Flamebird

El Baile Anunciado

La mañana del lunes llegó después de un fin de semana un tanto confuso, había mantenido su cabeza en pensamientos mientras Alex se mantenía a su lado en el autobús escolar. Los viajes al colegio eran llenados por alguna conversación rápida y aquel día no fue la excepción. La relación con Alex podía haberse acentuado, Kara no sabía si aquello se debía a lo inútil que podría ser seguirse negando a la idea de tener una hermana, o porque realmente le agradaba a Alex al fin

-solo piénsalo, suelen ser divertidos cuando pones un poco de buena actitud en ellos -señaló Alex nuevamente simulando poco interés en su voz-. El año pasado ¿Qué hiciste? Pasar viendo televisión, lo entendí, pero ahora puedes hacer algo diferente

-no soy buena en un grupo grande de personas sociables, Alex, ¿y si algo sale mal?

-solo es un baile de primavera, Kara, es algo que todo adolecente espera durante el año escolar, a excepción de ti y de Lena, Lena es rara por eso nunca asiste, pero a ti probablemente te agraden -contó Alex hundiéndose en hombros-. Iré con un chico de último grado ¿Puedes creerlo?

Ser invitada por los chicos mayores era de las cosas excepcionales que podrían ocurrirle a algunas estudiantes. Claro que Alex sería invitada por algún chico popular, siendo su no hermana era una de las jóvenes más sociables del colegio después de que Samuel y Josie se vieran expulsados ante lo acontecido con Kenny Li.

Kara mantenía su perfil bajo, porque así lo había decidido. No le gustaba ser el centro de atención, a pesar de las miradas insistentes de algunos compañeros que con obviedad notaban su atractivo. Aun así Kara intentaba escapar de la lente popular del colegio, negando cualquier invitación a reuniones y salidas entre el grupo popular del colegio. Estaba bastante bien de esa manera; en el último asiento del aula, en la biblioteca o en la mesa alejada en el almuerzo compartiendo con Lena.

Por supuesto que para Lena Mercer la situación era un poco similar, y es que cualquier intento quedaba al aire, sobre todo cuando la joven Mercer ponía los ojos en blanco cada que alguien ajeno a su círculo se acercaba a ella con intenciones evidentes. Provocando así que algunos evitaran cualquier intento sociable. Para Lena, aquello era ridículo, no permitiría verse involucrada con las mismas etiquetas que de cierta manera habían influenciado en la terrible decisión de su amigo Kenny.

-no tengo pareja, Alex -excusó Kara intentando tener la razón suficiente para deshacerse del tema

-oh... Por favor, sabes que eso puede ser solucionado, solo elige a un chico que te guste y listo, estoy segura que te dirá que sí

-sí, pero no me gustan los chicos -Kara se hundió en hombros tropezando con sus palabras-. Quiero decir, ya sabes... aún no

-sé lo que quisiste decir, Kara -susurró Alex-. Puedes venir con nosotros si lo deseas

-lo pensaré -solucionó no convencida de ello

Se dirigió a paso normal hacia el interior del colegio, pudo escuchar el automóvil de Pam Mercer a distancia, pero recordó a Alex con aquellas palabras, "solo necesita asimilarlo" así que siguió su camino hacia el aula programada

Se deslizó sobre el banquillo alejado acostumbrado, mientras contemplaba el extenso jardín del colegio desde la recortada ventana; el césped recién podado, los aspersores en función y el pequeño campo de deportes alejado, miraba detenidamente al par de jóvenes robustos intercambiando el balón con agilidad. A una distancia más considerable escuchó la vibración de las cuerdas de guitarra al ser tocadas por algún estudiante de música que se encontraba en las gradas. Suspiró, después de algún tiempo en práctica había logrado un control asombroso de audición, y sonrió enorgullecida por ello.