste al baño. Tu novio seguía en tu cuarto, sentado en la cama mientras miraba el lugar; sus ojos fueron a dar a una foto que tenías en el buró, una de los dos. Esto hizo que sonriera y al mismo tiempo su rostro se pusiera rojo, estaba feliz de saber que es tan importante para ti como tú para él. Se acercó y tomó la foto con cuidado para verla; claro estaba enmarcada pero aún así tuvo extrema precaución. Había algo escrito en la parte de abajo de la fotografía: "te amo mucho, Tanji".

El color de su rostro cambió, sintió tanta felicidad y vergüenza a la vez. Obvio que fue debido a que no lo esperaba para nada.

Cuando saliste se puso nervioso sin motivo alguno, lo volteaste a ver y este dejó la foto enmarcada en su lugar; todo fue tan rápido por los nervios.

—¿Uh?, ¿Qué tienes? —te acercaste a él.

No sabe mentir, no habló, no dijo nada sólo negó con la cabeza y aún así se vio tan raro.