El timbre sonó. Observé por ultima vez hacia la esquina del salón. Hoy no había venido. Es la primera vez que no lo veía en clases. Es la primera vez que faltaba.
Tomé mi mochila y me encaminé hacia la salida. Laila venía detrás de mi. Caminamos por los pasillos.
Intenté recoger un mechón de mi cabello para llevarlo detrás de mi oreja, porque me estaba estorbando. Sin embargo, no pude hacerlo, porque en el acto, sin querer me toqué la mejilla. Y me quejé de dolor. Las bofetadas de ayer que me dio Mark me dolían. Hoy en la mañana. Traté de esconder los moretones con maquillaje y eso pude conseguirlo, pero el dolor, creo que eso tardará en irse.
—Oye —dijo mi amiga, al levantar la vista de su celular—, hoy no vino tu chico.
—No es mi chico —repliqué aburrida.
Laila sabe que me gusta Dexen. Sí, así se llama. Mi amiga lo supo por las constantes miraditas que le doy al chico. Y siempre me ha molestado con eso.
—¿Por qué no vino?
—¿Y yo qué voy a saber? ¿me ves cara de adivina o qué? —repliqué nuevamente.
—No te lo preguntaba a ti. —dijo rápidamente. Rodé los ojos al cielo—. ¿Y si está enfermo?
—No lo creo. Ayer lo vi bien.
—Pudo haberle pasado un accidente. Y éste es el momento perfecto para acercarte a él.
—¿Qué? —dije atónita. Por la mente tan ¿imaginaria? de mi amiga—. ¿Cómo?
—Pues, podrías ir a su casa.
—Pero si ni siquiera sabemos dónde vive.
—Investigáremos.
A pesar de que el pueblo es pequeño, y todos aquí, la mayoría se conocen. Pero a mí, eso no me ha importado en lo absoluto. Me da igual, quién es la nueva persona que vino, o quién se fue del pueblo o quién está de visita. Pero de Dexen no sé nada. Y solo lo conozco por ser mi compañero de salón.
—¡No! Ni siquiera he cruzado palabras con él, cómo vamos a ir a su casa así como así.
—Ven —me tomó de la mano, halándome en dirección contraria a la salida.
—¿Qué haces?
—Salir de dudas —menciona.
—¿Qué? ¿Cómo?
No mencionó nada. Como cinco minutos después nos detuvimos en frente de la oficina de la directora. Y entonces tocó la puerta.
—Adelante —se escuchó al interior de la habitación.
Ambas entramos. La directora estaba con la vista baja, a los papeles.
—Buenas tardes, directora Montez —saludó Laila.
—¿En qué les puedo ayudar —alzó la vista.
—Queremos saber por qué no vino Dexen. ¿Está enfermo?
—¿Era compañero de ustedes? —Alternó la vista entre mi amiga y yo.
—Sí —contestó ella.
—¿No les dijo nada?
—Decirnos qué —intervine por primera vez.
—Él se dio de baja.
"¿Qué?"
—¿Qué? ¿Por qué? —pregunté. Ya no lo volvería a ver más.
—No lo sé —me contestó—, dijo que se cambiaría de preparatoria por asuntos personales.
ESTÁS LEYENDO
DEXEN -(Un Amor Tóxico) [+18] © COMPLETA✅
Genç Kurgu"Todo tiene un inicio, y todo tiene un final." NOVELA JUVENIL [12/3/20]