Pam Mercer

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Pam Mercer se había acostumbrado a los comentarios poco disimulados referidos hacia su persona. Se había acostumbrado a los señalamientos tontos de ajenos que podrían mostrarse en una sonrisa frente a ella para después convertirse en un gesto juzgado a su espalda. Por su puesto que eso era parte de Midvale también, después de todo ¿De dónde había salido la mujer llamativa en belleza con una pequeña hija? Solitaria y radiante, podrían ser el centro de atención en aquel pequeño lugar hasta que los Danvers se convirtieron la nueva tentación con aquella criatura adoptada, Pam Mercer agradeció en ese entonces el punto de atención

Aquella mañana pareció relajada para Pam Mercer, quien había recibido una llamada rápida de su jefe en turno, el movimiento del personal a última hora había cedido a dejarla fuera ese miércoles, había conducido después de despedir a su hija en el colegio apareciendo ahora en la casa de los Danvers

-¡Pam! -saludó Eliza desde el jardín

Pam extendió una sonrisa hacia la mujer sincera

-Eliza, hola

-vamos, pasa, te serviré una gran taza con té -ofreció Eliza deshaciéndose de los guantes de jardinería

Pam Mercer podría asegurar que los Danvers siempre se habían mostrado tan amables y educados desde su llegada a Midvale, y aunque deseó que Lena encontrara una confidente en la primogénita de los científicos, sabía la desastrosa relación que las pequeñas tuvieron desde un inicio, aunque aquello se vio compensado con la llegada de Kara, quien había capturado todo el cariño de Lena en un abrir y cerrar de ojos

-que sorpresa tenerte aquí, Pam -anunció Eliza haciéndose de dos tazas con sobres de infusión mientras Pam se acomodaba en la mesilla alta en la cocina ordenada

-han ajustado los horarios en el supermercado, así que después de años puedo tener una mañana libre -contó la mujer con una sonrisa satisfecha

-es admirable verte siempre trabajando -reconoció Eliza vertiendo el agua caliente en las tazas de porcelana

-todo sea por Lena, mi esfuerzo ha valido cada minuto en ese supermercado

Eliza sonrió enternecida -lo que me hace recordar, por favor deja remunerarte lo que Kara come en tu casa

-oh, no, por favor ni lo mencuones, Eliza -expresó Pam alarmada

-sé que Kara puede ser un pozo sin fondo...

-no nos molesta alimentar ese pozo sin fondo, te lo aseguro -cedió Pam Mercer con una sonrisa de lado, Eliza suspiró y tendió una taza hacia Mercer-. Es una gran chica, ella y Alex lo son

-gracias Pam, tanto Jeremiah y yo somos tan afortunados por nuestras hijas

Pam asintió, dando un sorbo a su infusión para después aclararse la garganta -hemos hablado de esto anteriormente, y aunque es un tema que podía ser común, me ha enternecido enormemente, nuestras hijas parecen realmente unidas después del lamentable fallecimiento de Kenny. Eliza, mi deber como madre es tratar de prevenir cualquier situación que pudiera lastimar a mi Lena

-entiendo nuestro sentido protector para nuestras hijas, Pam, pero me gustaría saber la relación que tiene lo dicho con la amistad que tienen Kara y Lena -se alertó Eliza imaginando que Kara pudiera estar expuesta por su secreto

-lo diré cómo es, es algo que haría si se tratara de un chico de igual manera. Mi pequeña ha comenzado a desarrollar ciertos sentimientos hacia tu Kara

-por supuesto, lo sabemos, ambas son tan unidas pero...

-sentimientos, Eliza, que van más allá de una amistad -explicó Pam directa, mientras la madre de las Danvers se ajustaba en el banquillo alto

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