Sé que estoy despierta, pero no quiero abrir los ojos. Quiero seguir durmiendo. Por favor.Pero de pronto, el viento me golpea la piel, y es cuando abro los ojos al sentir la brisa helada. Me remuevo un poco y es cuando me doy cuenta de que la sábana solo me cubre la parte inferior del cuerpo.
Observo a mi lado y, nada.
No está.
Se fue.
Mis pezones se yerguen a causa del frío. Entonces, me cubro. Y me doy cuenta de que la ventana está abierta.
Fue él.
El recuerdo de anoche me asalta.
Cuando entrelazó nuestras manos mientras me penetraba. Cuando me observaba con sus ojos dilatados y con el gesto contorsionando de placer. Cuando me hizo el chupetón en el cuello, mis dedos viajan a ese lugar. Cuando le arañé la espalda a la vez que llegaba al orgasmo.Y, cuando volvimos a hacerlo, pero eso fue lento y ¿tierno? Delicado.
Todo lo contrario a las veces que hemos follado.
No sé qué fue lo que realmente sucedió. Pero puedo decir que fue algo más que solo follar.
Me acomodo de otro lado. Y es cuando mi vista capta el pedazo de papel junto a mi libreta de apuntes, encima del buró.
Elevo un poco el cuerpo y estiro mi mano en esa dirección.
Cuídate…
Leo internamente esa frase escrita de su puño y letra. Me lo quedo mirando por durante unos segundos que se sienten como una eternidad.
Algo cálido me llena el pecho al volver a leerlo, pero ahora en voz alta—: Cuídate...
Pero, ahora dónde mierda se fue. Me hubiera gustado despertar a su lado, seguir durmiendo, abrazados. Como lo hicimos esa vez que durmimos en casi todo el día.
***
Otra semana más y, no he vuelto a saber nada de él.
No sé cómo empezó pero, después de lo que pasó siempre me despierto a medianoche con la estúpida idea de verlo ahí, junto a mí.
No sé qué mierda me pasa. Debería de olvidarlo. Él y yo no somos nada. Follamos y ya.
Y no debí de hacerlo la última vez que vino.
Estúpida.
Mil veces estúpida.
¡¡Ah!!
—Micaela, ¿estás poniendo atención? —pregunta la profesora, sacándome de mis cavilaciones estúpidas. Y rápidamente volteo el rostro hacia ella.
—Eh, sí.
—Sí, seguramente —lo dice con sarcasmo.
Algunos de mis compañeros se ríen. Busco a la Laila con la mirada y, ella solo me observa con el gesto ¿gélido? Frunzo el ceño. Entonces, aparta la vista y la posa en la profesora cuando ella prosigue con su explicación.
Cuando es la hora de salida. Decido irme por mi lado, por mi cuenta. Ya que aunque siga a Laila ella siempre busca una excusa para decirme que tiene prisa y que se tiene que ir prontamente.
Desde hace un par de minutos que salí de la preparatoria y siento algo ¿raro?
Siento que me pica el cuello. Por algo cómo que si me estuvieran siguiendo.
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DEXEN -(Un Amor Tóxico) [+18] © COMPLETA✅
Teen Fiction"Todo tiene un inicio, y todo tiene un final." NOVELA JUVENIL [12/3/20]