Capítulo 35 [Editado]

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Muy buenas

Aquí vengo con una nueva entrega, se que esta vez ha sido rápido, pero no significa que este bien (Siento si digo mucho esto) gracias por vuestro apoyo y comprensión.

1- Hay una practica sexual que no se debe hacer nunca, es perjudicial, pero como esto es ficción todo ok.

2- Hay un país que se menciona, yo no soy de allí, no se como, es ni nada, todo es por google, si alguien es de ese país, y desea corregirme en algo que me lo diga pls, estaré encantada de arreglarlo.

Me agarró con fuerza de los muslos llevándome más al borde de la cama, se levantó acercándose a mi rostro empezando a besarme de forma apasionada hasta que nos quedamos sin aire, fue dándome besos por el cuerpo mientras iba descendiendo, hasta que me estremecí al sentir sus labios dándome un beso en mi sexo.

Sus dedos lo acariciaron con suavidad, sentí como alejaba la fina tela de mí, escuché algo rasgarse, suspiré sabiendo que lo había roto, no tuve mucho tiempo para pensar en ello, pues me estremecí de nuevo al sentir su lengua recorrer mis labios inferiores, de forma repentina introdujo un dedo arrancándome un quejido, había dolido levemente.

— Creo que necesitas estar más mojada—dijo con la voz ronca, con cuidado sacó el dedo

Se puso de pie, caminó hacia la mesita donde se encontraba la botella de champán, la agarró bebiendo de esta, suspiré mirando hacia el techo, me sorprendí al ver un gran espejo, a través de este vi a Fabrizio delante de mí, me sobresalte al sentir un líquido caer sobre mí, me incorpore viendo como vaciaba la botella, iba a decir algo, pero mis palabras murieron al sentir su boca en mi sexo lamiendo el champán, puso sus manos en mis piernas abriéndolas un poco más, introdujo un poco su lengua comenzando a moverla despacio, mi cuerpo temblaba cada vez que con la punta rozaba mi clítoris.

Mis pequeños jadeos se convirtieron en gemidos al sentir como su lengua comenzaba a penetrarme, mi excitación recorría cada rincón de mi cuerpo, me quede ligeramente sin aire al sentir dos de sus dedos introduciéndose en mi interior, sin dejar de lamerme, despacio empezó a mover sus dedos en movimientos circulares.

A medida que mi excitación aumentaba por segundos empecé a mover mis caderas al ritmo de sus dedos, mi cuerpo me pedía más, mis sentidos se habían nublado, solo podía sentir un gran placer, abrí los ojos ligeramente sorprendía al sentir sus labios contra los míos, pero sin dudar un segundo comencé a besarlo de forma hambrienta, rompí el beso con un gemido, pues sus embestidas habían aumentado el ritmo, me aferré a las sabanas con fuerza, mi cuerpo comenzaba a tensarse, podía sentir como el orgasmo me llegaba

— Aguántalo un poco—susurró contra mis labios, asentí levemente, me dio un castro beso y volvió a su anterior posición entre mis piernas

Miré mi reflejo en aquel espejo, tenía la cara completamente roja, el placer que estaba sintiendo mi cuerpo era uno que jamás había experimentado, me sentía ciega ante él, sentía que mi cuerpo iba a explotar sin más.

Sin poder aguantar mucho más tiempo, un gran gemido escapó de mis labios a la vez que sentía como mi cuerpo se agitaba con brusquedad, miraba mi reflejo mientras intentaba recobrar el aliento

— Has eyaculado—dijo haciendo que me enderezara viendo que estaba algo mojado

— Yo... No sabía que podía—susurré sorprendida de ello

— No has tenido a nadie que te llevara al límite—comentó guiñándome un ojo, mientras se ponía de pie

No pude evitar fijarme en su entrepierna, estaba completamente erecto, su pantalón en esa zona estaba algo tirante, seguramente debía dolerle, estiré mi mano con intención de tocarlo, pero me lo impidió agarrándome de la muñeca

Entre tus Manos © [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora