Capítulo 8 [Editado]

128K 7.9K 1.4K
                                    

AVISO: Novela en edición, SOLO los capítulos que pongan Editado, es una versión nueva, por lo que lo que NO tiene mucha relación con los antiguos, SI vas a comenzar a leer, LEE SOLO LO QUE PONE EN EDICION. Los demás están para las personas que ya estaban culminando su lectura.

Caminaba de un lado a otro nerviosa, faltaban unos minutos para que Fabrizio llegara, tenía miedo de cómo podía salir esto, si ellos no se convencían de que estábamos enamorados, las cosas se complicarían bastante, me quedé estática al escuchar el timbre de la casa, sentí que la respiración se me cortaba, como mi cuerpo comenzaba a volverse gelatina, tragué saliva girándome despacio hasta la puerta.

Abrí la puerta viendo a Fabrizio del otro lado, llevaba un par de bolsas en la mano, lo saludé haciéndome a un lado permitiéndole entrar, me quede observándolo mientras se quitaba el abrigo poniéndolo en el perchero, llevaba una jersey gris que se le pegaba un poco al cuerpo marcando sus músculos, unos pantalones vaqueros negros, me mordí el labio contemplando su cuerpo, de verdad que el muy desgraciado, estaba para comérselo.

Sacudí la cabeza alejando esos pensamientos, me acerqué agarrándolo de la mano, al hacerlo, sentí un cosquilleo que me recorría todo el brazo, respiré hondo comenzando a caminar hacia el salón donde todos nos esperaban expectantes.

— Familia, os presento a Fabrizio Benedetti...—presenté forzando una sonrisa

— Es un placer Fabrizio, yo soy Camelia, su madre—saludo ella tomando acercándose dándole un abrazo y un beso

— El placer es mío de poder conoceros al fin—dijo devolviéndole el abrazo y el beso, le ofreció una de las bolsas haciendo que ella lo mirase ligeramente sorprendida— Es un regalo, espero que te guste—

— Son jabones artesanales, me encantan, muchas gracias, no debiste molestarte—comentó contenta volviendo a abrazarlo

— No es molestia, para mí, es un placer—le ofreció una pequeña sonrisa, que para mi sorpresa, esta no estaba cargada de burla o malicia, parecía sincera, y la verdad, se me hizo bastante bonita

— Yo soy su padre, Cesar—se presentó mi padre con un apretón de manos, mirándolo con seriedad— Es un placer conocer al inesperado prometido de mi hija—

— Igualmente señor, me hubiera gustado conocerlos antes—

— ¿Y porque no lo hiciste?—cuestionó Lorenzo con el ceño fruncido— Soy su hermano mayor, Lorenzo—

— Encantado—dijo ofreciéndole su mano, pero mi hermano solo se quedó mirándola, me mordí el labio sintiéndome nerviosa, miré de reojo a Fabrizio, su semblante estaba serio, pero sabía que por dentro estaba que echaba humo, vi como respiró hondo alejando su mano— Daniela no quería que lo supierais—comentó a lo que mi hermano sonrió de lado negando con la cabeza

— La pones como excusa, ella nunca nos ha ocultado nada, así que no me creo eso, debe haber otro motivo—

— Es la verdad Lorenzo, yo no quería que supierais nada aun, él siempre me ha insistido para hacer esta reunión, pero me negaba por miedo—conté sintiendo una gran mentirosa, mi hermano me miró con suspicacia

— ¿Miedo de que?, somos tu familia, ¿acaso te hemos dado motivos para no confiar en nosotros?—cuestionó en tono molesto, suspiré colocándome el cabello hacia un lado

— No se trataba de confianza, se trataba de que yo, quería que fuese así—dije mirándolo con enfado

— Pero—

— Basta—intervino mi madre callándolo— Son decisiones de tu hermana, tú, no tienes cabida en eso, ella tiene sus motivos, no debes cuestionarla—comentó bastante enfadada, mi hermano solo asintió mirando hacia otro lado

Entre tus Manos © [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora