CAP. 35

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Al haber platicado con su querida Abuela y hacer un pequeño secreto entre ellos, salió del cuarto discreto y caminó, toda la familia estaba afuera, o al menos eso les decía a los de limpieza y cocina, sin olvidar que su tío y madre también no se encontraban.

-Estoy muy solo este día. -comentó cabizbajo, mientras miraba su cuaderno de ecuaciones que últimamente se le hacían algo aburrido sin la ayuda de su padre, aunque claro está, que no la necesitaba, pero hacía parecer que sí.

-psst. hey. -susurro-

Alzó su mirada y no encontró a nadie, su "soledad" ya le estaba haciendo oír cosas.

-psssstttttt.

-¡Sal de ahí espíritu del mal! -exclamó el pequeño, en busca de aquel ser, hasta que dio con su padre. Viéndolo bien si parecía fantasma, más no un demonio horrendo jamás pensaría eso de su padre.- Papá...

-Ven hijo, tengo que hablar contigo. -mencionó con una sonrisa cansada abriendo su brazos para recibir a su hijo-

-Papá... -lo abraza- Papá, te extraño mucho, quiero que todo vuelve hacer como antes. Ya no quiero esconderme de mamá, quiero que ya te recuperes y quiero que seamos nuevamente unidos como antes... Lo deseo con todo mi corazón. -con sus ojos cristalizados y voz quebrajada, se desahogó en el pecho cálido de su padre.-

-Perdón, intentaré que mamá se recupere, pero creo que yo, no podré hacerlo. -apretujándolo mas a él- Hijo, eres mi vida y la razón por la que aguanto esto y lo intento pero... estoy un poco cansado.

-¿Qué? P-pero papá. Yo te quiero aquí conmigo, y si eso p-pasa n-no m-me verás crecer... n-no papá no quiero eso... -llorando-

-Hijo te veré crecer, lo prometo. -limpiando con un pequeño pañuelo sus lágrimas- Tranquilo. Pero antes, no quiero que creas que quiero lejos a tu madre pero, quiero tener tu autorización de enviarla a un psiquiátrico.

-sorprendido- S-Si, está bien quiero que se mejore, y ya no quiero que me maltrate también.

-Perdón es mi culpa, mi madre no puede hacer nada, también ella esta en una situación delicada y no sé que hacer, si te quedas aquí conmigo tu tío tal vez te encierre en tu habitación, agh.

-Mi tío también actúa muy distante conmigo, en algunas veces intenta golpearme cuando hablo de ti.

-asustado- ¿Y la abuela?

-niega con la cabeza- Ella me mima más de lo normal. Los dulces ahora son más frecuentes.

-suspira y con una pequeña risa relaja el ambiente ya un poco extraño- Entiendo, esta bien recuerda siempre ser amable con ella y con los demás adultos en general. -Norman asiente- Ahora, está será nuestra pequeña nueva forma de vida hasta que trasladen a tu madre y tu tío se vaya a su viaje.

-Bien, explícamelo. -esa tarde ambos se la pasaron hablando de como se las arreglarían y también un poco de cosas triviales. Justo a las 6 de la tarde, ni un minuto menos ni más, su madre despertó y llegó a la puerta de su esposo la abrió lentamente encontrándose con su esposo durmiendo en su silla de ruedas, ¿por qué estará tan cansado?... se preguntó en su mente sin hacer un solo ruido. Norman por otro lado estaba muy agitado sentado en su cama, con mucha suerte su madre no se dio cuenta que estaba afuera de su cuarto en la puerta viéndola fijamente, mientras iba hacia su padre. La noche pasó en un cerrar de ojos, mientras que el plan desde ayer se estaba poniendo en marcha. En los días se visitaban para tener pequeñas charlas, resolver las dudas de la escuela y cosas sin importancia. Peter fue un pequeño problema en los siguientes dos días, y era que: no quería irse a su viaje. Su abuela batalló mucho para que se fuera ya que ella estaba incluida en el nuevo estilo de vida. Y también quería la abuela que se fueran por un tiempo, hasta que las aguas se calmaran. Ya se había ido Tío, falta su madre. Ese era aún más complicado, o eso se pensaba antes de que ella se la pasara encerrada en su cuarto la mayor parte del día y por la tarde saliera y fuera con su esposo. Era preocupante. De ahí en adelante todo estaba yendo excelente, y demasiado. Los tres estaban siempre unidos, Peter no regresaría hasta dentro de unos meses, o incluso un año, todo se estaba complicando o eso decía él.

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CON PETE RATRI:

Peter desconfiaba, hasta de su propia familia, o mejor dicho de su sobrino y cuñada. No eran originarios de su sangre, y en cualquier momento ellos los apuñalarían por la espalda a todos, trataba de no pensar en eso más en su sobrino, pero no podía... quien era la mujer que se hacia pasar por la esposa de su hermano. Investigaba hasta por debajo de las piedras, no sabía como había llegado al punto de sospechar de ella, pero lo hacía. Con sus más cercanos amigo les encargó investigar esa mujer, pero nadie dio con ella, la tenían bien cubierta. Su trabajo había terminado desde hacía unos 2 meses y llevaba 1 mes con el tema de su cuñada...

-Hey, buscas a la esposa de ¿Ratri? ¿Peter Ratri? -sonrisa macabra-

-Tsk, quien eres y como sabes eso.

-Bueno, yo fui un trabajador de esa Familia. Increíblemente estúpidos, excepto su única hija. Alicia y...

-sorprendido ambos, se miraron desafiantes, ambos tenían un aura siniestra. Por suerte estaban en un pequeño callejón y así nadie podría escucharlos.- Habla.

-enarcó un ceja con una sonrisa desafiante- No. Quiero antes algo, como una recompensa.

-Bien. Que quieres.

-Mata a la causante de todo, de que mi familia y todas las demás perdieran su fortuna. Que se habían ganado con mucho esfuerzo. -estaba agitado, su mirada reflejaba un gran odio, al igual que sus palabras-

-Quien es.

-Antes, déjame decirte que logré matar a uno. Norman Ratri Minerva.

-Padre... -dejó escapar un susurro... Notablemente atónito poco a poco la ira lo dominó... ¡¿ÉL?! ¡¿ÉL LO MATÓ?! Con eso dejó escapar un grito- ¡¡MALDITO SEAS!! -con su puño cerrado estaba a nada de darle un golpe, pero Lewis no se lo dejó tomándolo del puño para darle uno mucho más fuerte tirándolo al suelo-

-Señor Ratri, no, no, no... Déjeme hablar y después reacciona, ¿sí?.

-Hijo de perra... -sosteniendo su estómago-

-Bien, quiero que la siguiente sea... mmm, mejor por que no lo divinas tú.

-abrió los ojos sorprendido y asustado- No...

-Exacto. Vanessa Grace. Tú madre. -se sentó en un pequeño escalón mientras lo miraba- Déjame decirte esto... -Peter lo miraba hacia arriba, no podía levantarse, ahora que le dirá este tipo, fuera lo que fuera no le tomaría caso a esa información- Norman, no tu sobrino tú padre. Él nunca fue uno de los nuestros, y había recalcado que no lo sería por muchas veces. Todos los años fue igual nada nuevo, hasta que decidimos meternos en sus territorios, estábamos hartos de como se sentía superior, tú eres igual, de tal palo tal astilla. ¿No? Por supuesto se enojó y nos delató. Él sabía que era lo hacíamos, no lo sentimos capaz de acusarnos con la policía y los demás empresarios sin ninguna evidencia, confiamos de eso. Y resulta que al final sí lo hizo, consiguió pruebas, pero dónde, cómo. Y fue ahí que tu brillante hermano, James, apareció. Alicia un día estaba con James en su lugar de trabajo, nosotros nunca lo habíamos visto, había sido contratado solo por necesidad así que sin ningún problema tomó todo lo necesario. Ya que tenía todo nos metió a la cárcel, no duró mucho porque pues bueno, ya sabes como somos lo de mi naturaleza, como decía tu padre. Nos la arreglamos para salir. Alicia no estaba involucrada y cuando se enteró lo que James había echo, lo perdonó y se casó con él, era amor lo que decía sentir por tu hermano. Todos nos enojamos a tal punto de casi matarla al instante pero, ese era el plan. Casarse con James para seguir obteniendo dinero, y después lo único que faltaba era matar a Norman, luego de ganar confianza con toda la familia. Se llevó acabo y... bum murió.

-E-Ella, lo mató... lo mató... fue, su culpa... -estaba al borde del llanto, era cierto había ganado la confianza de todos, y ella los traiciona de tal manera-

-Sí, ella.

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Y ahora a publicar....

-Por cierto, estamos en las últimas en otros tal ves 3 o 4 capítulos más y se termina :') ... Gracias por leer, comentar y dejar sus estrellas.

Sayonara~

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