CAP. 1

688 56 30
                                    

10 Años Después...

TIC,TOC!... TIC,TOC!

Era lo único que se escuchaba en aquella lúgubre oficina, en el que solo estaba una persona... Hasta que se escuchó un largo suspiro de pesadez, que fue interrumpido inmediatamente por un toque en la puerta...

-S-Señor, el S-Señor Mark e-está aquí p-para negociar a-algunos a-asuntos -lo dijo con miedo a decir mal las cosas y tartamudeando por solo decírselo a su jefe... Norman Minerva.-

-Avísele que no me encuentro ahora... -volviendo a su trabajo y firmando papeles-

-P-Pero yo y-ya le a-avisé que si e-estaba -apunto de desmayarse, por aquel problema-.

-Está bien, dígale qué pase - mirando fríamente a su secretaria... La joven solo asintió, para así, irse y avisarle al "señor" que ya podía pasar a la oficina... pasaron segundos cuando entró aquel sujeto-.

-NORMAN!~ Como has estado viejo amigo. -acercándose a el escritorio para extenderle la mano-.

-Buenos Días Señor Mark, que es lo que te ha traído a mi empresa -pronunció aun revisando sus papeles-.

-Vamos Norman, no seas tan frío y solo llámame Oliver... -Sentándose enfrente de él-.

-••• ...

-No me hizo caso-...

-Y bien que es lo que vino hacer aquí. Dígame antes, que llame a seguridad... -mirándolo fríamente-.

-Bien, pues vine a proponerte unir nuestras empresas... Imagínate la más Gran Empresa de la ciudad con la ~Segunda~-susurró- Empresa... haríamos maravillas, tendríamos asegurado el primer puesto...  -con esto lo atraparé-...

-No... -solo un idiota se dejaría engañar-

-Bueno... p-pero piénsalo... -Ag! -. Bueno nos veremos después, piénsalo por favor, ~y por si algo malo pasa con esta empresa ya estaríamos aliados y yo con gusto te ayudaría~   -mirada siniestra-  -cuando eso pase lo destrozaré sin piedad-.

Se fue sin decir nada más... Mientras que el albino solo soltó otro suspiro de pesadez. ¿Por que todo el mundo quiero verlo caer?... Era lo único que pensaba en ese momento. Hasta que un sonido lo despertó de sus pensamientos... -es Bárbara-...pensó...

llamada;
•-¿Bueno?...

•-Amor!! ¿Cómo estás?... ¿ya vienes?

•-No, estoy muy ocupado en estos momentos. Ya vete hacer tus asuntos. Y una cosa... no me digas amor. 

•-No  se-seas  frío co-conmigo!!! L-lastimas mi co- corazón!!! -lo dijo con una voz entrecortada-

•-suspiro- Adiós.

•-Adiós...
Fin de la llamada.

-Toma un teléfono- Angélica llama a Vicent y avísele que se presente en mi oficina.

Desde el otro lado...

-Si s-señor...

-Porque se comporta así, es el colmo... tal vez la despida.  Pero lo que me colma más es que mi "novia" solo arruina mi vida... si hubiera sido más inteligente nunca habría firmado aquel papel.

-Jefe -toca la puerta-

-Adelante Vicent -afloja su mirada-. ¿Te ha dicho algo el señor Peter Minerva?

-Si, de hecho... -se sienta- lamento decirle que, hoy se cumplen 2 años del fallecimiento de su abuela.

-Como o cuando te lo dijo...-asombrado-

-Me envió un correo, hoy en la mañana...¿Quiere que le diga donde se ubica el cementerio? -revisando unos papeles-.

-Si por favor... quiero que me tutees... necesito apoyo, por favor  -cabizbajo-.

-Norman, tú puedes contar conmigo hijo.   -se para y se dirige hacia Norman para darle pequeñas palmadas en su espalda-.

-Gracias... papá... -posó en sus labios una pequeña sonrisa, casi no notoria-  Y por favor cancela lo de la tarde... tengo que ir a pedir disculpas...  -vuelve a poner su cara habitual-.

-Está bien... si quieres te puedes ir en media hora. -dirigiéndose hacia la puerta-. Nos vemos mañana hijo... no te desveles.   -se va-.

-Claro!  -El es como mi Segundo padre... me apoyó desde mis 15 años, cuando me fui de mi casa... Se podría decir que me adoptó y cuando paso el tiempo sin querer lo empecé a llamar Padre o papá...  -Bueno a terminar un poco de este trabajo e ir al cementerio del oeste.

30 minutos después...

Salió de su oficina seguido por una secretaria, muy alterada y nerviosa... pidiéndole a su jefe explicación de por qué se iba así muy repentinamente. A lo que su jefe le contestó, un poco molesto, que iría a visitar a alguien importante...  -Se fue-... pensó la pobre secretaria.

Llegue al estacionamiento y me subí a mi  auto... mi objetivo es ir a aquel cementerio, para pedir mis más grandes disculpas a aquella única persona que me dio su amor sin condiciones y sin límites. Mi Abuela... Esta noticia fue muy inesperada... Y pensar que fue hace ya dos años de su muerte.
Me fui sin decirle nada... Sin mirar atrás... Y escuchando su desgarrador llanto... En esos momentos no pensé en ella... y siempre durante todos estos años; yo eh estado preguntándome cómo ha estado con respecto a la familia... si no tenía problemas con su salud... y si no se sentía sola...
Esos eran mis pensamientos. Hasta que...-¡¡Que Rayos?!?!!!-...

OPUESTOS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora