Capítulo 22 [Editado]

117K 6.9K 1.2K
                                    

AVISO: Novela en edición, SOLO los capítulos que pongan Editado, es una versión nueva, por lo que lo que NO tiene mucha relación con los antiguos, SI vas a comenzar a leer, LEE SOLO LO QUE PONE EN EDICIÓN. Los demás están para las personas que ya estaban culminando su lectura.

Ya di un aviso de cuando se publicarían más o menos los capítulos, así que por favor, agradecería enormemente que dejaras de preguntarme, no pienso contestar a esos comentarios, yo se que tienen ganas de leer, pero solo me generáis presión así, y así, no puedo escribir bien.

Suspiré mirando el reloj, eran las 19:50, faltaba poco para que él llegara, me miré al espejo sintiéndome guapa, llevaba el vestido que había comprado para la inauguración, pero que no pude usar, mi cabello peinado en semi ondas suelto, y me había maquillado de forma sencilla, pero aunque me sentía guapa, no estaba contenta, solo podía sentir como mi pecho dolía ante la situación en la que me encontraba.

Volví a suspirar dejando de mirarme, me di la vuelta agarrando mi bolso negro colgándomelo del hombro, y salí de mi habitación. Mientras bajaba las escaleras, escuché las voces de mi madre y mis hermanos, respiré hondo forzando una sonrisa

— ¿Qué tal estoy?—cuestioné adentrándome en el salón llamando la atención de los tres

— Estás preciosa, dejaras a nuestro cuñadito con la boca abierta—comentó Gianni guiñándome un ojo

— ¿Puedes dejar de llamarlo así?—preguntó Lorenzo con molestia

— ¿Por qué?, supéralo ya Lorenzo, ellos van a casarse—respondió Gianni encogiéndose de hombros

— Mientras un juez, cura o lo que sea que vaya a casarlos no los declare marido o mujer, no será nada mío—suspiré ante su comentario

— Deja de complicarme más las cosas... Por favor—pedí mirándolo casi con súplica, él frunció el ceño, iba a decir algo, pero justo el timbre de casa sonó, miré mi reloj de muñeca viendo que era la hora— Debe ser él... Nos vemos más tarde—me acerqué dándole un beso en la mejilla a mi madre, antes de separarme me agarró por la muñeca mirándome con cierta preocupación

— ¿Segura de que está todo bien?—preguntó haciendo que me sorprendiera, pero rápidamente me repuse forzando una sonrisa y asentí

— Estoy bien...—mentí dándole un beso en la frente, sin verse muy convencida asintió soltándome

— ¿Por qué no le dices que entre a saludar?, hace mucho que no lo vemos—comentó mi madre con una sonrisa

— Sí, quiero ver a mi cuñadito—secundó Gianni con alegría, a pesar de haber tenido poco contacto con él, mi hermano le había tomado cierto cariño

— Quizás en otro momento, ahora vamos a casa de su familia—dije haciendo que ambos me mirasen sorprendidos

— ¿No los conocías ya?—cuestionó Lorenzo alzando una ceja

— Nuestra relación era secreta, ellos tampoco sabían nada de esto hasta hace poco, y si, los conocía, pero... No como la prometida de Fabrizio—el timbre de la casa volvió a sonar, sabía que estaba desesperado, odiaba que le hicieran esperar— Otro día entrara a saludar, nos vemos después—me despedí con la mano, rápidamente te me di la vuelta yendo hacia la puerta ignorando las protestas

Al abrir la puerta me encontré con unos ojos grises que me miraban con molestia, tenía el ceño fruncido, no dijo nada, solo se dio la vuelta caminando hacia su coche, suspiré siguiéndolo, nada más entrar puso el coche en marcha, apoyé mi cabeza contra el cristal mirando el paisaje pasar, entre ambos se había construido un muro bastante alto y grueso, que dudaba que pudieses derribarse fácilmente.

Entre tus Manos © [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora