El tiempo había hecho que la tristeza tomara su sitio, donde tuvieron que lidiar con la situación terriblemente dolorosa, donde su amigo había decidido marcharse de la manera más cruel posible.
Pero las estaciones parecieron apaciguar un poco, quizá las palabras y acciones después de ello se transformaron para fortalecer una amistad tan real y autentica como la que ahora tenían Kara y Lena. Las situaciones favoritas podrían variar entre recesos en el colegio en donde podrían encontrarse detrás de los estantes repletos de libros, Lena solía leer en voz baja algún libro de poesía y Kara casualmente se distraía entre los estantes lejanos imaginando a Kenny buscando a algún libro, quizá así había sido por un tiempo. Otra acción favorita eran los paseos en la arboleda de los Danvers, donde la tranquilidad se calcaba con las ramas cediendo en movimiento por el viento, y donde la conversación iba y venía entre risas contagiosas.
Sí, las estaciones habían traído la adolescencia, haciendo cambios en Lena, elevarse un par de centímetros mientras su rostro comenzaba a dejar atrás las facciones infantes, dejando una joven de casi diecisiete años, la adolescencia se había fijado en ella, ocasionando un cambio físico, detallando sus facciones haciéndolas más finas, su voz profunda, y su figura más esbelta y curvilínea. Sí, quizá Lena Mercer comenzaba a convertirse en una fina estampa, con un parecido aún más al de su madre
Aquel día, entre el caluroso día de Marzo se escurrió hasta la casa de los Danvers, aquella acción había sido repetida desde hace un tanto de tiempo, quizá los Danvers la recibían siempre con una sonrisa, quizá podía sentirse lo suficientemente bien acogida, pues cuando su ausencia se marcaba en el sitio siempre se cuestionaban dónde estaba. Sí, quizá ahora Alex y ella mantenían una relación cordial, quizá ambas había dejado a un lado las rencillas infantiles para tener algún tipo de amistad, quizá aquello había sido después de lo sucedido con Kenny Li y porque Kara las había unido de cierta manera.
Lena quedó al lado del roble, mirando hacia la ventana, aquella donde había visto a Kara por vez primera. Suspiró y después de unos minutos vio a su inseparable amiga totalmente animada cruzando la puerta
¿Qué decir de Kara Danvers? Lena podía decir qué día al día podía verla aún más alta, sus cabellos sedosos y rubios brillaban aún más al sol, su voz aterciopelada, su piel parecía tan suave y blanca con un ligero bronceado cremoso. Kara parecía algún tipo de adolescente sustraído de una caricatura japonesa; siempre sonriente, ojos bien abiertos detrás de sus lentes en pasta y mejillas sonrojadas que marcaban hoyuelos
-Lee -saludó la joven llegando hasta ella-. ¿Estás lista?
Lena le sonrió con autenticidad -nací lista
El resoplido de Kara llegó y se echó a andar con la mochila de camping en su hombro
-¿Sabes lo emocionante que es tener al fin la licencia de manejo? -cuestionó Mercer subiendo al automóvil que Pam preocupadamente había cedido
-supongo que era lo que más deseabas
-era lo que más deseaba -admitió Lena abordando con Kara a su lado-. ¿Se escucha superficial?
-estuviste hablando de eso durante semanas, incluso para mí fue algo fastidioso –recriminó Kara fijando con broma
-estas celosa porque no pasaste el examen
Kara resopló. Sí, quizá el nerviosismo en la prueba jugó en contra. Una licencia renegada y una Lena apenada por ser la única en obtener aquel documento fue lo que sucedió al finalizar
El camino agradable corrió entre la carretera de Midvale, entre música de NSYNC y una Kara haciendo coros a lo alto mientras Lena reía por las notas fingidamente desafinadas, sí, era agradable. El fin de semana comenzaba a serlo
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Flamebird
Fanfic¡Claro que todo es sorpresivo! Una chica de otro planeta está aquí en Midvale, alojada por los Danvers, su existencia es escondida porque, bueno, ¿cómo pueden explicar que de la nada hay un miembro en la familia después de otra lluvia de meteoritos...