CAP. 28

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-... Que raro, el señor Norman ha estado más distanciado, y más nervioso conmigo al lado, le incomodo?- Señor Norman.

-Q-que pasa. -nervioso y sonrojado-

-...que rojo está...- ¿Está bien? No tiene fiebre o ¿sí?

-No claro, que no. Emma quiero hablar contigo al final del día, justo cuando todos se hayan ido.

-C-Claro. -sonrojada y nerviosa-

-N-No lo malentienda por favor!! -agitando sus manos- Solo quiero aclarar un asunto.

-Confío en usted señor.

-Muchas gracias.

No y no quería que el día pasará así de rápido, pero ¡no! El día pasó con solo pestañear. Nada le salía bien en estos días... Me voy a matar ... Quería contarle toda la verdad Emma, pero y si ella, ¿después lo odiaba? No quería eso, había encontrado algo más valioso que su misma vida, no la quería perder. Volviendo al trabajo las reuniones por fin terminaban, solo faltaba la última.

-Jefe, quien falta.

-Un empresario llamado Yugo Bell, pero no está.

-¡Ah! Cierto, me dejó a cargo de informarle que no vendría por una pequeña suspensión de trabajo y que saldría de la ciudad.

-Puedo preguntarle como se comunicó con El señor Bell?. De lo que yo sé, es que no se comunica con nadie que no vaya en persona. -celoso y confundido-

-B-bueno, porque él es mi Padre.

-¿¡Qué?! -al unísono-

-¿No se nota el parecido? -confundida-

-Emm... Es que usted... amm

-Lo que Vicent quiere decir es, que tienes unos rasgos más finos y delicados que el señor Bell, pero con lo que la noto muy parecido es que tienes una sorprendente condición física.

-sonrojada- Q-Qué?

-Eh, bueno yo digo, tu fuerza y de lo que me has comentado, que es buena con el rifle u otra arma de fuego y arco, y también con tu velocidad y saltos a larga distancia.

-¿T-Todo eso? -sorprendido-

-Bueno desde pequeña fui buena en eso, creo que es algo único de parte de mi padre.

-Que asombroso... Bien, creo que daré el anuncio de ida. Ustedes se quedan verdad?

-Así es. -Vicent sale de la habitación dejándolos solos- Y ahora como inicio esto.

-Iniciar que.

-Quiero que no te alteres con nada de lo que te diré. ¿Puedes quedarte a escuchar todo?

-No estoy muy segura, pero lo haré, me quedaré.

-Gracias. -cabizbajo, le empezó a contar todo con detalle, no quería dejar dudas en ella, a veces volteaba a verla y lo desesperaba ver solo seriedad en su rostro, tanto que parecía que lo odiaba con solo contar el inicio. Aplicar las palabras más suaves era solo para calmar ese ambiente, claro que no le contaría todas las maldades que le han hecho, hasta tal punto de que su propia gente lo intentara matar o que también estaba un espía de los Ratri infiltrado entre ellos, y menos que era su "amigo" Mike... ¡oh! y se le olvidaba que tal vez pronto su vida de . Continuaba hablando hasta que al cabo de exactamente una hora terminó de narrar su emocionante historia, levantó su mirada y lo que encontró los entristeció.

Emma estaba seria, sin ninguna expresión, era indiferente por así decirlo. Y no le gustaba eso, ella suele mostrar sus emociones libremente y este no era el caso. ¿La había decepcionado?

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