POV. Camille
Oliver condujo a toda velocidad en dirección a las pistas abandonadas de arena. Allí era donde se reunían todos los corredores y espectadores. Frenó la moto con un derrape y bajé de un salto otra vez. Caminé hacia la mesa de inscripción. Si, es extraño que en carreras ilegales haya una hoja de inscripción, pero y a mi qué? Corrí el tramo final y garabateé mi nombre.
- Vaya, vaya, a quién tenemos aquí, si es la morita.- dijo una voz masculina a mis espaldas.
- Vete a la mierda un poco Mason, no estoy de humor. Hunter, que se juega hoy?
- Una moto.- me respondió el hombre con una sonrisa. Le devolví el gesto. Él me conocía casi tan bien como Oliver, y era como un segundo padre para mi. Y sabía que quería esa moto.
- Marca?
- Ducatti.
Abrí mis ojos con sorpresa.- Quien corre hoy?
Hunter, aún con una sonrisa señaló el papel donde se encontraban los nombres de los corredores. En el primer espacio estaba escrito con una perfecta caligrafía el nombre de Timmy.
- Vaya, asi que Don Perfecto correrá hoy...- murmuré.
Hunter rió con ganas. Esbocé una tímida sonrisa y me despedí con un beso en la mejilla de él.
- Suerte pequeña!- me gritó mientras me alejaba en busca de la moto que Oliver me prestaba para correr. Me metí en el viejo almacén y quité con una mano la manta que tapaba a mi niña. La observé atentamente. Estaba llena de barro y con unos cuantos rasguños pero funcionaba bien, más que bien. Con ella había ganado muchas carreras, pero también había tenido algún que otro accidente.
Abracé la moto con cariño y después le pasé un trapo húmedo para quitarle un poco del barro que tenía incrustado. Estaba intentando sacar una mancha particularmente resistente cuando escucho la voz de Hunter por los altavoces.
- Se ruega a todos los participantes que estén en la línea de salida dentro de 3 min.
Sonreí, feliz, y cogí mi casco. Me hice una cola de caballo baja con todo mi violeta cabello y me coloqué los protectores.
- Lista?- me preguntó Oliver, quien acababa de llegar para llevarme la moto.
- Siempre estoy lista para esto.- le contesté con una sonrisa arrogante.
Dos minutos después me encontraba ya sentada en el asiento de la moto y con el casco puesto y ajustado. Encendí la moto. Aquello era lo que me hacía más feliz ( a parte de los cupcakes de chocolate, obviamente), el rugido del motor, la velocidad, la adrenalina...
Sonó la campana de salida. Éramos diez participantes y entre ellos yo era la única menor de edad y la única chica. Don Perfecto iba el primero, seguido de cerca por Byron. Yo iba justo detrás de este último. En una de las curvas me coloqué por el interior y con un ligero derrape pasé al musculitos (Byron). Aceleré a tope en la recta final y en el último instante adelanté a D. Perfecto, quedando así la primera. Frené bruscamente la moto y (dejándola primero delicadamente apoyada en el suelo) corrí hacia mi nueva BB.
- Oh Dios Mio!! La conseguí!! Hunt, Oliv!! La conseguí!! Tengo mi propia moto, lo podeis creer?!?! YUJUUUU!!- grité eufórica a la par que corría a abrazar fuertemente a la joya que tenía por moto.
Cuando Oliver consiguió que la soltara a regañadientes, me di cuenta de que todos allí me miraban con una sonrisa. Mi ceño se frunció profundamente.
- Si sonreís porque creeis que os voy a dar una vuelta en mi niño, ya podeis quitar esa sonrisa...- Les confesé, provocando la risa de muchos mientras negaban con la cabeza lentamente. Entonces Timmy (mas conocido como D. Perfect) se me acercó y extendió la mano en mi dirección. Yo lo miré cautelosa.
- Felicidades, Morita, te la merecías. Has corrido genial.
Sonreí, agradecida por el cumplido, y le estreché la mano con firmeza.
- Tu tampoco has estado mal, Mr. Perfect.
Él sonrió divertido y luego de soltar mi mano y jurar revancha amistosa se fue por donde había venido. Que chico más extraño...
Mientras caminaba arrastrando la moto para guardarla, muchos de los corredores me felicitaron por la buena carrera, y unos cuantos meros espectadores también.
Cerré con llave el pequeño almacén luego de dejar la moto dentro y caminé con una sonrisa de oreja a oreja a buscar a mi BB. Nadie me iba a quitar la sonrisa, ni siquiera la zorra de Brittany y su entrometido padre detective.
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Problemas, ¿por qué no?
Teen FictionElla. Pelivioleta, gruñona y con muy mala leche. Cuidado con ella porque muerde. Ama las motos y es muy inteligente. Chica problemas y morita son sus apodos. Tiene un pasado olvidado y un presente turbio. Solo hace caso a su mejor amigo. Juntos caus...