[jardin del palacio imperial]
-entonces mañana será tu sucesión- los dos más importantes jóvenes del imperio paseaban tranquilamente- vaya, tendrás tu cargo antes de que yo suceda a mi padre.
-si... Sabía que algún día pasaría pero nunca creí que pronto- el azabache agachó la mirada.
-hey, vamos al menos serás el duque del que tu padre esté orgulloso- trato de animarlo el albino.
-... Tienes razón- siguieron su camino.
-¿y qué me dices de esa mucama, Anna?- preguntó el ojiazul de repente.
-¿qué hay con ella?- Ray más o menos sabía a dónde se dirigía esto.
-bueno, últimamente parece que la llevas a todos lados contigo.
-solo la traje aqui por tu guardia, me rogó hasta el llanto en que la traiga- se cruzó de brazos molesto con él, por tener una guardiana tan ruidosa.
-esta bien ¿y que me dices del invernadero? Emma dijo que a Anna le gustaban las flores y de repente tu ya estabas construyendo uno- sonrió triunfante.
-ya te dije, simplemente me comenzaron a llamar la atención, nada tiene que ver con Anna- ahora Ray tenía una sonrisa de lado.
-oh vamos, te veo casi todo el tiempo a su lado- aclamo.
-solo es por lo de Chris, son muy íntimos- refutó.
-la otra vez uno de mis subordinados te vio comprar un collar y tu no usas joyas- ahora el príncipe tenía un punto fuerte.
¿Qué podía decir? Si decía que lo compró a su madre, tal vez él ya preguntó a ella sobre el collar y si dice eso cuando Norman sabe la respuesta estaría cavando su propia tumba.
Es mejor rendirse y aceptarlo a dejar que Norman gané por cuenta propia.
-bien, si, eso lo compre para Anna- suspiro cansado evitando la mirada del albino.
-hmm... Acaso ¿ella te interesa?- preguntó el heredero al trono uniendo los puntos.
-... Tal vez- comenzó a irse lejos de su amigo.
-¿¡qué es enserio!?- lo comenzó a seguir.
-¿algún problema con eso?- frunció el ceño.
-no, solo que, tu eres tan... Diabólico y ella se ve tan luz, además de que sus clases están bastante alejadas- puso una mano en su menton pensando en cómo harán con la situación.
-si, venimos de mundos diferentes... Pero si hay leyes que se vayan al demonio, no me interesan en absoluto- alzó los hombros despreocupado, aunque obviamente tenía un plan.
-quién diría, a pesar que al principio me la querias dar ¿ahora te arrepientes de eso verdad?- el albino sonrió.
-tsk ya callate- chasqueo la lengua irritado.
[Mansión Vermillion, día siguiente]
-bien, joven Ray ¿esta listo para esto?- la rubia estaba al lado de él con su abrigo en los brazos, Ray estaba frente a un gran espejo terminando de arreglarse.
Luego de lo que pasó con el duque Leslie, luego de tantas cosas, se volvieron más íntimos, claro, ella seguía pasando el tiempo con Chris, pero el estaba inmerso en sus estudios que apenas la pasaba con ella, fue así que los dos comenzaron a interactuar más.
-... Eso creo...- se miraba inseguro.
-esta bien, creo que será un buen duque, la duquesa está orgullosa de usted- sonrió calidamente al pronto duque.
-Padre estaría orgulloso...- susurro lo que Isabella le dijo antes- bien, nos vemos tal vez en la noche, será una larga ceremonia.
-entendido- asintió y le entregó su abrigo seguido de esto los dos salieron.
A la salida se despidieron, Ray tenía mucho que hacer y Anna también, los labores de mucama no se hacían solas. Pero nadie se dio cuenta de las miradas que se escondían.
-cada vez están más y más juntos.
-oh vaya ¿un amor prohibido?
-no creo, de seguro solo quiere experimentar con ella.
A sus espaldas susurraban "¿en serio creían que no las escucharía? ¿O lo hacen a propósito?" era lo que pensaba con molestia.
Rápidamente se marchó de ahí, no tenía ánimos como para darles cara ni tolerarlo, se fue hacia el patio sentándose a descansar en una silla.
-Anna- llamó risueñamente un joven hacia ella.
-Lorenzo...- respondió tratando de juntar todos sus ánimos posibles.
-¿sucede algo? Te ves decaída- se sentó a su lado preocupado por su amiga.
-... Todas hablan sobre mi y el joven amo Ray, me molesta bastante eso- dio un largo y pesado suspiro.
-¿enserio?
-si... Quisiera acabar con esos rumores, sobretodo que ahora el joven amo será el duque, eso arruinaría su imagen, pero no importa lo que haga la gente siempre se quedará hablando.
-no te preocupes Anna, si te siguen molestando solo llamame, entraré a defenderte- sonrió amigablemente contagiando a la muchacha.
-jaja eres bastante lindo, muchas gracias- sonrió solo como ella hace, esa dulce y tierna sonrisa que al pelirrojo ciertamente lo había embobado.
-n-no hay de que...- comentó con un brillante sonrojo pintando sus morenas mejillas.
De repente una compañera se acercó a los dos.
-Anna, la jefa de las mucamas te llama- aviso.
-esta bien- asintió, sabía que ese aviso traería problemas- nos vemos luego Lorenzo.
-nos vemos- se despidió viendo como la ojiceleste caminaba lejos de el.
[...]
Al llegar dudo un poco si entrar o no hacerlo, pero recibió una orden de un superior lo único que debía hacer era obedecer, así que primero tocó y luego de su autorización ella paso.
-señorita Anna- la estoica mujer habló primero- estuve vigilando sus pasos, estoy al tanto de los rumores que giran en torno a usted y el joven maestro.
La menor solo trago saliva.
-soy consciente de que usted solo sigue órdenes de su jefe, por eso le tengo una propuesta- del cajón del escritorio sacó una carta- esta es una carta de recomendación, le propongo que se vaya de aquí y rápidamente con esta carta volverá a trabajar.
Anna se le quedó viendo, a simple vista parecía que le daba opciones de quedarse, más no era así, ya lo tenía todo preparado, realmente esto no se le podia llamar propuesta si ella si o si tenía que aceptar.
-es por su bien y por el del joven maestro, recién está entrando a su cargo, los malos rumores sólo hundirian su reputación, además que si se va ya no habría rumores a los que usted tuviera que enfrentar, es mejor ahora que el maestro no está y se demorará.
Lentamente el silencio se hizo presente, cerró sus ojos, realmente no quería irse, quería ver a Chris seguir creciendo, quería estar al lado de Gilda y Don, quería seguir compartiendo con Lorenzo y su extraño primo Nat, quería seguir estando al lado de Ray.
-esta bien- tomo la carta, era lo mejor, Ray recién se poscionaba en la alta sociedad con su cargo, no debía de arruinarlo.
Tenía que alistarse rápidamente, antes de que el azabache volviera.
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Espero les haya gustado nos vemos en el siguiente capitulo. 🎊
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La doncella del Duque - RayAnna
FanficEn un reino no muy lejano lleno de vida y prosperidad, lo es posible todo, sobretodo en momentos de suma paz, desde lo que en un pasado era imposible, ahora puede ser posible si asi se desea. Este es el caso del duque Ray Vermillion mano derecha de...