CAP. 27

292 25 10
                                    

Nuevamente pasó otro día, un poco mas pesado pero tolerable, o al menos eso creía Emma. Porque Norman estaba que soltaba humo por ambas orejas, eran ya dos días y ya quería despedir a Mike. Tal vez por su culpa haría que por una semana haya vacaciones, pero también porque, era muy raro su comportamiento, llegaba y veía de un lado atentamente, para después salir, nuevamente volver a pasar y mirar hacia otro lugar definidamente.

Posiblemente Mike pensaba que era increíblemente tonto al dejarlo pasar y dejar a vista todo, pero no era así, solo quería divertirse un rato, para atraparlo con las manos en la masa. Todo estaba bajo control, menos con la situación con Emma, le preocupaba y aquel "sujeto" llegaría dentro 3 semanas. 3 malditas semanas! Quería que pasaran rápido, pero por otro lado no quería por estar con Emma, no podía desabrochar ni un segundo.

Ahora con el caso de Emma, por su parte ella solo estaba un poco triste por que Ray, su papá, Anna e Isabella se irían esa misma noche por 3 semanas, que solitario sería. Al menos tendría trabajo no se sentiría sola y al lado de Norman era imposible no sentirse muy cómoda y segura.

-Oh, hola buenos días señor Norman, di-disculpe estaba un poco p-pensativa. -sonrojada-

-sonrojo- No, yo, me disculpo también estaba un poco alejado de la realidad.

Desde aquel segundo beso, Emma y Norman tenían un ambiente algo extraño. Cada uno pensaba distinto. Que eran, que sentía él hacia ella, ¿sola la utilizaba?, ¿no le importaba serle infiel a su novia? ¿en verdad era esa clase de persona?, está bien contarle al señor Vicent, sobre lo sucedido y que le cuente a la señorita Bárbara¿? Se sentía un sucia, y todo era confuso.

¿Ella en verdad lo amaba? o solo lo veía como un amigo, ¿la hacía sentir usada?, se sentirá mal al pensar que le fue infiel a Bárbara?... Pensaba en todo lo negativo por lo que la hacia pasar, no la quería ver dudar del amor tan grande que él le tenía.

-B-Bueno a trabajar!, ja, ja. -incómodo-

-Claro. -sonrisa forzada, no podía aguantar más, verla forzar una sonrisa lo destrozaba-

-Emma... -se acerca quedando a una distancia un poco corta de una Emma sonrojada- Quiero aclarar que...

-Jefeee~ Tengo otra pregun -los mira- Que está pasando. -celoso-

-Y, también debe cuidar de usted misma, no solo de su compañero, así su ojeras nunca desaparecerán. -se aleja-

-Así lo haré. Me retiro. -sale de la oficina-

-Ahora que pasa. Que duda tienes. -fastidiado-

-Mmm~ nada, solo quería verlo. -pasea por la oficina- Por cierto, le gusta acosar a su secretaria? No cree que es algo muy enfermo?...

-enojado- No veo como llegaste a esas conclusiones tan estúpidas. Solo le aconsejaba. -Que gran error acabo de cometer, me deje llevar...- Su salud debe ser estable, sin ella tendría más trabajo de lo normal.

-Claro, me retiro. -se va-

Suspiró cansado, ya no quería seguir metido en tanto lío, solo quería ser libre como cuando se fue de casa. Ese día ninguno de los había hablado informalmente, era raro. Emma sentía que las 3 semanas serían largas, le entristecía, quería estar con él como siempre, ¡¡porque se puso incómoda!! Hubiera ignorado esa tensión que se hacía... ya no se atrevía a mirarlo.

-Señorita ya se puede retirar. ¿Se encuentra bien? -preocupado-

-Sí, nos veremos mañana, adiós. -se va-

-Después hablaré con Norman, tal vez Emma, ya debe de saber la verdad...

Emma iba más triste que nunca, todo ese día estaba en su contra. Mientras conducía se la pasaba en su mente, sus canciones favoritas sonaban y sonaban, pero ella no sacó ni una sonrisa. Entonces llegó a casa y cuando vio a todos, colapsó... Se soltó del cinturón de seguridad como pudo y corrió hacia su padre, cuanto quería regresar a aquellos tiempos en el que no se preocupaba por nada y en el que estaba su querida madre... lloraba sin cesar, Yugo solo pensó que estaría triste por que se irían por un largo tiempo, él también estaría culpándose por no llevarla, no es que no lo haya intentado pero Emma fue la que se negó rotundamente.

-Mi pequeña Antenita. ¿Estás segura que no quieres venir? -abrazándola-

-Sí, muy segura. -se separa- Anna, Isa, cuídense mucho.

-Así lo haremos... -al unísono-

-Te cuidas, y comes bien, no quiero que te saltes comidas. -le dijo Isabella con un tono materno abrazándola-

-Está bien. -corresponde al abrazo-

-Hermana, jeje, quiero que tomes agua y te bañes todos los días aunque estás completamente cansada. -jalándole la mejilla-

-A-Anna!! -sonrojada-

-mientras las risas sonaban Emma se calmó un poco y la abrazó- Nos veremos dentro de 3 semanas. -le corresponde el abrazo-... Nos vemos.

-se despide de Anna, Isa, que se subían al auto- Papá, llámame todos los días, ¿sí?

-Le besa la frente- Mi linda nena, lo haré, si es posible dos veces al día. Te quiero... Dentro de 3 semanas! -le gritó desde el auto-

-agita la mano en forma de despedida- Ray, no me has hablado desde hace rato... -dolida-

-serio- No quiero que llores por ese estúpido otra vez, y más en mi ausencia. No lo permitas, y cuando sientas ganas de llorar, por ese imbécil, bueno para nada, inútil, egoísta, fanfarrón, entre otros, dale una bofetada con toda tu fuerza que creo que hasta lo desmayarás. -le sonríe divertido-

-risa- Esta bien, gracias por el consejo.

-la abraza- Cuídate mucho, no estés triste... ya te di todo para cada semana, los horarios para cada comida y tarea, yo soy alguien muy precavido, todo estará en orden porque yo, lo hice. -se separa con una sonrisa presumida-

-jajaja, cíclope a veces creo que eres muy presumido. Nos vemos.

-asiente- Te traeré muchos dulces!. -se sube al auto mientras la miraban todos con una sonrisa despidiéndose-

-Que triste se siente. -se sienta en el sillón prendiendo la televisión, radio y cualquier otra cosa que hiciera ruido- Perfecto... -brinca al sofá con sus frituras- En un momento duermo, no quiero despertar tarde.

Para esas noches sola se planteó la idea de ver el canal en donde solo haya humor, y una que otra de acción, eran sus favoritas. Dejó de ver la televisión y subió hacia su habitación, se puso cómoda y encendió su alarma. Ya estaba lista para dormir y también ya quería que fuera de mañana, pero por alguna razón, sentía que no estaría sola por las 3 semanas, le emocionaba saber eso. Como siempre la noche pasó en un segundo, se bañó y preparó su café, era algo difícil hacer todo eso porque Ray siempre estaba con ella, pero con más esfuerzo lograría adaptarse al horario que había dejado.

Llegó al edificio y entró entre suspiros, le debía disculpas al señor Vicent, había sido muy cortante el día de ayer, y no quería malentendidos entre ellos, eso era lo menos que quería.

-Buenos días señorita Emma.

-Buenos días señor Vicent, tengo que pedirle disculpas, por lo de ayer, estaba un poco ensimismada y no fui la de siempre.

-Tranquila, todos tiene el derecho de estar enojados, o con otro humor diferente al de siempre.

-Tiene razón, gracias, que haremos el día de hoy. -sonriente-

-aliviado- Muchas cosas, tendremos el día de hoy ocupado.

EN LA OFICINA:

-Cómo se lo diré, ¿lo aceptará? O dejará la empresa, me odiará y ¿seguirá en la empresa mostrándome su odio? No, no, deja de pensar en eso y mejor vamos a la sal de reunión... -sale de la oficina, encontrándose con Vicent y Emma, se saludaron normal, eso le causó escalofríos a Norman, pero no dejó que se notaran y correspondió al saludo... No quiero que llegue la tarde...-

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Bum!!! Otro capitulo!!! -emocionada-

-Já! de que te alegras. Eres realmente lenta. -enojada-

Lo siento. -se hace volita-

-Tsk, por cierto, Gracias por leer. Shine- Digo, Sayonara. -seria-

No tiene tacto, snif... Gracias, Sayonara~

OPUESTOS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora