Capítulo 5

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POV. César

Dejé a Camille en el salón y me dirigí por el pasillo en busca de la habitación de mi nuevo amigo. Llegué al final del corredor y me sorprendió encontrarme con tan solo dos puertas. Una tenía pegatinas de calaveras y un cartel que ponía 'Keep Out' y la otra tenía un cartel con florecitas rosas en el que ponía 'Habitación de Mike, si no te gusta Batman, no te molestes en llamar.' Fruncí el ceño mientras llamaba a la puerta.

- Pasaaaa!- escuché gritar a mi amigo desde dentro. Abrí con cuidado y me sorprendió comprobar que la habitación era bastante amplia y había instrumentos. Un micrófono, un bajo, una guitarra eléctrica, una batería y... Una pandereta? Allí se encontraban un chico que supuse que sería Mike, John, James, Charlie y Jacob.

- Hola! César, este es Mike, Mike, César. César, sabes tocar algún instrumento?- me preguntó Charlie.

- El piano y la guitarra eléctrica.

- Perfecto! No tenemos a nadie que toque la guitarra. Coge esa de ahí.- me dijo esta vez James. El resto asintieron, de acuerdo. Les hice caso y toqué unos acordes para afinar.

- Toma, esta es la partitura, si quieres te dejamos unos minutos para que la estudies.

Me encogí de hombros. Miré el papel que tenía delante y al cabo de unos segundo me sorprendí a mi mismo tocando la partitura. Dejé de tocar y miré a los chicos, quienes me observaban de hito en hito. Les ofrecí una sonrisa incómoda y ellos sacudieron la cabeza y siguieron a sus cosas.

- Bien, allá vamos, y un... Dos.... Y un, dos, tres y...

POV. Camille

Me desperté al sentir un ruido muy fuerte a mi alrededor. Abrí los ojos despacito y me encontré con otros ojos de color gris observándome.

- James, quita tu lindo rostro de mi cara si no quieres un golpe en la cabeza.

James se apartó de golpe y pude observar bien todo lo que había alrededor mío. Los chicos estaban ensayando en el salón.  Conmigo durmiendo en él. Respiré hondo antes de hablar.

- Mike...

- Buenos días Marmotita.

Miré el reloj de la pared y luego a él con una ceja levantada.

- Son las diez y media de la tarde.

- Si... Bueno...

- Por que estais ensayando aquí? Mientras yo dormía?

- Es que no queríamos ninguno despertar a la bestia, entonces decidimos dedpertarte con música, que dicen que calma a las fieras.

Fruncí el ceño.- Y para que queríais despertarme.

- Ha llamado Oliver al teléfono de casa y al mío.- Mike se encogió de hombros.- Dice que tiene que decirte algo importante.

- Puedo?

- Sip.

- Gracias.

Y le brindé una sonrisa de agradecimiento, esas de las que tan solo uso una vez cada 365 días al año. Él me correspondió y me levanté corriendo hacia el teléfono. Marqué el número de mi mellizo encontrado.

- Si?- contestó la voz adormilada de mi amigo.

- Bonjour! Je suis Camille et je te teléphoneé parce que tu...

- Cami, no me hables en francés que sabes que no te entiendo.

Fruncí el ceño. Cierto, aquí no estudiaban francés. Me encogí de hombros a la par que rodaba los ojos.

- Y no pongas los ojos en blanco, que nos conocemos.
- Estás en mi ventana?
- Sip.
- Ahora te abro.

- Hasta ahora.
- Chau

Colgué el teléfono de la casa de Mike y observé curiosamente a Oliver parado detrás del cristal con una mueca extraña. Fruncí el ceño de nuevo antes de dirijirme hacia él. Le indiqué con una seña que se apartara y él me hizo caso. Saqué la llave del candado de la ventana de mi sujetador y lo abrí. Guardé de nuevo la llave y empujé con fuerza la ventana, lo que provocó su apertura. Él, todavía algo aturdido pasó sus largas piernas por el agujero y cayó de un salto en el interior. Como Oliver era muy alto (solo un poco más que yo) se golpeó la cabeza con las ruedas de mi bicicleta.

- Auch! Dios tienes que buscarle una nueva ubicación a este trasto.

- Bueno, si, pero dime, que me tenías tan importante para decir?

- Bueno.... Recuerdas que una vez me dijiste que te gustaría trabajar de tatuadora?

Fruncí el ceño. Nadie sabía nada de mi pasado, salvo quizás César me recuerde de cuando trabajaba de tatuadora....

- Si.

- Bien, pues estuve buscando anuncios de trabajo para trabajar de dependiente y encontré este anuncio.

De su bolsillo trasero de sus vaqueros sacó una hoja arrugada y ne la extendió. Rodé los ojos. Siempre tan organizado. Desdoblé la hoja y en ella había en letras grandes:
Se busca tatuador a media jornada. Solo por las tardes. Sueldo de 250€ mensuales. Para más información contacten al siguiente número o vengan a la siguiente dirección.

Abrí los ojos sorprendida. El local estaba a tan solo unas calles del instituto.

- Y tu ya encontraste trabajo?- le pregunté con curiosidad. Él asintió sonriente.

- Voy a trabajar de mesero en una cafetería que queda cerca del instituto también.

Asentí.

- Bien, voy a ir ahora, me acompañas?

Oliver rio escandalosamente.- Cam... Son... Son mas de las 10:30 de la noche...- me consiguió decir entre risas.

- Cierto... Bueno, pues iré mañana, la cuestión es, vas a mover tu culo y acompañarme o no?

- Te acompaño, pero solo hasta la calle, después voy a la cafetería a hacer la entrevista.

- Ok. Hasta mañana, Olivia.- le dije para fastidiarle.

- Hasta mañana Bella Durmiente.

Me dio un beso en la mejilla antes de salir corriendo por la ventana. Lo que pasa es que como es taaaaan listo (nótese el sarcasmo) se tropezó por el camino y se cayó de morros al suelo. Yo no podía hacer más que reirme. Lo vi levantarse y sacudirse los pantalones antss de girarse y levantarme el dedo del medio con una sonrisa de fastidio. Me hice la ofendida y le devolví el gesto. Nos miramos muy serios antes de reirnos. Negué con la cabeza, divertida, mientras cerraba la ventana de nuevo con candado. Salí de mi "casa" y me dirigí al salón, donde estaban los chicos tirados por el suelo en diferentes poses extrañas. No pude más y me puse a reir descontroladamente, lo que los alertó de mi presencia. Me miraban extrañados hasta que señalé a James. Quien estaba tumbado en el sofá con los pies por encima del respaldo y la cabeza colgando mientras trataba de tocarse la cabeza con un pie. Todos nos reimos de su postura hasta que nos hartamos. Me despedí de ellos con un simple 'Que durmais bien Bellos Durmientes' y volví a mi habitación. Y os preguntareis, pero no era que vivía solo en una habitación? Bien, os explico, esa habitación está en una especie de mini almacén y ese mini almacén es de Mike, bueno, de sus padres, y él me deja quedafme en él a escondidas. El almacén es como su "guarida" y a veces duerme aquí. Pero yo no puedo usar nada sin su permiso, puesto que nos descubrirían.

Me metí en mi incómoda cama con una promesa. En cuanto empezase a cobrar buscaría un piso. Aunque fuera compartido.

Problemas, ¿por qué no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora