Vol. 28

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[pasillo]

Ya habían pasado varios días y Nat por fin había vuelto de su viaje, en el tiempo que Anna y Emma estuvieron con el, se volvieron bastante cercanos, Nat era un poco narcicista pero no al extremo, en lo demás era bastante agradable.

Mentiría si dijera que Anna no extrañaba a los otros, pues claro que sí, habían pasado 3 años por dios, su pecho dolía.

-joven Chris, joven Ray...- veía la joya que le había reglado el muchacho en una navidad pasada y luego la volvió a colocar dentro de su ropa.

"cada vez pienso más en eso y mi corazón se estruja ¿como estará el pequeño Chris? ¿Cómo estará el joven Ray? ¿Le asentó bien el puesto? ¿Esta durmiendo adecuadamente? Por favor no se esfuerce hasta el cansancio" pidió en su mente.

Pues no había día o noche que no pensara en él y cada vez que lo hacía se preguntaba el porque, es como si algo más los estuviera conectando, algo más que el corazón ¿o tal vez solo ella sentía eso?

-chicas, vayan en fila a la entrada, el invitado pronto vendrá- la voz de Nat interrumpió sus pensamientos y las mucamas fueron a alinearse en la entrada.

Vieron que de el ostentoso carruaje bajaba un hombre encapuchado, bastante sospechoso mientras que de cerca sus caballeros lo escoltaban, al parecer pasó su vista por todas las muchachas, pero sintió que se quedó viendo un buen rato a la rubia, luego fue a hablar con él barón dueño de la casa.

Despues de esa rara entrada Emma y Anna fueron a la cocina a limpiar los platos junto a dos compañeras.

-¿no era esa persona bastante rara?- comentó una chica de cabello marrón.

-si... Pero los caballeros eran muy apuestos- chillo la de pelo azul.

-estaba pensando en ir a sus habitaciones con la excusa de haberme equivocado solo para poder verlos- soñó despierta la primera.

-no deberías hacer eso- hablo Emma seria- a los ojos de alguien de la capital ¿no llamarías de mala forma su atención? Quedarías mal- reprochó.

-¡¡es suficiente!!- gritó y huyó del lugar a lo cual su amiga la fue a seguir.

-no puede ser, Emma... Luego hablaré con ella- suspiro cansada.

-pero es la verdad, los caballeros son toscos y despiadados, me imagino lo peor- terminó bufando.

[...]

-Anna, Emma- llamo la chica peliazul de antes- ¿vieron a Margot? Desde que corrió no la he visto

-no puede ser- dijeron la rubia y la pelinaranja al unísono sabiendo lo que posiblemente había hecho.

-yo buscaré afuera, ustedes dos busquenla dentro de la mansión excepto el cuarto de huespedes- Emma exclamó a lo que las otras dos asintieron.

Y luego de una extensa búsqueda sin resultados Anna ya se estaba rindiendo.

"a pesar de que Emma dijo que no fuéramos... Tengo el presentimiento de que Margot esta ahí, solo miraré en el pasillo, si no la encuentro tendré que volver"

De pronto escucho sollozos y gritos de una de las habitaciones.

-P-por favor perdoneme- la castaña temblaba disculpándose en el suelo.

-¿¡por qué no me dices que estabas haciendo!? ¿¡Es así como el barón entretiene a sus invitados!?- un caballero estaba llamando la atención a la muchacha y aunque Anna sabía que era su culpa, no podía dejarla sola, así que rápidamente pensó en una excusa.

La doncella del Duque - RayAnnaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora