Positibu vs Negatibu

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No podía creer que me había unido al club "positivo", pero el como me hizo entrar me enfurece más, era cierto que no me obligo, aun así, la forma en que me lo dijo y la forma en la que me deje convencer me irrita. Sacudí mi cabeza tratando de evitar esos pensamientos, ahora que estaba aquí no había vuelta atrás.

Después de todo no podía quejarme, los miembros del club eran amistosos, era agradable, se empeñaron mucho en hacerme sentir bienvenida, lo cual agradezco. Inclusive él me da un "trato especial" siendo mucho mas molesto que los otros; su cercanía no me era molesta, pero si un poco incomoda, siempre me daba uno que otro cumplido que me sacaba de lugar y ver su sonrisa tan radiante...simplemente me ponía nerviosa.

Seguí caminando por los pasillos, pero esta vez, aumente la velocidad como si con eso pudiera escaparme de mis "problemas", simplemente no tenia que darle la vuelta al asunto y no pensarlo de mas ya que gracias a eso cree el club "negativo", era la única en dicho club y la soledad poco a poco me consumía, pero ahora eso no pasaría más.

Tenia que ir al club para organizar unas cosas, bueno mas bien para escuchar, ya que aun no dejaba del todo mi actitud cortante y un poco apática, ante todo. Lo que tuve entendido es que querían animar y dar apoyo a los de primer año para que pudieran tener un mejor rendimiento académico también querían animar al club de arte ya que no llegaron a formar parte de un concurso a nivel nacional.

Por fin había llegado al pasillo destinado, aun tenia un poco de nervios de entrar, pero era común cada que recordaba que estaría cerca de su presencia me ponía así. Suspire al ver que ya estaba cerca de la puerta, me preguntaba si ya se habría reunido la mayoría o si sería la primera – El siempre llegaba temprano aun teniendo un horario sumamente pesado, no sabía cómo lo hacía. Abrí la puerta despacio y fijé mi vista en el lugar.

-Rin, bienvenida- él se acercó rápidamente hacia mí, abriendo la puerta de golpe y abrazándome en el acto. Esto me tomo desprevenida y no pude evitar soltar un pequeño quejido de asombro, aun no me acostumbraba del todo a su contacto-Hoy luces radiante-dejo de abrazarme para ahora mirarme directamente a los ojos. De mi lado trate de mantener mi compostura con mi semblante "serio", pero sin quitar mi vista de la suya.

-Len, ¿soy la primera en llegar?- asintió de forma animada, tomo de mi mano y me adentro un poco más al lugar.

Era un cuarto que consistía en una pequeña salita adornada por dos sofás grandes y una mesa de te en el medio de estos, teníamos un mini-refrigerador (debía admitir que era mucho mas acogedor que mi anterior club el cual no tenia nada) y algunos cuadros de los logros cumplidos por los integrantes. Al fondo del lugar había un mini cuarto hecho especialmente para el líder, en donde planificaba la mayoría de las actividades en secreto, pues me dijeron que, aunque no lo pareciera, era bastante serio en su trabajo. Cuando practicábamos sus proyectos íbamos a un lugar más espacioso, como la cancha del lugar, el lugar donde nos enfrentamos.

Me guio hasta uno de los sofás y yo gustosa tome asiento, el se alejo para sacar algo del mini-refrigerador. Observe vacilante el cuarto, ya lo conocía, pero se me hacia curioso el aura de alegría y esperanza que emanaba, haciéndome recordar cuando Len fue a mi club y dijo que el aura de ese cuarto era bastante pesada y deprimente.

-¿Gustas?-me acerco un pedazo de pastel de fresas, dude por un momento para luego aceptarlo. El rio y rápidamente se sentó a mi lado.

-Gracias...-di mi primer bocado, era bastante dulce, debía de comerlo lento si no quería empalagarme con su sabor. El me vio comer atentamente, no se había traído su parte.

-Me alegra que hayas entrado al club, es más divertido teniéndote aquí- su sonrisa se ensancho más. Lo observe por un momento, aun no lo entendía, sabia que quería ayudar a todo el mundo, pero no sabia porque me eligió, vaya me acababa de responder yo misma, yo no soy especial es su naturaleza. Por alguna razón eso bajo un poco mi autoestima.

-Creí que se rendirían conmigo...ya sabes por mi forma de ser-di otro pequeño bocado a la torta, no quería verlo después de lo que dije.

-Eso no va a pasar nunca-acaricio mi cabeza cariñosamente, me trataba como a una niña, me agradaba, pero a la vez me molestaba, no estaba acostumbrada a esos tratos. Rio por lo bajo-Eres adorable-me voltee a verlo repentinamente molesta y nerviosa a la vez.

-Otra vez con tus comentarios inapropiados, sigues siendo molesto-el soltó una leve carcajada, separo su mano de mi cabeza, tomo mi cucharilla y dio un pequeño bocado a la torta que tenía. Esto solo me enfureció más-¡Oye!-aleje celosamente mi platillo de él.

-Vamos, solo fue un poco-comento burlonamente-debes aprender a compartir-bufe, acercando mi plato a él, después de todo el me invito, ¿no?.

-Si, si-sus ojos brillaron y tomo otro pequeño bocado. No lo entiendo, ¿Por qué no se trajo un pedazo?, ¿Qué necesidad había de tomar el mío?, claro tal vez antes no se le antojaba, pero ahora sí. Al parecer le gustaba mucho lo dulce ya que lo comía con mucho gusto.

-Adoro el pastel de fresas, se que es muy dulce para otros, pero a mi me encanta endulzar mi vida-lo mire confundida, solo él podía decir cosas como esas. El me observo por un momento-de verdad que eres muy linda-bien eso era todo.

Le di el pastel de forma brusca haciendo que se sorprendiera un poco, parece que ya esperaba de cierta forma esa reacción mía. Me levante golpe, acomode mi falda y procedí a marcharme del lugar. Ante de abrir la puerta tomo de mi mano, no fue un agarre fuerte.

-Eres desagradable-espete para luego voltear a verlo. Sonreía altaneramente.

-Siempre tan tímida, no tienes que sentirte avergonzada de un cumplido-soltó su agarre y volvió a desviar su mano a mi cabeza, dando pequeñas palmadas.

Me sonrojé por su tacto, esta vez no pude ocultarlo, me molestaba ya que no sabia si estaba jugando conmigo o si lo decía de forma genuina. Era cierto que solo a mi me trataba de esta forma, algunos de los integrantes se sorprendían ya que nunca actuó de estar forma "coqueta" con alguna otra chica; recordarlo hacia que mi corazón se acelerara.

-No es por eso, ¿de esta forma animas a tus integrantes? - me burle un poco.

-No, solo contigo-continuo sus caricias esta vez en mi mejilla derecha.

Nuestros ojos se encontraron, quedando sumergidos los uno en los otros. Era como si el tiempo se hubiera detenido, me daba miedo, no quería experimentar esta sensación ya que era nueva para mí, pero, el sentir su tacto me llenaba de confianza y cada día que pasaba junto a él hacía que mi corazón latiera con fuerza por sus acciones. No lo comprendía eso me molestaba, pero a la vez me encantaba. Sabía que nunca mentiría, era una de las personas de mayor confianza en la preparatoria y era reconocido por su lealtad.

Antes de que pudiera decir algo, escuche los murmullos por los pasillos así que me aleje rápidamente de él, pronto los demás entrarían a la habitación y no quería que me vieran de esa forma tan cercana con el presidente del club. El solo me observo con su galante sonrisa. Me senté nuevamente en el sofá y tomé mi pastel que había quedado a la mitad.

Len sonrió con gusto para abrir la puerta repentinamente, alarmando a los demás que estaban en el pasillo, pero pasado los segundos sonrieron y se abalanzaron a su querido presidente, todas las veces era lo mismo; ellos demostraban de esa forma su cariño hacia él, lo admiraba y apreciaban demasiado. Tal vez yo también lo estoy llegando a apreciar...

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