Entre tus Manos © [Terminada]

Capítulo 12 [Editado]

AVISO: Novela en edición, SOLO los capítulos que pongan Editado, es una versión nueva, por lo que lo que NO tiene mucha relación con los antiguos, SI vas a comenzar a leer, LEE SOLO LO QUE PONE EN EDICION. Los demás están para las personas que ya estaban culminando su lectura.

Cuando volvimos con el resto, me solté de él, fui rápidamente al lado de Julia mirándola con intensidad, ella me miraba sin entenderme, suspiré agarrándola de la mano, me puse de pie haciendo que me imitara

— Vamos al servicio—dije arrastrándola hacia los servicios más cercanos, una vez dentro la solté comenzando a caminar de un lado a otro con cierto nerviosismo

— ¿Pero qué te pasa?—cuestionó haciendo que me detuviera, respiré hondo comenzando a contarle todo, desde mi alucinación con él, hasta el beso de hacía unos instantes atrás

— ¡Di algo!—exclamé alterada ante su silencio

— Creo que estas necesitada de sexo...Mas bien, necesitas que él te de duro—

— ¡Julia!—exclamé mirándola avergonzada, ella empezó a reír

— Vamos, es verdad, tu cuerpo y tu cabeza te lo están gritando—dijo encogiéndose de hombros

— No es verdad...No—suspiré callándome sin saber que decir, ella volvió a reír

— Aunque lo niegues...Te mueres por ser empotrada contra la pared, y que te folle tan duro que te deje en estado catatónico—

— ¡Santo dios!—exclamó una señora que iba entrando, nos miraba como si hubiera visto al mismísimo diablo— Que vocabulario más vulgar—

— Vamos señora, no sea monja, ni que usted no tuviera sexo—dijo haciendo que esta frunciera el ceño, se dio la vuelta mirándonos mal, Julia empezó a reír

— Regresemos con el resto—comenté negando con la cabeza

De camino con los demás, Julia iba haciéndome preguntas relacionadas con mí alucinación, contestaba como podía sintiendo mis mejillas acaloradas, de repente me detuve al ver a un médico alejarse de mi familia, vi cómo mi madre lloraba abrazada mi padre

— ¿Qué sucede?, ¿Qué dijo él medico?—cuestioné acercándome

— La operación se ha complicado un poco—contestó Fabrizio

— ¿Qué complicaciones?—pregunté, nadie de mi familia contestó, me acerqué a Fabrizio el cual suspiró

— Ha sufrido una parada—dijo haciendo que sintiera un vuelco en mi corazón, sentí como mis piernas flaqueaban haciendo como casi me cayese, pero unos brazos me sujetaron con fuerza, miré al dueño de estos encontrándome con los ojos grises de Fabrizio

— Se va morir...—murmuré con dificultad sintiendo un nudo en mi garganta, él negó colocando una mano en mi rostro

— No va a morir, estará bien, saldrá de esta—comentó dándome un beso en la frente, sentí sus brazos rodearme haciéndome sentir segura

Sin soltarme sentí como caminábamos, se sentó haciendo que yo lo hiciera encima de él, escondí mi rostro en su pecho intentando controlar mis lágrimas, podía sentir su mano acariciando mi espalda con suavidad, nos quedamos en esa posición un rato, hasta que él medico volvió a aparecer para comunicar que lo habían conseguido estabilizar, y que la operación había finalizado con éxito haciendo que todos suspirásemos aliviados, y contentos.

Por ahora, se quedaría unos días bajo observación, después sería trasladado a una habitación, uno a uno fuimos entrando, aunque la visita duró solo cinco minutos, fue suficiente para poder quedar un poco más tranquila, aunque verlo tan pálido, conectado a tantas maquinas hacia que mi corazón doliera.