Capítulo 47 [Editado]

102K 6K 881
                                    

— Nosotras no tenemos nada de lo que hablar—dijo con molestia intentando soltarse, pero solo consiguió que afianzara mi agarre en su brazo

— Claro que si—dije arrastrándola hacia la puerta de emergencia, ella se quejaba e intentaba soltarse, abrí la puerta haciendo que entrase

— ¡Suéltame estúpida!—exclamó soltándose al fin mirándome con el ceño fruncido mientras se sobaba el brazo, me quede observándola unos instantes, mirarla me hacía recordar esa noche, apreté los puños con fuerza sintiendo una gran rabia en mi pecho, sin pensarlo, levanté mi mano dándole un fuerte bofetada— ¡Pero a ti que te!—otra bofetada la silencio

— No te doy más, porque estás embarazada—sisee aguantándome las ganas de darle un puñetazo que la tumbara

— Embarazada de Fabrizio...—dijo llevándose la mano al vientre acariciándolo con una sonrisa maliciosa, sentí una fuerte punzada en mi pecho

— No es suyo—negué, dio un paso hacia mí sin dejar de mirarme con burla

— ¿Estás segura de eso?—

— Lo estoy, porque si fuera suyo, sé que exigirías una prueba de paternidad, le hubieras insistido, sé, que no hubieras salido corriendo como la cucaracha que eres cuando él lo negó y dijo que no se acostó contigo—a cada palabra que iba diciendo me acercaba más a ella, pero ella iba retrocediendo, lo hizo hasta que chocó contra la barandilla de las escaleras

— No es suyo... Pero nos acostamos esa noche—dijo con malicia, apreté mis puños con fuerza, sentí un pinchazo en mi pecho

— Sé que no es verdad—comenté alejándome unos pasos

— ¿Te lo dijo él?—cuestionó, pero no respondí— Te miente, esa noche, fuimos a un hotel, y follamos toda la noche de forma muy salvaje—negué con la cabeza, sentí un nudo en mi garganta

— Cállate— siseé

— Lo hicimos en la cama, el sofá, contra la ventana—contó, mirándome con burla

— No te creo una sola palabra, porque eres una mentirosa—

— ¿Cómo sabes que miento?, ¿Cómo sabes que esta vez no es verdad?—cuestionó con una sonrisa retorcida, me acerqué despacio a ella

— Porque como dije, eres una mentirosa, y sé qué harías lo que fuera con tal de separarnos—

— Cariño, ya estáis separados, además, nos viste, viste como nos besábamos—comentó riendo, me quedé ligeramente estática ante sus palabras, ella tenía razón

— ¿Segura que te estaba besando?—cuestioné, por una fracción de segundos, su sonrisa vacilo— Hay formas de que las cosas, parezcan lo que no son—

— No seas estúpida, nos besamos—insistió, respiré hondo asintiendo

— Ok, te besó, me da igual...—mentí con una sonrisa forzada— Lo que quiero, es que desaparezcas, que dejes de cruzarte en mi camino—

— Pues vas a tener que aguantarme, porque soy la madre del primogénito Benedetti, mientras sigáis casados, me tendrás que soportar—me quedé observándola unos instantes

— Hace unos instantes, has dicho, que no era de él—se quedó callada, sonreí de lado negando con la cabeza— ¿Ves por qué no te creo nada?, eres tan mentirosa...—

— Y tú, eres una estúpida—rabió con los puños apretados

— Puede que sí, que sea una estúpida, pero tú... Ni siquiera tengo definición para ti, porque eres todo lo malo en una mujer, y es algo muy triste—comenté mirándola con cierta lástima— Espero que no volvamos a vernos—dije dándome la vuelta saliendo por la puerta.

Entre tus Manos © [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora