Parpadeo un par de veces. Desorientada observo hacia el techo, ¿en dónde estoy? Trato de moverme de lado al sentir el terrible dolor de cabeza, y en el acto me caigo de bruces contra el suelo.—¡Mierdaaa! —Balbuceo.
Me golpeé la frente, la nariz, la boca, prácticamente todo el cuerpo, de enfrente.
—¡Dejen de hacer ruido, que me duele la puta cabeza! —Laila se queja entre la somnolencia.
Al escucharla me asusté al instante, pero rápidamente le reconocí la voz.
Me incorporo para sentarme en el suelo. Observo la estancia, y me doy cuenta de que estamos en la sala de mi casa. Y también veo las botellas tiradas en el suelo. Dexen se pasa por mi mente. Pero rápidamente rehúyo de ese pensamiento. Y me froto los ojos con los dedos.
Observo a mi amiga boca abajo encima del otro sofá.
—Me iré a dar una ducha —le digo, poniéndome de pie.
—Hum... Esta bien… ¡oye! —grita, de pronto. Obligándome a detenerme.
—¿Qué?
—¿Qué día es?
—No lo sé… ¿Martes?
—¿Cuántos días faltamos a clases?
—Uno… ¿dos?
—¿Tan poco? Pensé que iba a estar secuestrada muchos días más —se mueve, quedándose boca arriba, y bosteza.
Me dejo caer en el sofá. Apoyo los codos en mis rodillas y tapo mi rostro con ambas manos.
—¿Estas segura de que no te drogas? —farfullo.
—La verdad no. Tal vez me drogan sin que yo no me dé cuenta. Olvidaste que Dexen lo hizo con nosotras.
—Ya deja de mencionarlo —medio grito, levantándome.
—Lo siento —murmura ella.
Más tarde Laila sigue en mi casa, ya nos hemos duchado, también ya hemos almorzado y ella se sigue quejando de sus dolores de cabeza, aunque ya se ha tomado píldoras para eso.
—¿Y ahora que hacemos? —pregunta ella—, ¿y si vemos una peli?
—¿De qué?
—Bajo la misma estrella.
—Agh —gruño.
—¿Qué?
—¿En serio?
—¿Qué tiene de malo?
—No quiero moquear, joder.
—¡Ay!, que delicada. Desde que Dexen se…
—¡¡Cierra es puta boca!!
—¡Dios! —se lleva una mano al pecho—, no grites —me mira simulando un gesto horrorizado—. Me das miedo.
—Solo, no vuelvas a mencionarlo. ¿Ok?
—Okay… pero a tu mente, ¿qué le dices? No pienses en él y que piensa en él —dice, moviendo las manos.
—¡Cállate! —me levanto de mi silla, exasperada.
—¡Ya entendí, ya entendí!
Después de haberme tranquilizado y disculparme con mi amiga.
Concordamos ver la peli que ella sugirió. Acabamos de preparar las palomitas. Después de pasar por la sala, ahora ambas subimos por las escaleras, hasta llegar a mi habitación.
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DEXEN -(Un Amor Tóxico) [+18] © COMPLETA✅
Jugendliteratur"Todo tiene un inicio, y todo tiene un final." NOVELA JUVENIL [12/3/20]