Caótico

5.4K 592 29
                                    


Las respiraciones de Bakugo empezaban a acelerarse con el paso de los segundos luego de haberse cerrado el portal por donde escapó la liga de villanos, el alfa había caído al suelo y su ira lo llevo a un completo descontrol de sus emociones.

Esos ojos carmesí que tenía el rubio se volvieron brillantes e intensos, comenzó a provocar poderosas explosiones hacia el piso mientras gritaba fuera de sí, cualquiera diría a simple vista que el incremento repentino de su poder de debía a la frustración de no haber podido salvar a su amigo de la infancia, todos también sabían que últimamente empezaban a tratarse mejor por lo que no sería tanta la sorpresa saber que hizo hasta la último por protegerlo.

Pero Bakugo no lo consideraba así, pensaba que todo había sido su culpa, si tan solo hubiera sido más fuerte lo hubiera salvado, la furia lo invadía cada vez más y de su cuerpo desprendían unos rayos que empezaban a hacerse más visibles.

El piso en el que se encontraban ya había sufrido un daño considerable por la batalla que hace un momento había sucedido, las paredes estaban a punto de quebrantarse así mismo como el suelo al ya no ser capaz de resistir otro impacto, el poder que Bakugo había liberado repentinamente haría que en cuestión de minutos el piso entero se venga abajo.

Kirishima y Todoroki que recién se habían recuperado de los ataques que recibieron, observaron a su compañero en un estado alarmante, había perdido el control de si mismo y de su quirk haciendo que éste fuera más intenso. El bicolor se mantenía sorprendido al ver la reacción que sufrió Bakugo mientras que el pelirrojo quien entendía a la perfección la crisis interna que estaba viviendo su amigo, sabía que debía calmarlo antes de que destruyera el suelo.

-¡Bakugo! ¡Debes calmarte!.- Kirishima fue corriendo a su dirección y sujetó al rubio por la espalda intentando inmovilizar sus brazos.- ¡El piso se vendrá abajo y sería muy peligroso para todos!.

Bakugo no era capaz de razonar y de una explosión mandó a su amigo lejos de él, el pelirrojo no sufrió daños ya que activó su quirk con tiempo.

-¡Tranquilízate Bakugo!.- Ahora era Todoroki quien había salido del asombro e intentaba hacer entrar en razón a su compañero.

El bicolor usó su lado derecho para congelar a al alfa hasta la altura de los brazos quien no ponía de su parte para controlar su ira.

Sin mucho esfuerzo el rubio explotó todo el hielo a su alrededor, aún cuando congelarlo no servía de mucho dada la situación, había hecho un buen trabajo distrayendo al alfa lo cual le dio oportunidad a Kirishima para darle un golpe en el cuello al cenizo y dejarlo inconsciente, realmente iba a ser aún más problemático si llegaba a destruir el lugar.

-Vamos con los demás, hay que salir y buscar al profesor.- El pelirrojo cargaba a Bakugo en su espalda y luego corrieron a donde estaban todos los que habían entrado al edificio.

Llegado a un pasillo unos pisos abajo estaban todos preocupados por los compañeros que aún no se les habían unido, algunos atendían a los heridos que entre ellos estaban: Uraraka quien tenía la peor condición al haber perdido mucha sangre y era cuidada por Iida quien le había amarrado una tela en la cabeza para detener el sangrado, Tsuyu había sido apuñalada en la pierna durante su encuentro con Toga y no podía mantenerse de pie, por último Kaminari que durante la segunda explosión un escombro golpeó su cabeza dejándolo inconsciente.

-¡Kirishima! ¡Todoroki!.- Mina estaba aliviada de ver a sus compañeros ilesos pero ese sentimiento desapareció cuando vio el estado de Bakugo, el rubio tenía moretones, quemaduras, cortes y al parecer un par de costillas rotas lo que la hizo alarmarse.

Marcado |KatsuDeku|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora