Salvar El Día

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No, ella no podría pensar en lo sucedido ese día en la biblioteca, claro que su mente se dividía entre lo imaginativo y en lo que en realidad había ocurrido. La duda la había tomado. Quizá había imaginado la mirada curiosa de Kara en sus labios después de aquella pregunta encantadora, o quizá no lo había imaginado, a Lena le gustaba creer en lo segundo, por supuesto que ello le producía un sentimiento creciente en el pecho, un revoloteó en el estómago y una sonrisa que era difícil eliminar, después de todo aquello era la sensación más bonita que había experimentado.

Lena Mercer no negaría sus sentimientos ¿Qué caso tendría? Sería ridículo intentarlo, lo sabía en cada instante compartido con Kara

Pero la kriptoniana parecía tan alejada de aquél pensamiento de Lena, por supuesto que creer que los labios de su amiga serían besables era común, o al menos eso creía de un tiempo al presente, la inocencia de la kriptoniana era parte de ella.

Aquel fin de semana comenzaba a ser tan decepcionante, había escalado con agilidad en uno de los árboles de la arboleda, quedando en la punta a lo alto, mirando cada movimiento en el cielo, en espera de Kal-El, su primo. La tarde se había dibujado evidente, entre el paisaje colorido y aparentemente tranquilo del día sábado

Lo sabía internamente, y aunque la decepción aumentaba, sabía que su primo no vendría nuevamente. Descendió de la copa del árbol y caminó a pasos cortos hacia la casa de los Danvers, no tendría que lidiar con el gesto de "te lo dije" de Alex, pero sí con la mirada de pesar de Eliza y Jeremiah que se entretenían en el jardín

-cariño... -llamó Eliza deteniendo su acción con la palilla entre sus manos

-estaré en mi habitación -anunció con una sonrisa cabizbaja

-quizá puedas alcanzar a Alex, ha ido al centro comercial, habló de alguna exposición -animó Jeremiah-. Te llevaré ahora mismo si es lo que deseas

La idea hubiera parecido agradable para la kriptoniana, Lena había hablado de la misma exposición, pero su humor se reducía a estar en la habitación esperando la nueva disculpa de Kal-El hecha correo electrónico. Además, ir hacia las dos personas en contra de su primo no era una idea prometedora

-tengo tarea -mintio hundiéndose en hombros, y se escurrió dentro de casa

La tarde pareció aburrida, sí, y lo bastante decepcionante detrás de la ventana acostumbrada. Divisó una vez más al cielo iluminado, pero no hubo movimiento alguno, ni una capa roja ondearse a lo alto

A las catorce horas Kara estaba irritada devorando la cuarta barra de chocolate, mientras en la radio se escuchaba el último éxito de Kelly Clarkson.

Y la interrupción llegó, la canción se vio cancelada por la melodía utilizada de último momento. Kara se irguió al instante, y el locutor comenzó a hablar

"A todos nuestros oyentes, se nos ha informado de un atraco en este instante, con una toma de rehenes en el centro comercial de Midvale, se nos reporta que se trata de la exposición con equipo avanzado, no sabemos la magnitud de la situación pero esperemos que no haya ningún herido y que nuestras autoridades logré controlar la situación, a todo ciudadano se le pide no acercarse a la zona, mantener la calma y esperar cualquier información en breve, estaremos informando..."

Lo había escuchado, sí, había quedado en su mente flotando, no, no tendría que pensarlo, lo único que se cernía en su pecho era Alex y Lena, una y otra vez, y sus pies se movieron con rapidez hacia el armario

Otros pasos más en las escaleras se hicieron escuchar

-¡Kara! -la voz de Jeremiah quedó atrás pues Kara Zor-El había atravesado la ventana

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