Flamebird

Dispositivos Estratégicos

"¿Una consulta?" cuestionó su hermana del otro lado de la línea

-Alex...

"¿Tú en verdad me estás pidiendo que evalúe a Lena Luthor?"

-será rápido, Alex, realmente estoy... -su voz vacilante dejó de serlo-. Realmente estoy preocupada por ella

Un suspiro pesado del otro lado, la kriptoniana sabía que su hermana iría a su rumbo, pero se mostraría molesta por arrastrarle a ello "preocupada por Lena, por supuesto que nada ha cambiado ¿Ella está de acuerdo?"

-sí, realmente quiere hacerlo -mintió-. Yo estoy segura que necesita intervención, Alex

"No lo sabremos hasta hacer la consulta, ¿Qué le sucedió?"

-no lo sé en realidad, ella simplemente ha estado mal desde hace algún tiempo, ahora camina con ayuda de un soporte, no me he atrevido a usar... ya sabes, para examinarla

"Supongo que es delicado, pero no puedo tenderte un diagnóstico probable sin saber que la hirió... una bala, una caída por ebriedad"

-Alex...

"Las veré mañana entonces" intercedió Alexandra

-gracias, en serio...

"Lo que sea, las veré mañana y Kara, cuídate"

La llamada se vio terminada. Giró a las puertas del edificio, por supuesto que caminar hasta el sitio había hecho que acomodase las ideas plasmadas que utilizaría hacia Maxwell Lord. Se hizo dentro caminado hacia la asistente en el recibidor

-hola -saludó con una sonrisa amable-. Tengo una reunión con Maxwell Lord

-¿cuál es su nombre? -cuestionó la mujer de rostro pincelado

-Kara Danvers

-por supuesto, aquí está -la joven miraba el ordenador-. puede registrarse

La kriptoniana tomó la tableta y garabateo sobre ella, tomó el gafete de visitante colocándolo alrededor de su cuello,

-penúltimo piso, señorita Danvers, avisaré su arribo en seguida

-gracias -y se echó a andar, podría hacerlo, por supuesto. Ella era capaz de cargar sobre sus hombros un buque así que podía estar allí y colocar los micrófonos en lugares estratégicos y salir del sitio para después sentirse orgullosa.

El elevador comenzó a ser acechado, deteniéndose entre pisos tan ocupados como los anteriores.

Podía hacerlo, se animó una vez más y las puertas volvieron a abrirse en el piso penúltimo

Salió del cubo de metal y se dejó guiar por el par de personas uniformadas que trazaron camino hacia las vistosas oficinas

-señorita Danvers, por aquí por favor -saludó una pasmosa joven que caminaba moviendo su trasero de lado a lado, Kara le siguió por el largo pasillo iluminado por los grandes ventanales. Una última puerta fue abierta y allí estaba, la gran oficina de Maxwell quien se encontraba acomodado en el gran escritorio de apariencia pesada

-Kara Danvers, bienvenida -ofreció el hombre poniéndose en pie

Kara caminó hasta él extendiendo su mano

-Señor...

-por favor, dejemos la formalidades, dime Maxwell -pidió el hombre con la sonrisa grabada en portada de revista-. toma asiento

Kara lo hizo al igual que Maxwell cuya sonrisa seguía expuesta. La kriptoniana quedó quieta mirando el enorme escritorio. Sería fácil, solo necesitaba un poco de tiempo en distracción