ᴋɪᴍᴇᴛꜱᴜ ɴᴏ ʏᴀɪʙᴀ ᔕⓞⓝⒺ ⓢⓗⓞⓣⓢᔕ TERMINADO.

ALERTA MANGA SPOILER!

Douma.

Una mujer se encontraba corriendo con un bebé en brazos, paró hasta llegar al culto en el que se encontraba.
Dejó al bebé en la puerta del lugar y después huyó, corrió con mucha más velocidad que el principio.
Su respiración era agitada, incluso le dolía la garganta de tanto respirar aire helado sin embargo, no dejó de correr.

Iba tan rápido para alejarse de su destino, desafiando al destino; dándole un nuevo propósito, un nuevo camino.

• • •

Douma suspiró cansado, ¿una bebé? Las mujeres tienen muchos nutrientes cuando tienen al bebé en su vientre, no cuando el bebé está fuera de su vientre; un bebé así es el equivalente a que un humano coma una hormiga. Para Douma sería como comer una hormiga, no le serviría ni de postre.
Se acercó a ver aún más, uno de sus seguidores comenzó a hablar.

—Es una niña, mi señor.

Ahí fue donde en la cara del hombre rubio apareció una sonrisa. Quizás no serviría de comida ahora mismo pero cuando crezca y se convierta en toda una dama de seguro sabría deliciosa.
De eso se encargaría Douma, la criaría de la mejor forma posible como si fuera un humano alimentando a un cerdo para que cuando crezca y engorde pueda comérselo.
Pero él no sabía como cuidar bebés, lamentablemente tendría que dejar de comer a sus seguidores (o bajar su número de comida al mes) para que ellos se encargaran de cuidar a la bebé y él de supervisar que su comida fuera creciendo en buen estado.

Y agradecía el hecho de tener a Kotoha, esa mujer joven y hermosa que había llegado recientemente con su hijo en brazos; ya que no tenía intención alguna de matarla también le serviría para cuidar a aquella bebé.

O eso pensó...

Hasta que la ojiverde intentó escapar, no sólo con su hijo si no que también con la niña de Douma lo cual lo enojó aún más.

La bebé se quedó con él sin embargo, su amigo (el hijo de Kotoha), no lo hizo. Para ese entonces la niña tenía 3 años de edad; el plan de Douma parecía dar frutos.

Sin embargo al pasar más y más el tiempo se forman lazos que son dificiles de romper e incluso aceptar si se trata de un demonio.
Douma ya no sentía el mismo deseo de comer por la que ahora era una niña, hacía que sus seguidores cumplieran sus caprichos e incluso se engañaba a si mismo que pronto se la comería.

Y la niña, aunque era una humana creció igual de loca que él; excelentes modales, porte excepcional y... Un grandioso odio hacia los humanos ¿por qué? Douma simplemente le dijo que sus padres la habían abandonado, fue sincero e incluso salieron lágrimas de sus ojos cuando le contaba.