Feliz Cumpleaños

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Lena Luthor, el nombre quedó grabado en su mente surgiendo una vez más mientras contemplaba lo diminuta que podía ser la Tierra para que aquello sucediera

Lena Luthor, Luthor. Su amiga lo era y quedó a su lado después de escucharlo, mientras su espalda recargada también en el estante de libros, ocupada en pensamientos

-sé lo que piensas, o al menos yo lo haría, por eso nadie debe saberlo. Kara, no sé porque te he contado esto –comenzó a decir Lena con voz apresurada-. Es solo que siento que puedo confiar en ti

-puedes hacerlo, puedes confiar en mí es solo que... –las palabras no parecían ajustarse

-lo entiendo es aterrador

-no, por supuesto que no lo es, ni siquiera conozco a tu familia para decir que es aterrador, pero debo preguntar ¿Lex Luthor es...?

-mi medio hermano, sí –respondió Lena en un suspiró

-vaya -¿la Tierra era tan pequeña para que no solo Kal-El fuera amigo de Lex sino ahora ella de Lena?-. Es increíble

-no lo es... No cuando piensas en el futuro y no sabes lo que puede venir ¿Mi padre les contará que tiene otra hija? ¿Conoceré a mi hermano algún día? ¿Me odiará? -cuestionó al aire mientras recargaba la cabeza en el estante

-nadie puede odiarte -respondió instintivamente, la idea le era irracional-. He leído un poco de Lex, parece un buen hombre

-lo sé, y quiero creerlo también Kara, totalmente –Lena sonrió-. Debo admitir que deseo conocerlo, es brillante, en ocasiones imagino trabajar a su lado como un equipo, sería increíble

-creo que es posible, el tiempo puede hacer mucho, Lena -dijo Kara animándola-. Mi madre decía que no decidimos donde nacemos pero podemos elegir el para qué lo hacemos. Creo que al pasar el tiempo harás grandes cosas, seas una Mercer o una Luthor, no creo que debas preocuparte por eso ahora

Lena sonrió pensativa ante aquello -tienes razón -susurró en convencimiento-. Gracias, Kara

Kara asintió, y su silencio se vio comprendido por los pensamientos que venían, Lena se había abierto con ella, y solo entonces aquello podría ser compensado de la misma manera, eso era la amistad ¿no? Conocerse mutuamente, confiar la una a la otra.

Pero la pequeña determinó que aquello no marcaba el momento justo, Lena acababa de confesarle algo y el que ella lo hiciera también no parecía ser lo indicado. Sí, ella le confesaría su secreto a Lena ajustadas en el momento pertinente, no cuando Lena estuviera un tanto susceptible por lo contado

Un secreto que había sido contado, algo que pudo pasar sin causar un cambio y así continuar con normalidad, pero no fue así. Quizá había sido el hecho de haberse visto como en verdad es, pero a pasar los días y a partir de aquello, ambas parecieron unirse aún más, entre ratos en la biblioteca leyendo algún pasaje o poesía, entre caminatas a distancia ocasionales los sábados donde Lena había accedido pasar por la arboleda de los Danvers, y donde intercambiaban correos electrónicos en conversaciones banales. Lena Mercer siguió siendo su persona favorita en la Tierra, por supuesto

Para el siguiente mes todo parecía marchar bien, el cumpleaños de Lena no pasó desapercibido para sus amigos quienes planearon un paseo por las montañas de Midvale, la actividad favorita de Lena

-el aire es más fresco –señaló Kenny colocando su chaqueta y ajustándola hasta el cuello

-creo que es el sitio correcto -interfirió Lena soltando su mochila repleta de víveres-. Escuchen, mamá hará una pequeña celebración en casa, quiere que estén ahí -anunció un tanto avergonzada

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