Nombre Clave

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Kara siempre sería valiente, Lena lo sabía, aquello siempre sería de esa manera, incluso dejando las habilidades a un lado.

Kara deshizo aquella conversación complicada que había surgido y dió unos cuantos pasos hacia el balcón

-tengo que irme, es tarde y necesitas descansar -señaló con una sonrisa tranquila que sanó la complejidad de Lena

-no olvides accionar el dispositivo, funciona de manera automática una vez colocado en tu oído, es eficaz, se abrirá la comunicación con un sensor, llevas tu mano al oído una vez que deseas comunicarte y se desactivará haciendo el mismo movimiento. -explicó con prisa y demasiado entusiasmada-. Yo lo haré contigo de la misma manera si hay algún incidente en Ciudad Nacional o en otro lugar del mundo que requiera realmente tú ayuda

-de acuerdo, será divertido... -la Kriptoniana evitó alzar sus pulgares

-no debe ser divertido, Kara, su uso debe ser profesional, no quisiera alertarme por medio de los dispositivos si solo deseas entablar conversación

-bien...

-si deseas hablar conmigo o yo contigo usaremos nuestro teléfono como personas normales

-de acuerdo, como personas normales, lo tengo... -Kara asintitió-. ¿Te veré luego?

-supongo que sí -Lena no dejó el lado seguro detrás de la barra de cocina -Kara asintió con los pocos ánimos tan de repente-. ¿Por qué siento que no quieres irte?

La kriptoniana jugo con su capa -es una corta noche para nosotras, me has hecho un traje, me has contado sobre la reunión en AA... es demasiado por asimilar y salir por el balcón simplemente

-pude simplemente esperar para contarte esto al día siguiente, estoy realmente cansada, pero no podía simplemente irme a dormir sin antes verte, Kara, tenía que tener un buen pretexto para hacerte venir a mí...

-solo tenías que decir que querías verme, eso hubiera sido más sencillo

-deseaba verte -fijó Lena-. Nos sentimos de la misma manera, me alegra hacer todo esto y que puedas entrar a mi balcón...

-¿Pero?

-pero -un suspiró palpable-. No sé cómo manejarlo, si me acercó a ti ¿Estará bien? ¿No cruzaré los límites? ¿Estarás bien con ello?

-no hay límites entre nosotros, Lena -confesó Kara dando un paso y deteniéndose al instante-. No de ese tipo

-oh dulce Kara, es fácil decirlo pero desde mi lado, no sé qué movimiento hacer, no estoy acostumbrada a esto

Kara lo entendió, Lena era el bolígrafo sobre el laberinto impreso en un papel, dudoso y sin mover entre los espacios libres. La kriptoniana era todo, menos un bolígrafo sobre un laberinto impreso

-alguien que valga la pena -señaló Kara con certeza

-¿Qué?

-esa vez en la biblioteca, dijiste alguien que valga la pena, yo solo podía pensar en esa frase cuando te veía, era una niña tan solo, no sabía lo que significaba en realidad, creí que era normal mirarte demasiado y estar en paz cuando tú solo leías, pensé que la amistad incluía todo eso, dormir a altas horas después de hablar por teléfono, tomarte de la mano por el pasillo escolar, yo... Yo crei que eso era normal, era inocente mirar tus labios, y después nos besamos, fue como una sacudida electrizante, y nuevamente creí que era totalmente normal...

-¿Por qué me dices todo esto? -cuestionó Lena con una sonrisa insistente y los colores subiendo por sus mejillas

-no es difícil saberlo, sé las señales ahora, no necesito explicaciones para saber lo que siento en este momento, creo que es incómodo para ti hablar de cómo te sientes pero...

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