DEXEN -(Un Amor Tóxico) [+18] © COMPLETA✅

9. "Revelaciones"

Laila termina de vestirse, se puso uno de los jeans que Dexen trajo para mí. También se cambió la blusa y obviamente la ropa interior. Aunque se está quejando, de que toda la ropa le queda demasiado ajustada.

—Deja de quejarte. No estas desnuda.

—Me apreta demasiado.

—¿Y que sugieres?

—¡Es ropa de tu talla! ¿Por qué no hay ropa de mi talla? —La observo y comienzo a reír—, cierra esa puta boca.

—Ok…

Se sienta en la cama y, comienza a devorar el sándwich que pedí para ella hace unos momentos. Sus rizos rubios aún están mojados. Me siento junto a ella.

—¿Sigue ahí? —pregunta por el hombre que hace unos momentos estaba detrás de la puerta.

—No —contesto.

—¿Ya me vas a decir que ocurre? ¿Por qué ese idiota te hizo caso? —se vuelve a referir al mismo hombre—, ¿qué le dijiste?

—¿Sabes a qué se dedica tu papá?

En realidad, yo nunca vi el papá de Laila. Ella siempre me decía que andaba de viaje. Que era un empresario muy ocupado. Y lo que quiero saber ahora, es si ella sabe a lo que se dedica.

—¿Mi papá? —habla con la boca llena— ¿No me digas que esto es culpa de él?

Frunzo los labios. Laila traga la comida y se bebe el jugo.

—¿Realmente no sabes lo que hace…?

—No... Pero siempre tuve la sospecha de que me ha estado mintiendo —contesta, segundos después—. Nunca pasa tiempo conmigo y se excusa diciéndome que no puede porque tiene mucho trabajo. Y eso siempre me pareció raro. Y mi mamá muy pocas veces me hace compañía. No quise averiguar porque tenía miedo de saber que mi papá hacia algo malo. De alguna manera si sé que no es quién que dice ser.

—¿Y ahora tampoco quieres saberlo?

Deja el plato en el buró y me encara. 

—¿Qué es lo que sabes? —inquiere.

—En realidad no sé mucho —Dexen no me explicó bien—, solo sé que esto es una formar de despistar a tu padre. Al parecer él es el jefe de la mafia española.

—¿Mi papá? —Hago un asentimiento de cabeza en respuesta a su pregunta—. Espera… ¿Dijiste despistar? ¿O sea que no me harán daño?

—Supongo que no.

—Pues preferiría que me mataran, me descuartizaran y le entreguen mi cuerpo. Con una nota de “Este es un regalo para papá”.

—¿Qué mierda? ¡¿No estarás hablando en serio?!

Ella sonríe. Y yo parpadeo ante su reacción.

—No. Claro que no. Pero me alegra que esté sufriendo un poco. Porque aunque tengo papá, es como si no lo tuviese. Nunca pasa tiempo conmigo. Y solo me da regalos costosos —Laila finaliza rodando los ojos.

Y hasta ahora me cae el veinte del “viaje de negocios” que hace su padre.

—¿Crees que tu mamá lo sepa?

—¿Qué si no lo sabe? ¡Obviamente que sí! ¡Mi mamá siempre lo apoya en todo! —Recuerdo las pocas veces que vi a su mamá en su casa— ¿Quién ordenó nuestro secuestro? —pregunta, minutos después.

Niego con la cabeza.

—No. Eres la única a la que iban a secuestrar. Conmigo solo cometieron un error. Porque iba contigo