"Lena dice que la necesitas, Kari, dios, sé que la amistad que tienen se ha vuelto tan especial y crucial en la vida de mi Lena, podría simplemente tomar esa oportunidad para protegerla, sé que te escuchará, ambas se han unido tanto después de lo de Kenny, necesito que hagas esto por ella" las palabras de Pam venían a Kara durante esa noche espesa
Sí, quizá ahora también venían esas palabras que pudiera utilizar para convencer a Lena de marcharse.
Había escuchado decir a su madre que se tomaría un segundo día de descanso, que su cabeza colapsada necesitaba ser despejada del empleo en el supermercado. Lena paseó un par de veces a su habitación comprobando que estuviera del todo bien, pero Pam había hecho más allá de su esfuerzo para disimular su estado, haciendo que la menor Mercer se marchara al colegio
La mañana parecía del tono opaco, las nubes grisáceas podían advertir el cambio del clima entre el viento que hacía que su cabello oscuro se viera sacudido, ajustó su abrigo grueso montándose la capucha sobre la cabeza y se echó a andar
-¡Lena! -la brisa rápida y más intensa la hizo girar, el día de pronto no pareció tan incoloro
-es grandioso verte, pero no olvides que tengo vecinos que pueden percatarse de que apareces en un parpadeo -susurró Lena llevando sus manos a los bolsillos-. ¿Qué estás haciendo aquí?
-estaba cerca -excusó la kriptoniana, por supuesto que no citaría la llamada de Pam hace unos minutos, pidiéndole su aparición para acompañar a Lena hacia el colegio debido a que estaba indispuesta esa mañana
-Kara, vives del otro lado de la ciudad
Kara ajustó sus anteojos y pateó distraídamente la grava sobre la acera -la ciudad es pequeña, quise hacer algo diferente este día
-extraño -cercioró Lena frunciendo el ceño-. Pero caminemos entonces, aún es demasiado temprano
Kara asintió, dejó que Lena se encaminará un par de pasos por delante mientras miraba a su alrededor, percibiendo cada vibrante sonido que llegaba hasta ella. No, no había algo más que el viento constante que golpeaba las ramas de los árboles y el tránsito vehicular lejos de aquella zona. No había ninguna sospecha de alguien cercano que pudiera interrumpir la tranquilidad de su mejor amiga
-¿Estás bien? -cuestionó Mercer irrumpiendo su total atención alrededor
-sí... Sí, vamos -sonrió en convencimiento y se echaron a andar hombro a hombro
No hubo algún tipo de conversación donde la mente de Kara se viera distraída, no podía estar cerca de estarlo después de las palabras intercambiadas con Pam Mercer. La intranquilidad había tomado a Kara, dejándola con el sabor amargo y en un estado donde se sentía tan inútil. Sí, podía pensar en Kal-El, en traerlo a Midvale para obtener algún tipo de plan, pero con Lex en el radar sería peligroso, pensaba en ir a Metrópolis, pero traía la misma sensación de una luz parpadeante de más peligro. Entonces lo entendió, quizá Kal-El había roto todo tipo de comunicación con ella porque algo se había calcado por un rumbo desequilibrado.
Sabía el miedo de Pam y aunque no sabía algo más allá de ello, sabía que algo se tejía dejando la sensación de una incertidumbre pesada, un presentimiento al siquiera mencionar el nombre de Lex Luthor. Lo único que debía pensar era en las Mercer, hacer que ambas permanecieran a salvo y ocultas por algún tiempo
Lena suspiró, alejada de aquellos pensamientos que golpeaban a Kara. Contemplaba el cielo grisáceo, en un punto exacto, sobre el cercano poste con cableado logró ver a un tordo sargento, el ave revoloteó con elegancia sobre el cableado. Su color predominante era un negro brillante, las alas con manchas escarlatas como el fuego intenso y una banda amarilla, el pájaro pareció encontrar un lugar adecuado donde se podía apreciar aún mejor por la mirada curiosa de Lena, quien pudo asegurar que nunca había visto ave más hermosa. El pájaro elevó sus alas y las manchas escarlatas fueron más evidentes. Y se perdió entre su vuelo elegante sobre los tejados del vecindario
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Flamebird
Fanfiction¡Claro que todo es sorpresivo! Una chica de otro planeta está aquí en Midvale, alojada por los Danvers, su existencia es escondida porque, bueno, ¿cómo pueden explicar que de la nada hay un miembro en la familia después de otra lluvia de meteoritos...