10. "Extraño vacío"

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Dexen se tumba boca arriba en la cama. Me quedo a observarlo por un momento. Es guapísimo. Se lleva las manos por debajo de su cabeza, y la playera se le alza revelando parte de su abdomen. Lleva puesto otra ropa; un jean negro ajustado. Esta vez se notan las tintas negras que adornan su brazo derecho.

Se incorpora apoyando la espalda en la cabecera. Se quita las botas y las deja caer al suelo a un lado de la cama.

Me observa y arquea una ceja.

—¿Te gusta lo que ves?

Es mi turno de alzar las cejas.

Pero no menciono nada.

Entonces se baja de la cama y se acerca a mí.

—¿Me vas a decir que no? —vuelve a preguntar.

—Para qué me haces preguntas, si ya sabes las respuestas.

Una sonrisa asalta su rostro al escucharme hablar.

—Ven —dice, mirándome de pies a cabeza.

Se da la vuelta y, nuevamente sube a la cama. Apoyando otra vez su espalda en la cabecera.

Mi cabeza me dice que no vaya, porque puede que tal vez me arrepienta de lo va a pasar si voy. Pero mi cuerpo me dice que si vaya. Y que me deje llevar a lo que pueda suceder.

¡Ah!... ¡A la mierda! 

Me quito mis tenis blancos. Me acerco lentamente y apoyo las rodillas en el borde de la cama matrimonial. Camino de rodillas sobre el colchón.

Dexen toma mi mano y me guía hasta él, coloco mis rodillas a cada lado de su cuerpo y me sienta en su regazo.

Nos observamos por unos segundos. Y pasa su mano en la parte de atrás de mi cabeza. Guía mi rostro al suyo. Y comienza a besarme, acepto gustosa el beso. Mis labios se amoldan perfectamente a los suyos. Me apego más a su cuerpo al tiempo que mis manos se van a su cuello. Siento como sus manos descienden hasta mi cintura y me estrecha con fuerza contra su cuerpo acortando la distancia.

Nos separamos cuando el aliento nos falta. Nuestra respiración es agitada. Pero los labios de Dexen se desvían por mi mejilla derecha; dejando besos cortos. Da mordidas y lamidas a mi cuello.

Aleja un poco el rostro y, sin previo aviso, jala de mi camisa blanca. Arrancando los botones, y éstas, salen volando al aire. Me lo quita dejándolo caer al suelo. Observa por un momento mi busto y una sonrisa aparece en su rostro.

Su dedo índice se pasea por mi clavícula, y baja en medio de mi pecho, y se va al borde de la copa de mi sujetador y, todo esto lo hace de manera lenta. Entonces, lleva las manos detrás de mi espalda para desabrochar el sujetador rojo de encaje y cuando lo hace, desliza las tiras sobre mis hombros y posteriormente se la lleva a la nariz. En mi rostro aparece una sonrisa al observarlo hacer eso. Y segundos más tarde, deja caer la prenda al suelo.

Acerca sus manos a mis senos y, comienza a masajearlos. Llevo mis manos a sus hombros para sostenerme. Sus manos se mueven de manera lenta y suave. Luego me los pellizca, y por mi boca salen suspiros entrecortados. Lo hace un par de veces más, a la vez que me besa. En un beso ansioso, necesitado y cargado de deseo. Cuando sus labios dejan los míos, desciende a mi cuello y por ende llega hasta uno de mis pezones dándole la atención que necesita, tirando de ella con los dientes, privándome de gemidos.

Mis dedos tiran de su cabello. Y, le da la misma atención a mi otro pezón. Siento sus dientes en esa parte de mi piel. Y gimo su nombre cuando siento la humedad en medio de mis piernas.

—Dexen... —me muerdo el labio inferior.

Alza el rostro, tiene los labios mojados y, nuevamente me besa. Aprovecho ese momento para llevar mis manos a los laterales de su cuerpo y tomar el borde de su playera, lo enrollo hasta llegar a su axila, entonces, alza la manos y se lo quito por encima de la cabeza. Cuando termino de hacerlo, lanzo la prenda detrás de mí.

DEXEN -(Un Amor Tóxico) [+18] © COMPLETA✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora