CAP. 18

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(Así se ven en traje, aunque se que ya los han visto. Y también así se ve Norman sin su saco.♡○♡)

Ya en el auto al principio fue un poco silencioso por no ser que Emma, fue la primera que habló...

-Gracias por prestarme su saco, y también por llevarme.

-No hay de que. ¿Es por esta ruta verdad? -conduciendo-

-Como lo sabe. Yo no se lo eh dicho. 

-En su portafolio el que me dio la primera vez, ahí es en donde me fije en tu ubicación. -le sonríe-

-lo mira, brindándole igual una sonrisa-...desde la primera vez que me mostró su sonrisa, mi corazón da un vuelco y yo me pongo un poco torpe...--

-llegamos. –se estaciona y sale del auto para abrirle la puerta a Emma y extenderle la mano (quiero a un Norman T-T)–.

-Gracias. -toma su mano-

Norman cerró la puerta del auto y siguió a Emma por detrás.

-Tu casa, es muy bonita.

-¿Enserió? Yo lo veo igual que todas alrededor.

-Sí, pero la tuya tiene algo especial.

Ya no replicó más y siguió avanzando hasta que llegando a la puerta principal sacó sus llaves con un llavero de jirafa, que rodaron por las escaleras. Entonces el primero en reaccionar fue Norman que fue por ellas y se las entrego. Norman no tardo en imaginarse que le estaba pidiendo matrimonio a Emma, y eso que antes, solo pensaba en la forma de alejarse de ella, ya tenía muchas formas, pero no logro hacer ninguna, porque había sucumbido a los encantos de su opuesto. Era tan inevitable que cayó, y tenia que actuar rápido. O sino esa familia le haría daño a lo que ahora considera más valioso que su propia vida.
Las horas que paso hablando con Emma en su casa fue muy poco para Norman, pero no podía hacer nada más  para quedarse otra par de horas. Así que se despidió y subió a su auto para visitar al "seleccionado".
Cuando llegó a su destino, bajó del auto y tocó la puerta. Al cabo de unos 10 minutos alguien abrió la puerta...

-¡¡Hola mi niño querido!! -entusiasmada-

-Hola, Krone.

-Que favor me pedirás ahora mocoso.

-Es un poco difícil. ¿Aceptas esta "misión"? -hace el gesto de entre comillas-

-Depende, entra.

Entonces le empezó a contar sobre ese pequeño plan, quienes participarían y cuando se haría. Mientras más le contaba a Krone, ella no podía negarse, ellos la corrieron despiadamente y ni siquiera le dejaron sacar sus cosas más preciadas de aquella casa, y eso era una ventaja. Con eso ella puedo entrar, no se negaran ya que por 4 meses el señor Peter Ratri no estará en la ciudad y sus hermanas no sospecharán.

-Bien, entendí que en una semana, yo tocare su puerta y llevaré conmigo una maleta para guardar esos papeles y mis pertenencias, disminuieré la tensión que haya... entonces poco después la señorita Anna tocará la puerta junto con su amigo o amiga y los sacará en el patio para hacer una comida, cuando tengan que invitarme yo rechazaré cordialmente su invitación, me meteré a mi habitación y cuando ya no haya ruido dentro de la casa, me meteré al cuarto de su difunta abuela con estas llaves...-las agita- y empezaré a buscar esa caja fuerte. Quien me dará los números.

-Empieza a anotar. -hace lo que le dice- Bien, es 2,65,34.

-Listo. Cuando abra la caja, sacaré todos los papeles y los meteré en este portafolio. -lo sostiene- Saldré y nuevamente recogeré todas mis cosas. Cuando termine me iré directo a su empresa. Y fin. O y si alguien intenta entrar, la señorita Anna lo detendrá.

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