[jardin Vermillion]
Últimamente una cabellera rubia se asomaba a cierto jardín más específicamente a el invernadero del lugar, nunca nadie le dijo la razón de su construcción pero realmente no importaba mucho, era realmente hermoso sobretodo a la hora de tomar el té.
-Anna- se acercó Chris- ¿puedo acompañarte a tomar el té?
-joven Chris...- sonrió amablemente- claro que si.
-entonces...- se sentó al frente suyo y la sirvienta al lado de la rubia fue a traer otra taza para el menor- ¿te casaras con mi hermano?
La mujer se atoro por la repentina pregunta.
-oh Dios ¿qué pregunta es esa?- río nerviosa- no diría precisamente eso...
-todos hablan de eso desde la celebración de la victoria- alzó un poco la voz- pensé que estarías a mi lado siempre.
-y claro que lo estaré- trató de acariciar su cara pero el menor no la dejo.
-esta bien, deberías prestarle más atención a mi hermano que a mi, después de todo tu lo amas a el- agachó la mirada y luego se fue.
-...- a Anna le dolía su actitud, pero ¿qué podía hacer? Se quedó pensativa hasta escuchar a una sirvienta sobre que tenía visita, rápidamente acudió.
-Anna- un hombre mayor específicamente el doctor principal de el hospital de la cruz imperial se encontraba ahí.
-... Doctor, no me lo puedo creer... Esta bien- se lanzó a sus brazos llorando- temí lo peor- sollozo.
-esta bien- la calmaba dando palmaditas en su cabeza.
-por favor pase...- se quedó mirando su pierna- ¿que sucedió...?
-fue en el castillo de Cranber, el duque me salvo junto a otros soldados, les debo eso- sonrió y paso a él gran lugar tomando asiento en los sillones uno al lado de otro.
-lamento eso- estaba cabizbaja.
-no hay nada que lamentar niña, son heridas de guerra ya pasó, tenemos la victoria al menos en honor a nuestro compañeros perdidos- trató de elevar su ánimo.
-tiene razón, debemos vivir por nuestros compañeros- choco su puño con su palma decidida- por cierto agradezco su visita.
-si, quería verte ¿sabes? Eres como una hija para mi, te pareces tanto a ella- la miró melancólico a lo que la menor lo vio extrañada.
-¿a ella?... ¿Se refiere a...?- no completo la oración por su inseguridad.
-si... Antes tuve una hermosa hija como tu, ella y mi esposa iban en un carruaje a visitar a una amiga de ella, pero fueron asaltadas en el camino, los ladrones no se bastaron con robarles sus cosas sino también con su vida...- entrecerro sus ojos recordando aquel momento, el se torturaba cada día con ello pensando en su culpa- justo ese día no fui con ellas por un trabajo en el hospital... Justo ese día...- brotaron lágrimas de sus ojos recordando sus caras, recordando sus sonrisas, recordando el momento de sus muertes.
-no fue su culpa, no sabía que eso pasaría ¿me escucha?- tomo sus manos- al menos sabe que ellas lo sonríen desde el cielo.
-si, son como mis dos ángeles- rio por aquella idea de los dos amores de su vida con alas y de blanco- cambiemos de tema... Oí que te casaras con el duque.
-supongo que eso pasara- sonrió no muy convincente.
-¿sucede algo? No te ves muy convencida por eso.
-no, bueno... No lo se, es que... Todo paso tan rápido, de repente después de muchos años se aparece ante mi revelandome sus sentimientos y todo cambia, de pronto me encontraba junto a él, viviendo en el mismo techo aprendiendo distintas cosas ¿qué pasa si luego se aburre de mi? O ¿qué pasa si lo que yo siento no es verdadero y nos terminamos lastimando?- aquellos ojos cielo cristalizaron su debilidad había surgido.
-tal vez todo paso rápido, pero ¿lo qué importa al final no es lo que ustedes quieren? ¿Qué es lo que tu deseas?
-yo... No lo sé, nunca pensé en algo que quisiera...- toco su pecho angustiada.
-¿no lo sabes? Según lo que he visto el te ama mucho, de forma sincera ¿quieres estar a su lado, te sientes segura a su lado, el despierta en ti cosas que nunca antes pensaste sentir? Tu corazón palpita sin cesar a su lado, tus mejillas pintan de carmín, tus manos sudan y sientes cosas raras en el estómago- enumero cada cosa a lo que la mujer asintió.
-s-si...- entrelaza sus manos poniéndolas en su regazo estaba nerviosa por su respuesta.
-entonces felicitaciones, estas enamorada y no sólo habla mi experiencia de muuuchos años sino también mi diagnostico como doctor- sonrió levantándose de el sillón- bien, fue un honor disipar tus dudas.
-m-muchas gracias... Yo también lo veo como un padre- se levantó ella también para guiarlo a la salida.
-me alegra, si pudiera te adoptaría como mi pequeña niña, aunque usted es una ya señorita que pronto se casara, por favor no se olvide de invitarme ¿si?- la muchacha se sorprendió de lo que dijo, le ponía feliz que alguien una vez en esta vida la haya querido como su hija.
-no lo olvidaré, será el primero al que se la envíe- los dos rieron y ella le abrió la puerta encontrándose justo con el dueño del lugar- R-Ray...
-vaya, no olvides lo que te dije- guiño un ojo acariciando su cabeza, posteriormente se despidió de los dos volviéndose a su casa.
-¿qué pasó?- se sorprendió de aquello y entró a la mansión junto a la rubia.
-no, no es nada- retiró su mirada con vergüenza.
-bueno, mira te traje algo- en sus manos se encontraba llevando una linda caja.
-un pastel de aquella tienda que vimos por la ciudad ¿como? si desde temprano tienen grandes colas- la mujer estaba gratamente sorprendida.
-tengo mis métodos- sonrió de forma engreída.
-... Hay que probarlo con una taza de té... Y... Una charla ¿si?- tomo la caja y la llevo hacia la cocina.
-ah, claro- respondió nervioso, aquellas palabras con su seriedad lo alarmaron.
[...]
-estoy lista- empezó ella con una mirada decidida.
-¿lista?- mientras que el muchacho lucía confundido.
-estoy completamente segura de mis sentimientos y... No estaré enojada ni nada si te consigues otra mujer para ti- cerró los ojos con fuerza.
-¿de qué estas hablando?
-estarás atado a alguien que pronto morirá, no me importaría que consiguieras otra mujer- sonrió, de una forma extraña, era como una mezcla entre su mirada entristecida y su reconfortante sonrisa.
-yo no haría eso, solo quiero estar contigo, aun si te vas antes de mi, esperare hasta nuestro encuentro- tomó sus manos y beso su dorso.
-...- de pronto escucho un sollozo de parte de ella- Dios, te amo tanto... Quería decir eso, pero al final simplemente complique mis palabras.
-yo también te amo- soltó sus manos y le puso un objeto entre sus dedos- así que ¿te casaria conmigo?
-... S-si- los dos se pararon de sus asientos y Ray la cargo entre sus brazos dando vueltas para luego bajarla al suelo en un cálido abrazo. Los dos sabían del corto tiempo que tendrían y por eso a pesar de ser precipitado para unos, para ellos era lo correcto, mientras sus sentimientos sean sinceros sentían que todo iría bien.
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Uff me demore ¿por qué? Por la simple razón que al escribir no veía plasmados a Ray y Anna, también mientras escribía me imagine a los dos con voz española ;-; tal vez porque me puse a ver videos de "6 doblajes un momento" xd
Espero les haya gustado, nos vemos el próximo episodio.
Psd: estoy pensando en escribir un libro de historias RayAnna desde una vida común, hasta el fin del mundo con invasión alien xdxd. Estén atentos ;)
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La doncella del Duque - RayAnna
FanfictionEn un reino no muy lejano lleno de vida y prosperidad, lo es posible todo, sobretodo en momentos de suma paz, desde lo que en un pasado era imposible, ahora puede ser posible si asi se desea. Este es el caso del duque Ray Vermillion mano derecha de...