ᴋɪᴍᴇᴛꜱᴜ ɴᴏ ʏᴀɪʙᴀ ᔕⓞⓝⒺ ⓢⓗⓞⓣⓢᔕ TERMINADO.

ᵁⁿᵃ ˡˡᵃᵐᵃᵈᵃ ᵈᵉ ᵈⁱˢᵗᵃⁿᶜⁱᵃ

│  ┆ ✐; Au moderno! Giyu Tomioka

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La suvidad de tu cama, la calidez de la colcha y la sabana, la tranquilidad de la noche con una frescura relajante... Todo se vio interrumpido por el molesto sonido de tu celular, no era una alarma, tampoco un mensaje, era tan tarde que nunca imaginaste que se tratara de una llamada. Somnolienta despertaste abriendo los ojos, bostezaste mientras estirabas tu mano encontrando tu celular a un lado tuyo, respondiste la llamada sin ver siquiera de quien era, no quisiate adelantarte y molestarte con esa persona por llamar tan tarde pero el tono en que lo escuchaste te preocupó al máximo.

Su voz normalmente seria y tranquila se encontraba rota, se escuchaban unos leves sollozos y como sorbía los mocoa.

"Perdón por llamar a esta hora, necesitaba hablar con alguien..."

—¿Giyu, estás bien? —preguntaste preocupada, aún medio dormida.

"Es sobre Kocho...".

Tu corazón comenzó a doler, ese tipo de cosas eran demasiado comunes desde la relación de ellos dos pero... Escuchar a Tomioka de esa forma ya es algo completamente diferente. Te sentaste en la cama, quedándote callada por un tiempo haciendo que Giyu se disculpara.

"¿Estabas durmiendo? Que tonta pregunta, eso hacías... Creo que llamé en mal momento, voy a col-..."

—¡Cuelgas y dejaré de ser tu amiga! No me despertaste por mada y ahora te voy a ayudar en lo que sea que te suceda, Giyu Tomioka.

Con una mano sujetabas el celular cerca se tu oreja, te paraste para no volver a dormirte a media llamada, estabas dando vueltas para que tu cerebro se activara para pensar mejor en lo que decir. Tomioka te pidió que se vieran en la cafetería del centro, un punto medio entre las casas de los dos puesto que se encontraba muy cerca de sus hogares. Él colgó, buscaste un abriego y guardaste tu celular ahí después de ponértelo, tomaste las llaves de tu casa y saliste corriendo de tu cuarto... En pijama.

Era de noche pero aún así había gente por ahí, las calles estaban iluminadas tanto que parecía de tarde y no de noche. Viste la cafetería la cual se quedaba abierta las 24 horas, un negocio que triunfó debido a eso. Viste a Tomioka sentado, adentro. Entraste y fuiste directo a su mesa, habían dos cafés ahí por lo cual empezaste a especular un montón de cosas. Los hermosos ojos azules de Giyu ahora estaban rojos debido al llanto. Pensaste que había estado con Shinobu en este café y habían tenido algún tipo se problema pero uno muy fuerte para que él se pusiera así. Te habías sentado a su lado así que empezaste a darle palmaditas en su espalda, intentando tranquilizarlo más.

—Es tuyo —fue lo único que soltó, no habías entendido a que se refería. —El café es tuyo, estabas dormida, perdón.

—¡Gracias! En realidad desperté en el caminó, o sea ya estoy en mis cinco sentidos al cien... —tomaste el café. —Sabes que aquí estoy para ti, Giyu. ¡Por ti hasta salgo de mi trabajo! Que es en casa por lo cual es fácil.

Él soltó una pequeña risita.

—¿Ves? Así eres más lindo, soy quien se preocupa por ti así que... Siempre, siempre estaré solo a una llamada de distancia. Cuentame que sucedió Giyu.