Es deseado amar y ser amado, tal es el caso de Izuku y Katsuki, quienes luego de una constante y larga lucha por entender sus emociones, pudieron confesar lo que sentían. Pero el destino a veces puede ser muy injusto.
Un terrible acontecimiento sepa...
Era una tarde sombría, el cielo habia perdido por completo su color habitual, ahora estaba de un apagado y triste color gris, la intensa lluvia caía sobre su rostro mojando todo su traje, llevaba en su mano derecha un gran ramo de sus flores favoritas, un día le dijo que amaba su olor y que le recordaba a él, recordar esos momentos hacía que su corazón doliera aún más y en su mano izquierda tenía su vieja libretas de apuntes, donde escribió sus últimas notas con tanto entusiasmo, las gotas de agua que caían se habían mezclado con sus lágrimas, su mirada que ahora se había vuelto vacía no podía creer el desenlace que tuvo, miraba al frente fijamente un solo punto en aquel lugar donde se encontraba... miraba esa pieza fría y dura hecha de mármol donde una escritura posaba en ella:
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Dio un fuerte grito de susto mientras bruscamente se levantaba de la camilla, observó todo a su alrededor confundido con la respiración agitada, trataba de recuperar el aliento y tranquilizarse por lo que acababa de ver hace unos segundos, no era real ¿Verdad?, entendió que se encontraba en algún cuarto del hospital y se quitó el respirador que llevaba al ya no necesitarlo, lo primero que pensó fue en ir directamente a confirmar que solo haya tratado de una pesadilla cuando uno de sus compañeros entró a la habitación y se tranquilizó al verlo.
-Al fin despertaste.- Dijo aliviado Kaminari cuando entró por el gritó que había dado, llevaba algunos vendajes sobre su cabeza y un yeso en el brazo izquierdo.- ¿Tienes algún malestar?.
-¿Dónde demonios está Deku?.- Fue lo primero en preguntar, solo le interesaba saber eso.
-Él...- la expresión del rubio se había vuelto tensa lo cual solo le hizo preocupar aún más y se levantó rápidamente de la cama provocando que sintiera un fuerte dolor en el vientre.
-Midoriya acaba de salir de cuidados intensivos.- Le informó al alfa con una triste mirada.- Es toda la información que nos han dado a nosotros ya que no somos parientes.
Aunque saber que aún seguía con vida lo había tranquilizado un poco, no le importó cuánto dolor pudiera sentir y aún así se levantó, necesitaba que alguien le dijera más detalles sobre su condición y salió buscando a All Might ignorando los gritos del omega tras suyo que le pedía que tenga cuidado , a paso apresurado caminó por varios pasillos viendo solamente rostros desconocidos, algún que otro héroe sin relevancia y conforme más pasaban los minutos su desesperación se hacía más evidente, sujetaba con fuerza la parte que más dolor le producía la herida para seguir con su camino hasta que llegó a la sala de UCI y vio al ex símbolo de La Paz sentado en frente de una habitación con las manos sobre su mentón, se acercó lentamente hasta donde estaba llamando la atención del mayor que se sorprendió por su presencia y se levantó de inmediato.
-Joven Bakugo...
-¿Cuál es su estado...?.- Tenía miedo de la respuesta que pudiera recibir pero era algo de lo que no podía escapar y debía afrontar sea cual sea el resultado.
