Un Sábado a las veintiuna horas

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-¿Hay una razón para que Kara esté en el sótano escuchando música? -cuestionó Eliza hacia su esposo e hija, quienes se encontraban sobre la mesilla baja jugando scrabble un martes por la tarde-. Deseo poner en función la secadora y no quiero interrumpirla

-le hablé de baile de primavera, supongo que está aprendiendo a bailar –respondió Alex con una sonrisa satisfecha, por supuesto que se enorgullecía de haber sembrado un poco de interés en su no hermana

-cariño -llamó Eliza hacia su esposo-. ¿Podrías ayudarla?

Jeremiah sonrió animado, la idea de fijar otro tipo de lecciones era satisfactorio -de acuerdo, continúa mi partida -señaló hacia las pastillas de Scrabble

Kara se había dirigido aquella tarde al sótano, entre la zona de lavado, donde pudiera tener un poco de privacidad. Había suspirado y deslizado el casete en la abertura para después cerrarlo, y su índice fue hacia el botón y presionó

Modern Love de David Bowie podría funcionar como primer lección, sí, quizá mover su pie en ritmo y mover su cabeza no contaba como baile. Quizá unas cuantas vueltas podrían funcionar, pero sabía que sus movimientos eran demasiado bruscos pues había golpeado la mesa de herramientas de Jeremiah

-Rao -se llevó la mano a la boca cubriéndola, el sonido de las herramientas al caer no pasaría desapercibido, y menos aquella mesa gruesa que había cedido al golpe cayendo a pedazos

David Bowie siguió escuchándose mientras trataba de enmendar su desorden, escuchó la puerta abrirse escaleras arriba y Jeremiah descendió por los escandalosos peldaños de madera

-la repararemos después, levántate -pidió Jeremiah con animosidad-. Lección número uno, sí quieres aprender a bailar debes empezar con ritmos lentos, David Bowie puede esperar

Jeremiah giró hacia la grabadora y detuvo la reproducción, sustrajo el casete colocando uno diferente

El ritmo tranquilo de You make me feel like dance de Leo Sayer empezó a hacerse escuchar

Kara asintió -de acuerdo, pero esto puede ser aún más tardado que las lecciones de rayos X –advirtió con nerviosismo

-solo escucha el ritmo, mira mis pies, solo mis pies e intenta hacer lo mismo

Kara miró atenta, imitando los pasos repetidos por Jeremiah. Un izquierda de regreso, derecha y nuevamente de regreso

-lo haces bien, ahora lleva un poco de ritmo en tu cadera, escucha bien el ritmo puedes hacerlo, Kara

Por supuesto que podría hacerlo, Kara Zor-El a las dieciocho horas aprendió a bailar, pudo llevar el ritmo de Leo Sayer, de David Bowie y Michael Jackson. Y lo excepcional de aquello es que no había enviado a Jeremiah víctima de alguna fractura. Se sintió orgullosa por ello

Sí, a Kara Zor-El le gustaba bailar, quizá así había sucedido cada que movía el pie en ritmo durante clases, quizá cuando le entusiasmaba que los días transcurrieran rápido en espera de esa noche



Para aquellos días Lena pudo comprobar que odiaba bailar, sí, quizá había sucedido durante sus propias prácticas en casa, o quizá cuando sintió la vergüenza al instante qué Pam apareció un poco más temprano de lo esperado

-¿Por qué estás bailando? -cuestionó su madre aquel viernes por la tarde después de un corto día de trabajo

Lena detuvo la música totalmente avergonzada -yo... Práctico

-¿Prácticas?

-iré al baile –soltó rodando los ojos, como si lo dicho fueran palabras utilizadas a diario

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