La doncella del Duque - RayAnna

Vol. 7

[habitación de Chris]

Despues de mucho tiempo Anna por fin podía ir a con el menor de los Vermillion, justo en la mañana pero, este estaba raramente callado.

-...- Chris estaba sentado en su cama viendo el desayuno con mirada perdida.

-oh joven maestro ¿está bien?- preguntó preocupada.

-se que estabas ocupada pero... Se sentía tan solitario...- sus ojos opacos se cristalizaron.

-no se preocupe, no me volveré a ir de su lado- le sonrió desde el sillón de la habitación.

-hmm- se notaba ansioso de querer decir algo.

-¿sucede algo? ¿Se siente mal?- se levantó de su asiento.

-es que... ¿Me podrías ayudar?- mostró sus manos temblando.

-esta bien, luego de esto tendrá que tomar su medicina- se sentó a su lado y lo ayudó a comer, con cada bocado que esté daba se podía apreciar su felicidad.

"¿Realmente no podía comer o quería que le diera de comer?" fue lo que pensó divertida.

Cuando terminó de comer su desayuno Anna llevó los trastes hacia la cocina y al volver Chris estaba en el sillón de su cuarto esperando por la medicina.

-bien- sacó un medicamento de el cajón de la mesa de noche- abra grande~

-justo empezaba a sentirme un poco mal- tomó una cucharada y se echó en el sillón- Anna

-¿si?- se puso al lado del joven.

-¿... Podrías poner tu mano sobre mi frente? Aunque ahora mi frente está cálida y tu mano se sentirá fresca- comenzó a reír.

-esta bien- llevó una silla a su lado y se sento posando su mano en la frente del contrario.

-algún día me gustaría ver claramente tu cara- mencionó con los ojos cerrados el azabache.

-¿tu enfermedad no te deja ver bien?- preguntó y el pequeño solo movió la cabeza a los lados en signo de negación.

Después de eso el menor se quedó dormido.

"desearía también que tu vista mejore" fue lo que pidio cerrando sus ojos como una plegaria.

[...]

-buenas tardes joven maestro Ray- saludó una mucama.

-si ¿sabes donde se encuentra la sirvienta Anna?- volteo a verla.

-esta con el joven maestro Chris- respondió y el azabache agradeció rápido llendose hacia el pasillo.

Cuando llegó tocó la puerta, pero nadie contestó y preocupado llamó a su hermano.

-joven maestro Ray- la rubia abrió la puerta- el joven maestro Chris está durmiendo, si usted desea...

-no, más bien, quería hablar contigo- interrumpió y jalo de ella sacándola de la habitación y cerrando la puerta para dejar a su hermano descansar.

-P-pero joven maestro Ray ¿a dónde vamos?- la muchacha se puso nerviosa, ya de por sí Ray daba miedo y con ese semblante ensombrecido era peor.

-no te voy a hacer nada por si te preguntas, solo quiero preguntarte algunas cosas, pero a solas- la llevo hacia su despacho donde dejaba todas sus investigaciones y estudiaba.

-...- el chico cerró la puerta y se sentó viendo a la mucama fijamente.

-se lo que hiciste.

-¿q-qué?- preguntó confundida.

-la enfermedad de mi hermano, no sabemos si hay cura, no sabemos si quiera de que trata su enfermedad ¿y le das ilusiones? ¿Qué harás si nunca se recupera? ¿Qué harás con todas esas promesas que le hiciste? Y sobretodo ¿qué es eso de ser inmortal?- el más alto denotaba molestia y bastante.

-yo solo trato de darle algo de esperanzas que los demás no le dieron, se que se recuperará... Yo... Lo sé.

-pues ya basta de eso, estas logrando que se ilusione de más.

-no, claro que no... Yo...- quería decir algo más pero se callo.

-¿tu qué?- respondió hastiado de lo que iba a decir.

-yo... ¿Me puedo ir?- giro su mirada a otro lado.

Pero Ray se frustró y bruscamente se levantó de su asiento parándose a su lado.

-¿estas siendo completamente honesta?

-... ¡¡Simplemente se que el joven Chris mejorará!!- grito y cuando se dio cuenta se tapó la boca con las manos sorprendida- l-lo siento...- susurro.

-¿quién diría que con esa débil voz puedas alzarla?- comentó divertido- al parecer estas reacia a hablar, pero te digo que averiguare todo al final.

-...- la ojiceleste se quedó callada ¿qué era lo que él espera de ella? Rondaba eso por su mente.

-te puedes retirar- le dijo cansado y ella con una reverencia se fue de la habitación.

-... Me deje llevar por la furia- murmuró con la mano en la frente- me disculpare mañana.

Seguido de eso salió del despacho rumbo a su habitación.

[...]

-¿Anna?- El pequeño poco a poco se levantaba.

Posteriormente prendió las luces para ver mejor, ya de por sí no veía bien con la oscuridad todo era peor.

-¿eh?- se quedo sorprendido- N-no puede ser... ¿Todo siempre se vio tan claro? Los patrones del techo que antes ni podía ver, son visibles ahora.

Busco por toda su habitación a Anna pero ella no estaba y raramente hoy su hermano no fue a visitarlo ¿habrá pasado algo?

-¡¡puedo ver, puedo ver!!- grito feliz y luego de un rato se acostó.

"definitivamente mañana se lo contaré a mis padres, mi hermano y a Anna"

Y el chico se echó completamente feliz, inconsciente de el pequeño brillo que se disipaba en la noche.

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Poder de Diosito!!! Literal xd
Ay el Ray todo un loquillo, pero bueno un ciego menos en el mundo (Chris ya no pertenece a mi grupo de ciegos U-U)

Espero les haya gustado, nos vemos en el siguiente capitulo.