CAP. 40 (Epílogo)

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(Imagen quehace referencia a una parte del capítulo)

Hacia poco que se habían casado, aproximadamente 11 meses y en muy poco cumplirían el primer año de casados, y ese poco era en una hora, justo cuando naciera su hija.

-E-Emma... -se quejó-

-¡¡¡Maldita sea Norman!!! -Y ahí estaban, a las 11 de la noche en un cuarto de hospital junto con enfermeras y una doctora, mientras Emma apretujaba a más no poder la mano casi morada de Norman.-

-A-Ah t-tranquila c-cariño. -Literalmente estaba apunto de llorar-

-¡¡¡COMO MI#%RDA QUIERES QUE ME TRANQUILICE!!! -estaba sentada en la camilla, y para ella estaba teniendo el peor pero enserio, peor dolor del mundo que pudo haber tenido. Su respiración era muy forzosa, tenía una capa de sudor bajando por su cara y cuello. Mientras ella estaba sumida en su desesperación, las enfermeras y doctora preparaban todo. La doctora se giró y le habló a Norman.

-Señor por favor salga de la habitación nosotras nos encargaremos.

-P-Pero ella me necesita. Debo de estar con ella en todo momento, ella me lo pidió. Por favor Doctora.

-suspiró cansada, ya había tratado así a algunos padres primerizos. Se puso recta y asintió dando permiso a que se acomodara junto a su esposa.- Bien, siga así señorita Ross están a unos momentos de ver a un nuevo miembro de la familia. -Mientras la doctora se encargaba dentro del cuarto, los demás familiares esperaban afuera Yugo, Isabella, Anna, Ray, Don, Gilda, Phil y los demás, ansiosos de conocer a la pequeña, ¿Qué rasgos tomaría? ¿Qué actitudes? Era emocionante. Estaban afuera sentados mientras que dentro de la habitación se escuchaban quejidos y algunos murmullos.



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DENTRO DE LA HABITACIÓN:
-Siga por favor... -Dijo la doctora en tanto Emma y Norman sudaban, Norman nervioso y Emma estaba agotada. Minutos después se escuchó un llanto las enfermeras le entregaron algunas toallas a la doctora, la enrolló y se lo dio a Emma. Emma sonrío pero no tenía las fuerzas suficientes como para cargarla miró de reojo a Norman, le brillaban los ojos esa es su hija. La doctora cambio de persona y se lo dio al nuevo papá, estaba inseguro pero al mirar a Emma y que esta le diera una sonrisa se calmó y la sostuvo en brazos, había practicado con un muñeco, y eso jamás se lo diría a Emma.

-Emma~ mira~... -se sentó para que la viera-

-Es hermosa. -La estaban admirando, una de las enfermeras tuvo que volver a sostenerla y mencionó que se la llevaría a limpiar y se fue.- Norman, ¿funcionó las clases con el muñeco?

-sonrojado- ¡¿EEH?! C-Como sabías eso, yo estaba seguro que dormías y que... bueno no importa... -cabizbajo- Y dime mi sol, ¿como la llamaremos?

-Norman, bueno si no te molesta, ¿podrías escogerlo tu? No soy muy buena con los nombres, una vez le puse a mi mascota "punto".

-Pero es algo creativo, bueno eso creo. Y porque lo llamaste así, debió haber echo algo increíble.

-Solo, porque que tenía... un punto en... su... -bostezó- cabeza... -Y se durmió, Norman la acomodó bien en la camilla y le acarició la mejilla para dejar un suave beso en su frente, cuanto la amaba. Las horas pasaban Emma despertó, ya se había bañado y cambiado y sus familiares menos Yugo, Ray e Isabella, estaban en la habitación esperando a la nueva integrante. Norman regresaba de comprar unos jugos para que Emma tenga fuerzas de alimentar y cargar al bebé. Alzó su mirada y la enfermera se acercaba con un pequeño bulto en brazos, corrió a la habitación y avisó la llegada del bebé. Todos estaban emocionados, la enfermera dio los buenos días, entregó a la bebé y se retiró. Todos rodearon a Emma y esta empezó a descubrir más la cara del bebé, su pelo tenía un color blanco grisáceo como su padre y en su cabello sobresalía una pequeña antena como su madre, solo que esta era más pequeña. Y rieron, era un copia de Emma/Norman... Y eso no se lo esperaban, estaban en desacuerdo de a quien se parecía hasta que abrió sus pequeños ojos, tenía el hermoso color verde, al igual que su madre. Ahí Norman decidió ponerle su nombre.

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